Apagones reducen operatividad de comercios a entre 10% y 20%

EL UNIVERSAL

Empresarios instan, si no hay otra opción,  a que retomen los cortes programados

Las constantes interrupciones en el servicio eléctrico tienen deprimida la actividad comercial en Ureña, estado Táchira, en vista de que durante la jornada laboral diaria tienen energía durante algo menos de una hora.

Isidro Teres, presidente de la Cámara de Comercio de Ureña, informó que los cortes no programados han reducido a la mínima expresión las ventas en la frontera y la productividad ha disminuido, porque están operando a entre 10% y 20% de su capacidad.
Acotó que sin luz los comercios no pueden facturar, porque las cajas registradoras y los sistemas se inhabilitan por la falta de energía.

Del mismo modo se han registrado pérdidas de mercancía perecedera y de equipos como neveras, cavas y aires acondicionados. La mayoría de los comercios ha optado por desconectar los aparatos eléctricos  para evitar que se dañen con el ir y venir de la luz.

Esta situación, que se viene registrando desde hace cuatro semanas, tendrá impacto negativo sobre el rendimiento del sector comercial en el segundo semestre del año, que es cuando suele reactivarse el motor de las ventas en esa zona.

«Con esta situación se ha vuelto catastrófica la vida económica y ciudadana en la frontera. Se dañan los equipos y los productos refrigerados y no hay seguridad para trabajar. El sector  productivo está muy afectado y lo peor es que no se ve un panorama alentador. Es demasiado racionamiento», dijo.

Ureña tiene una planta generadora de electricidad, pero la oferta de energía no satisface la demanda del servicio. Existe una falla en el enlace que afecta el acoplamiento de la generación, según explica Teres, quien estima que el problema se ha agravado por la desidia de los funcionarios que administran el servicio de energía en esa región tachirense.

Comerciantes afectados

Mauricio Tancredi, primer vicepresidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), considera que la crisis eléctrica es «realmente dramática» y los efectos se están sintiendo en la actividad comercial del país.

Explicó que son frecuentes los apagones en distintas regiones y los comerciantes no pueden planificar su horario, ni evitar que se dañe cierto tipo de mercancía.

«El tema eléctrico está afectando a los comerciantes más que a otros sectores».

Recordó que el Gobierno nacional había asegurado que la crisis eléctrica estaba superada, pero en la práctica la situación «se está saliendo de las manos».

Tancredi instó a las autoridades a mejorar el servicio eléctrico y, en el peor de los casos, a retomar los cortes programados en las zonas más afectadas, tales como Los Andes y el Oriente del país. «Si por lo menos hubiese una planificación de cortes los comercios se pueden programar y las pérdidas serían menores», expresó.