Afirman que el sistema está «estable» pero aplican cortes

EL UNIVERSAL

Consideran que la versión oficial «no se corresponde con lo ocurrido»

Corpoelec procedió a administrar cargas por mantenimiento de unidades o para lograr el equilibrio del sistema

El Comisionado Nacional de Procesos de Transmisión de Corpoelec, José Gregorio Soublette señaló que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) se encuentra «estable» tras el apagón ocurrido este miércoles, consecuencia de un incendio en la subestación Guri, del estado Bolívar, que ocasionó la salida de las tres líneas de transmisión de 400 kilovoltios (kV).

Descartó el funcionario que el incendio estuviese vinculado «a la falta de mantenimiento (pica y poda) o de inversiones». Dijo en el programa Al Instante, que transmite Unión Radio, que «los corredores del servicio están bastante bien», lo que ocurre es que «en época de verano la vegetación baja y por efectos térmicos» se producen los incendios.

Ayer, no obstante, en algunos municipios de los estados Aragua y Falcón se procedió desde el mediodía (hora pico) a aplicar planes de administración de carga en forma rotatoria por «incremento de la demanda eléctrica» y con el fin de «equilibrar el sistema». Asimismo se realizaron cortes del servicio en Barinas, Táchira, Mérida, Trujillo, y Alto Apure por el mantenimiento mayor que se adelanta a la planta Termobarrancas; también en varios circuitos de Cojedes, por «mantenimiento correctivo y preventivo» que concluirá el domingo.

Alexander Arcia, secretario general de Sintraedelca y de Fetraelec señaló que una vez restablecido el servicio eléctrico en el país, a las 12 y 10 de la noche «se disparó la unidad 13 del embalse de Guri por activación del paro de emergencia mecánico, debido a la caída de la compuerta de la toma B. El caso está en investigación».

Dichos y hechos 

Analistas de la industria eléctrica señalan que la versión oficial sobre el apagón «es incongruente y no se corresponde con lo ocurrido».

El director del Centro Nacional de Despacho (CND), Igor Gavidia indicó que «el incidente generó una «desconexión de carga automática general en todo el país de 5.200 megavatios (Mw), lo que es interpretado por los sistemas como una falla eventual. La perturbación activó los sistemas de protección de las plantas generadoras, lo que afectó 1.800 Mw adicionales en el sistema. La pérdida alcanzó los 7.000 Mw» y fue recuperada totalmente.

Según Miguel Lara, exgerente general de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis) «no existen disparos transferidos a ningún tipo de carga o algún tipo de desconexión automática de carga ante salidas por falla de las líneas a 400 kV que salen de Guri».

Sostuvo el especialista que «no se justifica la salida de servicio de las unidades grandes de Tacoa ni de Planta Centro por el disparo de líneas de 400 kV saliendo de Guri, lo que evidencia un problema de protecciones ya que el sistema no presentó una pérdida de sincronismo luego del disparo sucesivo de esas líneas».

«Esas 3 líneas están separadas físicamente una de las otras y además sus respectivas picas son amplias e independientes. Cada línea tiene su propio corredor y de haber estado dichas picas bien mantenidas, es decir podadas y sin maleza ni árboles, el incendio no las hubiera sacado de servicio», dijo.

El directivo de Fetraelec Bolívar, Francisco Alarcón se refirió al deterioro de las centrales hidroeléctricas en el Bajo Caroní y del sistema eléctrico nacional, en específico de la ausencia de pica y poda. «Imaginémonos cómo sería la altura de la vegetación que alcanzó a tres líneas de transmisión, y de una línea a otra hay una distancia no menor a 10 metros».

Aseguró que aunque la causa de la falla fue el incendio, cualquier fluctuación en la demanda eléctrica puede generar un disparo «porque el sistema está desequilibrado».

José Manuel Aller, profesor de la USB, dijo en Unión Radio que «el pueblo no ha actuado conforme» a esa situación.

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