EL UNIVERSAL
Señalan sobreexigencia de las represas ante insuficiencia térmica
Caracas.- Analistas y trabajadores del sector eléctrico cuestionan los argumentos del Gobierno en torno a la contingencia eléctrica detectada en la región sur-occidental del país.
El vicepresidente Tareck El Aissami y los ministros de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez y de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, han señalado que las interrupciones del servicio eléctrico en los estados Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas, Portuguesa y Alto Apure, originados durante el fin de semana obedecen a un desnivel de los embalses que alimentan la fuente hidroeléctrica de las entidades andinas; específicamente en las represas San Agatón y La Vueltosa, ambas en Táchira, y Peña Larga, en Barinas, que generan alrededor de 500 megavatios (MW) para abastecer parte de esa región.
Señalan que en la época de invierno en 2017 llovió suficiente para elevar los niveles de las represas de Los Andes y de Guri, en el estado Bolívar y, operar en condiciones óptimas. En forma coincidente explican que el parque termoeléctrico está “altamente indisponible”, por falta de inversiones, de repuestos, mantenimientos y personal especializado; ante esta situación “Corpoelec aceleró el uso de la fuente hidroeléctrica andina, la sobreexigió y sus niveles hoy se muestran mermados”.
Precisan que el parque termoeléctrico tiene una capacidad instalada de alrededor de 13.000 megavatios (MW), y están funcionando unos 3.000 a 3.500 MW, para una demanda eléctrica nacional aproximada de 12.000 MW. El resto, apuntaron, lo proporciona Guri, a través de la Red Troncal de Transmisión (RTT) que atraviesa el territorio nacional; sus líneas presentan limitaciones y estas son violadas con frecuencia, para llevar la energía al occidente del país.
Insuficiencia térmica
Miembros de base de la Federación de Trabajadores Eléctricos (Fetraelec), que solicitaron mantenerse en el anonimato ante represalias de los cuerpos de seguridad, indican que las plantas termoeléctricas operan, en un 40% o menos de su capacidad; es el caso de Tacoa, Planta Centro (con dos de un total de 6 unidades), don Luis Zambrano (Mérida) cuya única máquina está fuera de servicio tras un incendio la madrugada de este domingo, Josefa Camejo (Falcón), planta Táchira, Termozulia (de 1.300 MW genera solo 400 MW). Y el caso de Ramón Laguna, también en el Zulia, que está paralizada.
Sostuvieron los dirigentes laborales que Corpoelec “chupó” el agua de los embalses ante la insuficiente generación térmica. En otras palabras, dijeron, las autoridades eléctricas “no han sabido administrar las represas de Los Andes, como en otras ocasiones, no lo supieron hacer con la central hidroeléctrica de Guri”.
Baja generación
El ministro Motta sobrevoló ayer las plantas Fabricio Ojeda (Mérida) y Leonardo Ruíz Pineda (Táchira), según imágenes difundidas por @corpoelecinfo a través de youtube.
En su recorrido aéreo dijo constatar los bajos niveles de las represas andinas, que han ocasionado las interrupciones del servicio eléctrico en los últimos días. Señaló desde la central hidroeléctrica Leonardo Ruíz Pineda: “dejamos de generar 514 MW en esta planta. Al no tener agua aquí para generar, tenemos que sacar más agua de otros diques como San Agatón, Masparro, Peñalarga y planta Páez”.
Agregó el funcionario que “de los 1.100 MW en firme que deberíamos estar generando, solo estamos produciendo 150 MW, esa es la razón del por qué están ocurriendo estas interrupciones impredecibles”.
Por su parte, el ministro de Ecosocialismo y Aguas, Ramón Velásquez, indicó que “aun cuando 2017 fue un año muy lluvioso para el país, desde octubre de ese año hasta el 10 de marzo de 2018, de acuerdo al registro satelital y pluviométrico generado por nuestras estaciones metereológicas, en todo lo que es la región andina, las precipitaciones han estado por debajo de los promedios”.
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