Diario El Periodiquito
Docentes y representantes se las ingenian para poder dar continuidad a las actividades que han resultado afectadas por una serie de inconvenientes
José A. Infante
La inestabilidad del servicio eléctrico en el país se suma a las dificultades que tienen docentes y estudiantes en darle continuidad a las clases a distancia. Las últimas semanas se han registrado repetidas interrupciones y bajones de luz que no permiten continuar con las actividades, ni revisar las planificaciones asignadas.
El inicio del año escolar ha estado empañado por una serie de problemas referentes a los servicios de luz e internet, sin contar la situación salarial de los docentes. “Ya trato de relajarme, es algo que se escapa de nuestras manos, son pocas las actividades que le han puesto al niño y la vamos desarrollando cuando la luz y el internet nos lo permite, el año pasado fue una odisea y este creo que será peor. Los docentes no pueden exigir fechas de entrega, es imposible cumplir a cabalidad”, dijo Norma Fernández, mamá de un niño que cursa 6to grado.
Por su parte, Orlando Alzuru, presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), reveló que tras una investigación realizada en conjunto con la Universidad Central de Venezuela, resultó que 94% de los maestros dijeron no tener capacitación digital y 98% de los padres expresaron que la educación a distancia durante la pandemia fue de regular a mala y ahora las fallas en el servicio eléctrico paralizan la continuidad de las asignaciones, poniendo en jaque las “teleclases”.
Según un monitoreo que lleva a cabo la Asamblea Nacional, 90% del país reporta fallas eléctricas, 4% implican apagones de varios días. Esto influye directamente en las clases virtuales.
DOCENTES Y ESTUDIANTES SIN COMUNICACIÓN
Orlando Alzuru reiteró que no existen requisitos fundamentales para llevar a cabo la educación a distancia en Venezuela. “No se pueden comunicar estudiantes y profesores, eso es lo primero que el Gobierno debe mejorar. Cada familia debería tener una computadora, un teléfono de última generación, impresora, megas e internet, y eso es irreal con los actuales niveles de pobreza”.
Calificó la situación educativa como “una estafa, le estamos haciendo daño al país, esto es una educación excluyente porque no hay un aprendizaje”, dijo.
EL RETO DE LA CONECTIVIDAD Según un estudio de Speedtest Global Index, un portal que mide la velocidad del Internet, los hogares venezolanos tienen la red más lenta de la región, con una velocidad promedio de 7,64 mbps, es decir, tres y cuatro veces más lenta que la de México o Uruguay. William Peña, consultor en telecomunicaciones, explicó que “el volumen de datos se ha incrementado en algunos casos en 60%, pero las operadoras no tienen cómo dar más ancho de banda y se congestionan. La cobertura de la señal solo llega a ciudades, no alcanza para todos”. Recordó que “el principal operador de internet es el Estado a través de Cantv, pero solo 30% disfruta del servicio, el resto está apagado por averías. Hay comunidades que tienen más de un año sin conexión y están en Caracas, no en zonas rurales apartadas”. |
EL DATO
de los hogares en Venezuela tiene conexión a internet, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos.
BUSCAN TODAS LAS ALTERNATIVAS
|
PADRES TAMBIÉN RESUELVEN A LUZ DE LAS VELA
Como “horrible” calificó Lisset González el inicio del nuevo año escolar. Aseguró que muchas veces ha tenido que optar por velas para poder transcribir las actividades, debido a que las fallas eléctricas no le dan descanso. Como representante de dos niñas añadió: “me preocupa el nivel de preparación que tendrán los jóvenes de esta generación, es terrible porque no tienen las herramientas, solo la disposición”.
GOLPE AL BOLSILLO
Ana María Buonovino, madre de un joven estudiante, relató que de manera interdiaria debe recargar 200.000 bolívares a sus megas para que su hijo revise las actividades escolares. “Nada fácil, tengo un mes con el servicio de internet (Intercable) totalmente caído, tenemos dos años y tres meses sin Cantv, un servicio del Estado que se cancela, pero no existe, le pagué a un técnico 60 dólares porque las tareas online me exigen tener el servicio, pero la reparación me duró tres semanas nada más, es decir, nos estafaron porque llamamos y ya ni contestan”.
UNA TRAVESÍA
Julinar Guzmán, madre de dos estudiantes, dijo que las clases a distancia han sido “una travesía para descargar las actividades, la señal es muy mala y no tenemos internet”. Explicó que los docentes han sido flexibles y comprenden porque “entre las fallas de luz y el internet, no siempre se puede cumplir con la fecha pautada”.
A MIGRAR
Carmen Yépez, representante de una estudiante comentó que “debo saltar de un lugar a otro, voy paseando de una casa a otra, donde haya luz y tengan internet, ahí nos quedamos un par de horas para ponernos al día, luego regresamos, un día visitamos a un primo, otro a una tía y otro a un vecino, para no molestarlos a todos a la vez”.
https://elperiodiquito.com/noticias/124547/Fallas-electricas-ponen-en-jaque-la-educacion-a-distancia