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Juan Carlos Rodríguez, del OVSP, dijo que las granjas de criptomonedas perjudica directamente a los centros de distribución, sobre todo si están en zonas residenciales o comerciales
El ingeniero e integrante del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP), Juan Carlos Rodríguez, detalló este lunes 20 de mayo que las granjas de criptomonedas en Venezuela han evolucionado a una especie de centros industriales, donde el consumo de electricidad aumenta considerablemente debido al uso continuo de las máquinas y la tecnología de enfriamiento que se necesita para mantenerlas en buen estado.
En entrevista al Circuito Onda, Rodríguez explicó que tan solo el centro de criptomonedas que fue cerrado en Maracay, estado Aragua, hace unos días, consumía alrededor de un megavatio (mW); lo que equivale en consumo a 50 apartamentos de 20 kilovatios (kW) cada uno. Su actividad perjudica directamente a los centros de distribución, sobre todo si están en zonas residenciales o comerciales.
Explicó el experto del OVSP que estas instalaciones no son improvisadas porque son máquinas que se importan, debe estar adecuada la infraestructura y consumen mucho internet. Sin embargo, saber dónde están y cuánto consumen «es muy complicado». De igual forma, dijo que la incidencia se refleja con la estimación de demanda en 13.600 mW, que en comparación con el último informe de octubre de 2023 del Colegio de Ingenieros, en el cual se proyectaba la capacidad de generación del país en 10 mil mW, para una demanda de 12.500 mW, deja un déficit de más de 3.500 megavatios de déficit.
Comentó entonces que los estados más afectados son Aragua, Carabobo, Yaracuy, Lara, Zulia, los estados andinos; donde el déficit de generación era en octubre de 2023 cuando había temperatura más benignas. Pero ahora se estima demanda de 13.600 mW.
«El Sistema Eléctrico Nacional está muy comprometido y con las altas temperaturas la rata de falla es muy grande y el racionamiento también», determinó el directivo de la OVSP.
Señaló que las granjas de criptomonedas fueron propiciadas por la misma administración de Nicolás Maduro desde que fueron impuestas las sanciones, aproximadamente desde 2017. Sin embargo, el «momento del país es otro» y entonces el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) está «comprometido» por las altas temperaturas que hay; lo que incide en un alza en las fallas y en racionamiento.
El Ministerio de Energía Eléctrica, a través de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), inició un Plan Especial de Fiscalización de Cargas junto al Ministerio Público, dirigido a los usuarios de alto consumo vinculados a la minería digital, según se conoció el viernes 17 de mayo.
«La finalidad es desconectar del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) todas las granjas de minería de criptomonedas en el país, evitando el alto impacto en la demanda, lo que permite seguir ofreciendo un servicio eficiente y confiable a todo el pueblo venezolano», informó el despacho ministerial en sus redes sociales.
El anuncio ocurrió luego del allanamiento de una granja de minería de Bitcoin en Maracay, estado Aragua. Durante el operativo se incautó más de 2.300 máquinas para minar criptomonedas del fabricante chino Bitmain. Igualmente, se produjo tras el llamado para disminuir la actividad de estos centros de datos por parte del gobernador del estado Carabobo, Rafael Lacava.
Rafael Lacava, gobernador de Carabobo, informó que los trabajadores del sector público tendrán que cerrar sus oficinas durante algunas horas de su jornada para ahorrar electricidad. Señaló que la medida saldría en decreto en «los próximos días», pero no precisó a partir de cuando se aplicará ni en qué horarios.
«Se va a sacar un decreto donde la administración pública en el estado, toda, la nacional, regional y municipal, en determinadas horas tiene que hacer shut down (cierre) de todas las oficinas que existen en el estado Carabobo, en las horas pico», dijo el funcionario en su cuenta oficial de Instagram el viernes 17 de mayo.
Señaló que él «prefiere» que se trabaje «en momentos donde no hay pico de electricidad, antes de estar racionándole al pueblo de Carabobo. Yo prefiero trabajar a las 10 de la noche, que tener que racionarle a la gente a las tres de la tarde, a las siete de la noche, cuando están llegando a la casa».