TAL CUAL
ELIZABETH ARAUJO
Mientras Nicolás cantaba villancicos en Miraflores, la mitad del país era castigado por un Gobierno marcado con el signo de la ineptitud, la mentira y la irresponsabilidad. El apagón del lunes constituye la carta de presentación de quien llegó a la presidencia a lomo de la maquinación esquinas.
Basta con escuchar al ministro Jesse Chacón extraviándose en explicaciones donde termina culpando a la MUD para observar cómo la herencia de Chávez –si alguna vez ese señor dejó algo– es dilapidada por una manga de funcionarios que improvisan respuestas en mitad del camino, bajo la premisa de que los venezolanos son unos imbéciles.
El apagón del lunes fue manejado de forma infantil. No había terminado de restablecerse el servicio eléctrico cuando voceros oficialistas aseguraban que se trataba de un saboteo.
De Diosdado Cabello, tuiteando desde su fortaleza y llamando a los “batallones” del PSUV a estar alerta, porque le olía a saboteo, hasta el ministro Merentes, rompiendo su silencio para exponer la tesis ya trillada de los operadores de oposición, todos hicieron coro al disco rayao que, señores, ya no es noticia.
El mismo Maduro, sin esperar siquiera un boletín de prensa, se lanzó por el “sospechoso saboteo” y la señora Luisa Ortega Díaz, atenta al teléfono rojo, despertó a un fiscal en Carabobo para que adelantara la investigación cuyos resultados –no hace falta que nos los digan– son del todo previsibles.
El apagón, además de afectar a los estados occidentales, desconectó a Caracas, la sede de los poderes públicos. Ese es el punto. Porque a diario circulan por las redes sociales reportes de usuarios en Puerto La Cruz, Mérida o San Fernando de Apure que dan cuenta de fallas eléctricas de más de 6 horas, sin que tales apagones les quiten el sueño a los ministros que duermen plácidamente en Caracas.
Aun si admitiéramos la teoría del saboteo prelectoral –fíjense que Maduro se había adelantado a advertirlo–, entonces ¿en dónde estaba el fulano Estado Mayor Eléctrico y por qué el reforzamiento militar en las estaciones eléctricas, como el de La Arenosa, permitió la incursión de unos activistas de la MUD que, según el ministro Chacón, llegaron a la torre 6 y desenchufaron el conductor de línea “que disparó la columna vertebral del sistema”? ¿No fue esa estación la que ocasionó el apagón general del 3 de septiembre y que Chacón nos dijo había sido provocado por desajustes de una malla de contención?
Aquí es donde cualquier ciudadano tendría derecho a pararse y preguntar: “Un momento, señor ministro, si esos apagones son parte de la estrategia del “golpe eléctrico” o saboteo, y ustedes han sido incapaces de detectarlos, ¿no sería mejor hacerse a un lado y dejar gobernar a quienes parece que sí conocen mucho de electricidad?
