Apagones evidencian falta de inversión en sector eléctrico

CORREO DEL CARONÍ

Expertos en urbanismo y en energía precisan el crecimiento habitacional descontrolado, la desinversión y la ausencia de mantenimiento correctivo como causas de colapso del servicio

Los apagones suscitados en sectores del municipio Caroní son causa de una desinversión en el sistema eléctrico nacional. Sin embargo, el crecimiento desordenado de las comunidades también genera una sobrecarga eléctrica que ocasiona fallas en el servicio.

Si bien el presupuesto es deficiente para ampliar y generar más capacidad en el servicio, el hecho de que usuarios se conecten a un transformador de forma ilegal también afecta la calidad del servicio. Las comunidades fueron diseñadas para que habitase cierta cantidad de familias; por ende,  los servicios básicos cubrirían las necesidades de la población contemplada dentro de un sector específico. Sin embargo, se ha aumentado considerablemente el número de consumidores, ya sea con la ampliación de viviendas  o el crecimiento desordenado de comunidades. En esos espacios se genera consumo eléctrico que no estaba dentro de la planificación, y sin inversión para aumentar la capacidad de energía se genera un colapso.

El urbanista Simón Yegres indica que estas son pérdidas técnicas, porque no generan ningún beneficio o aporte económico.

Le adjudica la responsabilidad a las autoridades, en especial a la Alcaldía de Caroní, que en vez de detener el crecimiento “anárquico”, sigue contribuyendo con zonificaciones forzadas  y en otros casos asfaltados, sin invertir en el servicio eléctrico.  “La gente también tiene responsabilidad porque ha ido ocupando espacios y conectándose de una manera anárquica y desordenada, sin aportar ningún beneficio económico, y van generando un problema al sistema”, indica.

Falta de inversión

Cataloga al sistema eléctrico en Ciudad Guayana como frágil, debido a la falta de inversión para fortalecer las áreas que lo requieran para un mejor servicio.
Explica que no se invierte en el mantenimiento preventivo, sólo en el correctivo; es decir, una vez que se presenta la avería es que se interviene para corregir el problema.

“Ahí hay otro aspecto que se debe tomar, pues se interviene con dificultad, porque no se cuenta con equipos ni recursos para atender la falla de manera rápida, y esto ha venido quedando en atender emergencias”, argumenta.

La falta de inversión en el incremento de la red de transmisión (alta tensión) y las subestaciones, afirma Yegres, también es causa de recurrentes fallas.
Igual ocurre con la red de distribución, que es donde se lleva la luz a los hogares, barrios y comunidades: no se invierte lo suficiente, pese a que es una inversión de más baja demanda económica, pero la diferencia es que es muy numerosa por la cantidad de sectores no planificados que existen.
A todo ese cuadro se le suma la pérdida técnica, porque como no ha habido mantenimiento adecuado, los equipos son obsoletos, por lo que se pierde electricidad desde el momento que sale de la subestación.  Según el urbanista, esto supera el 25 por ciento de pérdidas de energía eléctrica que no llegan a ninguna parte.

Incorporación

El ingeniero electricista Miguel Lara asegura que “los sistemas eléctricos pasan factura”. La afirmación viene dada por la falta de inversión en el mantenimiento del sistema: si no se invierte se deteriora y se continúan produciendo las fallas. “Se ha abusado del equipamiento y se excede a la hora del servicio. El sistema de distribución no se ha actualizado ni se ha ampliado, y es más difícil de recuperar”, indica.

Argumenta que existe una falta de planificación y que en todo este tiempo se ha improvisado con el sistema. “Tomando en cuenta que no se han dado los planes del gobierno, como la Ciudad del Acero, las miles de viviendas que iban a  construir, y otros aspectos que deben haberse dado, hubiese ocasionado un colapso irreversible en el sistema”, manifiesta.

Señala que la misma falta de mantenimiento ha provocado un déficit de 2 mil megavatios, a pesar que el Gobierno central apagó las industrias de Guayana.
A juicio de Lara, una posible solución sería compensar las líneas de transmisión, y en un periodo de seis a ocho meses se tendría un mejor flujo de energía, lo que empezaría a dar más confiabilidad en el servicio.

El ingeniero afirma que la empresa debería planificar, contribuir y operar en beneficio del usuario. “Hay una espiral de deterioro y quien sufre es el usuario, a quien se le dañan sus equipos, y nadie le responde por ello”.

Falla en Cachamay

Este martes hubo una avería que afectó a los sectores Villa Alianza, La Cornisa,  Villa Bolivia, Residencias Tumeremo, Torre Angi, Residencias Elisa, Edificio París, Torre Loreto, Policlínica Guayana, Clínica Familia, Bomberos Municipales y Plaza La Navidad. El motivo de la interrupción no programada del servicio fue que personas ajenas a la empresa se introdujeron en una tanquilla, ubicada en la avenida Las Américas con Paseo Rotario, y cortaron un conductor eléctrico subterráneo de 500 MCM de potencia.