DIARIO PRIMICIA (CDAD.GUAYANA)
A fin de optimizar el funcionamiento de las subestaciones de distribución del estado Bolívar, la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) realizó 311 actividades de mantenimiento en lo que va de 2012, reza un comunicado de prensa de la empresa.
Mantenimientos preventivos y correctivos que constan en inspecciones termográficas, revisión a equipos de potencia y servicios auxiliares de los transformadores en las subestaciones de distribución de la región Bolívar.
“Estas acciones de mejoras e inversiones están enmarcadas en el Plan de Acción Bolívar, que permitirán recuperar la confiabilidad del sistema de la región, aumentar la capacidad para atender la demanda de energía eléctrica y disminuir el número de interrupciones del servicio”, afirma el comunicado.
Menciona haberse invertido 6 millones de bolívares al Plan de Mantenimiento de Pica y Poda y la ejecución de operativos de sustitución de transformadores en las diferentes comunidades.
Una información que contrasta con la realidad, con los numerosos “apagones”, “sube y baja” de tensión, entre otras irregularidades que afectan al colectivo que día tras días transmiten sus quejas a través de las redes sociales -a modo de catarsis- pues pocas veces las respuestas son claras al respecto.
En múltiples oportunidades se ha buscado consultar el origen de las fallas y los culpables son los mismos: los usuarios y la alta demanda, los papagayos y la lluvia.
Esfuerzos en vano
Si bien se están haciendo trabajos en las subestaciones eléctricas para aumentar la capacidad de las cargas y ofrecer un mejor servicio, los resultados no son favorables por cuanto no se ha invertido en la parte de distribución, en las redes eléctricas, los alvidales, en fin, los tendidos eléctricos en las comunidades.
“La mayoría es cableria obsoleta, están deteriorada, perdieron su vida útil, la demanda supera la capacidad, hay que aumentar el diámetro, el calibre del conductor para poder cubrirla”, considera Julio Brines, miembro ejecutivo del Sindicato Único de Trabajadores Eléctricos del estado Bolívar (Suteeb).
No toman previsiones
Es un asunto de desinversión, de falta de mantenimiento y de prevención a futuro sobre las olas de calor que agobian al colectivo que hace uso masivo del servicio eléctrico, resume.
“Hay una falta de planificación al extremo, estas fechas son previsibles, los que conocen la industria eléctrica saben que en estos tiempos hay que hacer unas adecuaciones necesarias urgentes, sino el personal en vez de hacer las ampliaciones o el mantenimiento están trabajando sobre una emergencia permanente, falla tras falla”.
Asegura que cuadrillas atienden a diario más de 40 reclamos, cuando se rompe una línea o explota un transformador, tiempo que pudieran dedicar a la adecuación de las redes y expansión de los sectores.
Estas emergencias ocurre generalmente en las horas pico cuando hay más calor y por la magnitud de las fallas, el tiempo de respuesta ante un apagón oscila entre las 5 hasta 12 horas “pero no porque no se atienda, sino porque hay tanta demanda de fallas que los trabajadores se dividen para atender los reclamos y se extiende el tiempo de respuesta”.
Una capacidad de respuesta cada vez más minimizada “por el poco flujo de trabajadores, la poca cantidad de vehículos operativos y el incremento de las fallas”.
Más inversión
“Es necesario que el Gobierno nacional o la alta gerencia de Corpoelec hagan inversiones en el parque automotor, herramientas, materiales para mantener el sistema así como también las indumentarias y todos los equipos que requieren los trabajadores, como uniforme, botas y cascos con los que no cuentan desde hace 5 años”, afirma el vocero sindical.