DIARIO LA VERDAD (ZULIA)
José Aguilar / Ingeniero Eléctrico / jgasaguilar@hotmail.com
La ausencia del tema eléctrico y de propuestas serias por la clase política, demuestra la incapacidad para dar los frutos ansiados por la colectividad nacional, y el silencio ante este drama es atronador. La solución siempre lo hemos dicho, pasa por un cambio en el Gobierno de la nación
La crisis eléctrica avanza peligrosamente y de seguir por donde va, comenzaría a afectar la tenue gobernabilidad del país. El Zulia es un caso patético, ubicado en la nueva “cola” del Sistema Eléctrico Nacional, (SEN), sus plantas están de capa caída con más del 64 % de sus MW, las cuales no se encuentran en disponibilidad, dejando indefensa a la región ante feroces bajones que además de dañar la infraestructura eléctrica, queman los electrodomésticos. Lo peor de todo esto es que una vez quemados los electrodomésticos es casi imposible repararlos en la Venezuela de hoy, capital mundial de la escasez e inflación.
Mientras este descalabro energético avanza, la “obsesión electorera” del estamento político en Venezuela, permanece enfocado solo en “sus elecciones”, habiéndose inclusive dado deplorables enfrentamientos entre fuerzas democráticas. Esta obsesión solo aumenta el desespero electrizante del soberano, quien sobrevive con los peores servicios públicos, y démosle gracias a Dios que aquí no ha ocurrido ningún desastre natural de la magnitud de lo que está ocurriendo en otros países.
Este acogotamiento que está sufriendo la población, ha hecho del Zulia la “tierra amada por los bajones” ya que con la quema de artefactos en los hogares, ha ido propulsando las penurias de sed, calor e inseguridad que se abriga en la oscuridad de vivir sin energía. La ausencia del tema eléctrico y de propuestas serias por la clase política, demuestra la incapacidad para dar los frutos ansiados por la colectividad nacional, y el silencio ante este drama es atronador.
La solución siempre lo hemos dicho, pasa por un cambio en el Gobierno de la nación, pero ojo, este no es un cambio político a lo “quítate vos pa’ ponerme yo”, eso no sería suficiente. El tiempo ha sido siempre el problema, nunca lo ha sido Guri, ni “El Niño”. Se requiere una transición que permita refundar Venezuela y sus instituciones, con la ayuda de los mejores profesionales éticos de carrera y oficio y de ser posible apolíticos.
Venezuela se nos apaga, y el pueblo ya debe estar decidiendo, caso contrario, nuestra patria retrocederá a la ruralidad en plena era de la modernidad del siglo XXI. ¡Manos a la obra que sí se puede!
http://www.laverdad.com/opinion/127254-acogotamiento-electrizante.html