DIARIO EL CARABOBEÑO
“La electricidad no es una mercancía, sino un derecho”, reza uno de los lemas gubernamentales en el trato al álgido tema. Tanto es su deterioro que en cada esquina se encuentran complicaciones, pero causa suspicacia un acumulado de cuatro mil 471 millones de bolívares que la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) ha recaudado en tres años por concepto de multas.
Cuando la crisis eléctrica arribó a puertos venezolanos en julio de 2009 y en manos del fenómeno climático El Niño, las autoridades alertaron sobre un marcado déficit de generación de energía. La causa inmediata fue una prolongada sequía que ocasionó que el agua en el embalse de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar alcanzara niveles preocupantes.
En ese momento diversas medidas implementaron las autoridades para superar la crisis, una de las más polémicas fue un programa de racionamiento eléctrico, excepto en la capital Caracas, que se suspendió oficialmente en junio de 2010, pero los cortes nunca se detuvieron y tampoco lo hicieron los apagones.
Una explicación didáctica sin términos complicados ofreció el ingeniero José Aguilar, quien se desenvuelve como Consultor Internacional de Riesgos de Sistemas Eléctricos con postgrado en empresas públicas. A través de una gráfica observa que Corpoelec no funcionaría sin las multas que aplica desde 2010, pues han sumado 4 mil 471 millones de bolívares a sus arcas desde que iniciaron con la política.
En 2010 la población desembolsó 584 millones de bolívares por multas, pero el negocio era muy bueno para dejarlo allí, relata el experto. Al año siguiente, la suma ascendió a un mil 727 millones y finalmente en 2012 alcanzó 2 mil 159 millones de bolívares. Lo peor es que no solo se prevé que seguirán las multas, sino que se recaudarán 11 mil 177 millones de bolívares en los próximos años.
Retrato de una crisis
El consultor de riesgo energético alerta que los 4 mil 471 millones de bolívares representan 51% de la factura que pagaron los “leales clientes” del servicio eléctrico en Venezuela, que cancelaron a la empresa única en manos del gobierno 8 mil 637 millones de bolívares.
Pero por altas que lucen las cifras apenas cubren 20% de la nómina de Corpoelec, lo cual evidencia una inviabilidad financiera. De hecho en los últimos tres años se dejaron de recaudar 12 mil 956 millones de bolívares por carencia de medidores instalados.
Aguilar no vacila al aseverar que 44% de la electricidad en Venezuela no se cobra. Parte de esas cifras las representa Pdvsa que consume dos mil megavatios y tiene un caso especial en el que deja de cancelar las facturas por el hecho de producir petróleo.
Tarifas que no se tocan
Un aumento de las tarifas será necesario eventualmente, pero de inmediato es imposible cobrar por un “pésimo servicio”, al observar que si bien existen 18 mil megavatios instalados, no están disponibles en su plenitud.
Al remontarse a 1998 cuando florecía la “revolución bolivariana”, el gobierno de Hugo Chávez recibió un sistema con cuatro mil megavatios de reserva, que les permitía maniobrar, pero la gestión se desplomó.
La solución se orientaría a desarrollar un plan escalonado de aumento de tarifas que haga gravitar a Corpoelec a autosustentarse en el tiempo. “Lo mínimo que debe hacer una empresa de servicios públicos es hacerlo bien”.
Los 100 días
Todo gobierno empieza como un matrimonio entre el electo y elector. Sus primeros 100 días se toman como una luna de miel, pero en esta ocasión está desprovista de un toque delicado. Medidas van y vienen.
Los planes se actualizan. Quizá la mayor promesa ha sido la energética, cuyo titular Jesse Chacón se comprometió a resolver todo inconveniente en solo 100 días. “En ese plazo apenas se puede aliviar un poco, pero es imposible resolver tantos desaciertos en tan poco tiempo”.
El peor apagón
Aguilar asevera “el gobierno miente a la nación”. Desde el año 2008, Venezuela está sumida en un apagón informativa y la gran mayoría desconoce el estado de salud del sector. Fue en ese año cuando se publicó el último informe anual de gestión pública del SEN.
Fue en septiembre de 2010 cuando se publicó el último informe de desempeño del sistema interconectado nacional, mientras que el 16 de noviembre se apagó indefinidamente la página de Mopvi que publicaba el acontecer diario de la demanda, racionamiento, consumo y aunque se emiten declaraciones eventuales, la Memoria y Cuenta solo se entrega una vez al año “muy chucuta”.
¡Auditorías ya!
Aguilar piensa en la necesidad de auditar el SEN, pues en 14 años la inversión asciende a 77 mil 600 millones de dólares asignados, de los cuales 43 mil millones fueron a partir del año 2010, pero en contraparte empeoró el sistema.
La suma anterior es la mayor asignada en cualquier período de cuatro años en los casi 125 años de historia energética que se cumplirán en octubre. “Evidentemente algo se esconde a la nación”.
En una auditoría se podrá observar que la demanda no es excesiva, sino que la oferta es deficiente y la alharaca se presentará nuevamente, asoma el experto. ¡Se superó la crisis! Clamarán desde el Gobierno, pero tarde o temprano recaerá de continuar por el mismo sendero.
Usuarios de alto consumo a Registro
La Gaceta Oficial 40.166 establece que los usuarios que consuman más de dos kilovatios mensuales están en la obligación de registrarse y suministrar la información correspondiente al Plan de Uso Racional y Eficiente de la Energía Eléctrica.Deben registrarse también los usuarios exceptuados de las metas de ahorro energético previstos en la resolución 76 del 10 de junio de 2011 y los industriales que deseen establecer metas de ahorro en función de los índices de consumo.La exigencia de registro abarca a los órganos de la administración pública. Ese suministro de información debe hacerse un lapso de 30 días hábiles y se prevén sanciones por el incumplimiento.