CORREO DEL CARONÍ
PÚBLICO & CONFIDENCIAL/Damián Prat C.
Una de dos: O esos agentes cubanos del G2 que inundan desde hace dos años todos los pasillos de Corpoelec, Guri, Planta Centro y demás instalaciones del Sistema Eléctrico Nacional son muy chimbos como espías y policías, o también son infiltrados saboteadores, guarimberos, desestabilizadores, vendidos al imperio. Se supone que tras 50 años de revolución en el Mar de la Felicidad esos agentes son “el hombre nuevo”, pero quizás vivir en el abyecto capitalismo venezolano les ha envenenado la mente con ideas dañinas de progreso social, libertad, modernidad, comer completo, ver Directv. Cuidado si también ellos quieran desertar como han hecho otros 4 millones de sus compatriotas.
Ahora resulta que no sólo son las iguanas enviadas por la CIA las que sabotean el sistema eléctrico nacional -atención ministro Navarro- sino que también hay nuevos agentes entrenados en el propio imperio: son los rabipelados provenientes de los cuarteles de Langley, Virginia. Eso se deduce de lo que dicen en Corpoelec-Guayana: los tres duros apagones de los días pasados fueron causados por un pelotón de rabipelados. Eso tiene que ser un saboteo del imperio.
Por supuesto, no hay que hacer caso a lo que denuncia la “malvada oposición” y los trabajadores: que uno de los problemas es falta de mantenimiento (incluyendo años sin limpieza ni veneno para roedores). Tampoco puede ser cierto que se trata de abandono de las inversiones para usar el dinero en Cuba o Nicaragua (y en la corrupción). Tampoco es que el gobierno usó el dinero de las partidas de mantenimiento en millares de franelas rojas, pagar autobuses para los mítines y en los “guisos con pimentón” de la oligarquía roja rojita.
No, señor. Las iguanas y rabipelados llegaron allí enviados por Obama, pero eso se va a solucionar pronto con los aviones espías no tripulados fabricados por la revolución que van a descubrir a los aviones gringos que mediante rayos secretos traen desde el norte las iguanas y ahora los rabipelados.
¡Ah!, por cierto y para complemento: Corpoelec y el Sebin nos informan que la culpa también es del “pueblo inescrupuloso” (igual que es culpable por derrochador de electricidad) por cuanto “se determinó que personas inescrupulosas han tomado las áreas aledañas a la subestación para arrojar grandes cantidades de basura, lo que atrae a roedores y todo tipo de animales”. Que quede claro: la culpa no es de la Alcaldía socialista que ha vuelto un desastre la recolección de basura, sino “del pueblo inescrupuloso”. Que conste.
Tweets sobre el caso:
@Naky: Una iguanita se balanceaba sobre los cables como araña, como veía que resistía fue a llamar a unos ratones #Corpoelec.
@deprimero: Ventajismo oficial. El Minci, Conatel y CVG prohíben el acceso a medios privados cobertura del caso del rabipelao. Sólo permiten que lo entreviste VTV
@mlhccs: ¿Los roedores saboteadores son tripulados o no tripulados? Importante que aclaren ese punto.
TIP 1: Intoxicación masiva en Edelca. Quizás sea otro “logro” robolucionario o simple incompetencia. Una fumigación contra roedores en el edificio sede de la que otrora fuera la gran Edelca (hoy desaparecida gracias a “mi comandante -solo Dios delante de él- y la revolución”) causó la intoxicación de al menos 30 empleados el pasado lunes. Eso denuncian numerosos trabajadores pero nadie da la cara por lo ocurrido.
TIP 2: Los denunciantes aseguran que hubo un caso serio de una señora de una cooperativa de limpieza que debió ser internada en el Uyapar. Y relatan que hay un jefe de franela roja que dice que todo es “un plan desestabilizador” de la oposición y que por tanto hay que subir a las oficinas. ¿Esta denuncia es así de cierta? ¿Han reclamado los sindicatos?
TIP 3: Los Pijiguaos. Más “logros” de la revolución. Los trabajadores tienen 4 días sin servicio de comedor industrial. Por tanto, las labores de producción terminan al mediodía y a sus casas. ¿Por qué? Las enormes deudas del gobierno y de Bauxilum con las cooperativas que manejan los comedores. Para colmo, ayer corrió la versión que hoy tampoco pagarían la quincena. ¿No dice nada sobre eso el “programa de gobierno” de “mi-comandante que es otro Bolívar”?