Ramón Laguna opera al 20 % de disponibilidad

Planta Termoeléctrica Ramón Laguna en Maracaibo / Foto Archivo
DIARIO LA VERDAD (ZULIA)

 

Yasmín Ojeda / Maracaibo / yojeda@laverdad.com

Renuncian a sus cargos ingenieros de Corpoelec por condiciones de las plantas termoeléctricas. Caída de la demanda por ciclo temporal de inclinación y recepción de electricidad del Guri tapan conflicto en generación de energía local


Se agota la vida útil de la planta eléctrica Ramón Laguna. Ayer fuentes internas de la termoeléctrica ubicada en Haticos alertan la renuncia de ingenieros de Corpoelec y la baja disponibilidad de generación que está en 20 por ciento.

Mientras de las chimeneas sale humo negro, continúa enlodándose la situación interna de la corporación, ya en riesgo por los reclamos laborales ante falta de inversión y de compromiso de la empresa estatal con los beneficios del personal.

El diagnóstico del parque eléctrico es complicado. La caída de oferta se cubre por el fluido que llega del Guri, a través del enlace con El Tablazo. Y es que la Termozulia presenta déficit en la generación. En la región la capacidad de oferta está en punto de “riesgo”.

El balance regional es que “hay un descuido de las plantas. No tenemos herramientas básicas para laborar ni equipos de seguridad”. El personal de las plantas informó al Ministerio de Energía Eléctrica que en el parque de generación que comprende seis máquinas, cuando mucho dos máquinas están en servicio”.

Los trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional salieron a la calle este lunes. Se agolparon en la Gobernación del Zulia para exigir una mediación regional para lograr la firma del contrato colectivo con el ministerio.

Aseguraron que lo “grave” son las condiciones de las instalaciones eléctricas. “No hay inversión de ningún tipo y se presentan fallas y es más fácil responsabilizar a los trabajadores llamándolos saboteadores que asumir la responsabilidad”.

A lo interno, las deficiencias de las plantas se tapan por la recepción del Guri. La Hidroeléctrica Simón Bolívar tiene una recuperación del embalse que alimenta las turbinas de generación. “Hay una sensación de que la cosa mejora y eso pasa todos años entre julio y agosto porque hay baja de demanda por vacaciones, y en teoría se acaban los apagones”, explicó Agustín Marulanda, ingeniero eléctrico.

“Aunque en el Guri ya hay agua, el problema se siente, es que las termoeléctricas no tienen capacidad para responder. No hay suficiente generación”. Recalcó que por la recesión económica la demanda cae, lo que incide en la balanza de una oferta también en baja por la salida de unidades de generación del Sistema Eléctrico Nacional.

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