TAL CUAL
Sigue vigente receta del racionamiento eléctrico. Cuando sube el caudal de agua del Guri, por acción de la naturaleza, se lo adjudican a la revolución. Gobierno unifica emergencia con expansión eléctrica, para maquillar sobreprecio de las obras prometidas
Desde abril a noviembre de 2009, cuando el caudal del Caroní se debilitaba hacia la baja, debido al fenómeno natural de oscilación sur de El Niño, se abusaba irresponsablemente de la crisis eléctrica, explicándole a la opinión pública que era la peor sequía de la historia, relata en una entrevista el ingeniero José G. Aguilar.
El Niño finalmente llegó el 25 de diciembre, aunque se había anunciado erróneamente en agosto, lo cual sirvió para dramatizar la situación.
En enero de 2010 se ordena un recorte de la capacidad de producción de las empresas básicas de Guayana, bajo el criterio de que no había agua.
Para el 15 de enero se inicia un bloque eléctrico contra la provincia, bajo el pretexto aunque no se dice que debe blindarse Caracas, y hasta se realizaron 4 dias de ensayo, debido a que se avecina una elección importante del 26S y los laboratorios de la guerra especulan sobre una conmoción social.
Aguilar explica que el 8 de febrero del 2010 se oficializa el decreto de Emergencia eléctrica nacional y anuncian proceder sin demora, a la solución de la crisis eléctrica.
Para abril del 2010 se hacen discretos anuncios, que las gestiones de emergencia están funcionando, pero seguían los racionamientos, en ocasiones con recortes de más 14 horas diarias.
A partir del 13 de abril de 2010, se produce una vertiginosa recuperación del caudal del Carona. Tanto llovió, que el caudal de aportes llego a 6.108 metros cúbicos por segundo de promedio anual, registrándose el tercer mejor aporte de lluvia de todos los tiempos, desde que se llevaban estadísticas.
Fue tan apabullante el aporte de agua, que fue necesario aliviar el embalse de Guri. Al abrirse las compuertas del Guri también fue necesario abrir las de Caruachi y Macagua. Aunque se llenó el embalse del Guri, no dieron instrucciones a las empresas para que reiniciaran su ritmo.
Sin perder tiempo, el vicepresidente de la República anuncio el triunfo de la obra revolucionaria, cuando fue una acción de la naturaleza, como las que suceden con frecuencia. En agosto del 2011, el Guri sorprendió nuevamente con la octava mejor hidrología desde 1950.
Expresa Aguilar, que a pesar de lluvias torrenciales, el año 2010 la población sufrió importantes sequías oficiales y procedieron a racionamientos de cerca de 14.500 GWh. El 85% del racionamiento se ejecutó en Guayana y el 15% restante, en el interior del país, el mínimo como de costumbre se ejecutó en Caracas.
Al recuperarse el embalse del Guri, le dieron la espalda a las empresas básicas de Guayana y quedó claro que era una crisis eléctrica inducida, en similar magnitud a los negocios tras los apagones. Algunos analistas opinan que una parte de la estrategia era para amedrentar al movimiento sindical, ya que por la falta de agua del río no era la razón.
El 10 de junio del 2010 se anuncia en cadena nacional que se suspende el Plan nacional de racionamiento, pero en otras partes del país sigue el corte eléctrico.
Detrás de la emergencia eléctrica inducida, se anuncia y se monta la expansión térmica más grande la historia eléctrica, con compras a «dedo» sin ninguna licitación, con inversiones que no se pueden justificar en los proyectos del SEN.
Los estudios realizados revelan, que la combinación de «emergencia eléctrica con expansión eléctrica» condujo a un sobreprecio de 20.000 millones de dólares, sin incluir rezagos y atrasos de las obras prometidas.
Sólo para el 2010, Pdvsa, Miban y Corpoelec prometieron 7.645 megavatios y sólo concluyeron 900 megavatios.
El primero de septiembre de 2010 la autoridad eléctrica nacional anunció que Venezuela «ya superó su problema de generación» y no era cierto, ya que el déficit de generación es del 85% fuera de Guayana, donde la mayor generación instalada es térmica, pero alta y crónicamente no está disponible, por mantenimiento negligente y sobreexigencia.
El 16 de noviembre de 2010 se cierra la Opsis la única ventana oficial de la situación diaria de la generación en todo el país, y se oficializa el apagón informativo. El documento oficial alegó que su información «no era precisa».
Aguilar recuerda que en enero del 2011, el presidente Chávez concurre a la Asamblea Nacional y dice que «no vamos a tener racionamiento en el 2011, y agrega, ¿verdad, Alí?».
Para disfrazar los racionamientos se introducen nuevos términos, que se ejecutan sin planificación. Ahora se llaman Plan de Balanceo de cargas o Plan de Administración de Cargas. Pero se racionan los mismos estados, casi todos los días y en casi las mismas proporciones. Sigue vigente la receta o plan de racionamiento.