RUNRUNES
Un amigo ligado a viejos izquierdistas trasnochados, hoy retirado de la industria petrolera, me da una versión diferente de los últimos acontecimientos: “La designación de Ali Rodríguez Araque como “presidente honorario de PDVSA” no es casualidad. Me jura que tras las purgas en la empresa está la petición de Raúl Castro a Maduro de mantener vivo el flujo de 100.000 barriles diarios a Cuba en medio de la incertidumbre del mercado petrolero, el derrumbe de Pdvsa y la decreciente producción venezolana. Ali, el verdadero hombre de Fidel desde guerrillero, es el artífice de ese apoyo irrestricto a La Habana. Nunca se ha mencionado en ningún caso de corrupción a pesar de que durante su ejercicio ministerial hubo millonarios contratos de compra desde las ineficientes barcazas con generadores eléctricos a fuel-oil en la planta de Arrecifes hasta decenas de otras plantas en la emergencia eléctrica repetitiva por la permanente improvisación en esa área con Chávez y Maduro. Cuba está primero para la “nomenklatura” roja rojita que nos gobierna