CORREO DEL CARONÍ
Maduro: cadena, amenazas, “peor de lo mismo” y sigue cavando el hoyo
Henrique Capriles, hablando en nombre de toda Venezuela, pero en todo caso representando a no menos de 7 millones de venezolanos adultos que votaron por él en abril (por lo que se ve, hoy ya son muchos más), fue recibido en audiencia privada en el Vaticano por el Papa Francisco. Diplomacia al más alto nivel por ambos lados. La fortaleza de la fe de la religión católica pero también asuntos de Estado. Un gesto con mensaje muy poderoso hacia Venezuela y el mundo. Una recepción que le da relevancia a su rol político de progreso, paz y transformación. Porque además Capriles centró sus palabras en la idea del diálogo, es decir, pedir al Sumo Pontífice su ayuda y apoyo para que el diálogo fluya en Venezuela en lugar del abuso de poder, la imposición y el atropello. Y, por lo que se sabe, Francisco enfatizó en el diálogo en lugar de la confrontación.
Un gesto hermoso, de alta calidad humana. Capriles y el equipo encabezado por Ramón Guillermo Aveledo tuvieron la grandeza de hacerse acompañar por Bony de Simonovis, esposa del preso político más emblemático de estos años en Venezuela, el comisario Iván Simonovis. Sin juicio justo, usado como chivo expiatorio, pero sobre todo sometido a un trato infamante, que las ONG de Derechos Humanos califican de “tortura sistemática y continuada”, es desde hace mucho tiempo un hombre gravemente enfermo. Durante 8 años fue confinado a una “celdita”, sin luz natural, con apenas un puñado de días en los que pudo salir a tomar el sol, se le niega sistemáticamente una medida humanitaria que está claramente prevista en la Ley y que le corresponde por derecho. Todos los trucos y trampas usados para negarle ese derecho legal. Capriles abogó por él ante el Papa y al hacerse acompañar de la abnegada compañera de la víctima, reforzó el mensaje. ¡Grande!.
Nervios, reconcomio y saboteo
En Caracas, más exactamente en Miraflores, la audiencia papal a Capriles venía causando mucha roncha. En demasía. Tanto, que planificaron una reunión del vicepresidente con gobernadores para la misma fecha a fin de “acusar” a Capriles de “inasistente por andar viajando” como si fuese turismo personal. E incluso, de modo abusivo e ilegal, le negaron la entrada al evento a la gobernadora encargada aunque ese rol de Adriana D’Elia estaba en Gaceta tras decreto del gobernador Capriles.
Y la “cadena” de Maduro, con mucho ruido, mucho escándalo, estridencias y pocas cosas efectivas, la hubieran podido hacer cualquier otro día. No hay dudas que escogieron el de este miércoles para aprovechar de tratar de “tapar” el impacto noticioso de Capriles con el Papa. A diferencia del brutal dictador soviético que fue Stalin, quien alguna vez trató de burlarse del peso político de la Iglesia Católica preguntando “¿Cuántas Divisiones (de ejércitos) tiene el Papa?”, el oficialismo venezolano sí le teme a su influencia. No pudieron evitar el contraste: la llegada de Capriles al Vaticano rodeado de docenas de venezolanos o ítalo-venezolanos en actitud de festejo, contrastando con la llegada de Maduro en junio, solitario, sólo con adustos funcionarios y muchos guardaespaldas, sin pueblo.
Cavar el hoyo más hondo. “Peor de lo mismo”
Fue una “cadena” larguísima, con muchas estridencias, con carga de violencia y amenazas, pero también aburrida por lo repetitivo, como imitando las de Chávez. Por más de tres horas no dijo nada en cuanto a “medidas económicas” y en la hora del final lanzó lo que con razón, José Guerra llama “medidas administrativas” (yo le agregaría que “policiales” también) sin lanzar una sola medida de política económica para tratar de salir de la crisis y el desastre que ellos mismos han creado todos estos años. No tengo el espacio para analizar las cosas más a fondo. Tratemos de hacerlo algo “telegráficamente” o más bien, casi como en twitter. De hecho, haremos una especie de RT a tuits colocados por nosotros o que RT de otros.
Pasó 3 horas culpando a medio mundo de todo el desastre actual, menos a ellos mismos que son quienes tienen 15 años gobernando. O como escribió@afoca13: “15 años gobernando y la culpa es de los demás! Qué cara e’ tabla”.
Siguió con el cuento caza-bobos de la “guerra económica contra Venezuela mediante un ataque y plan del imperio”. Je je ¿Y cómo encaja eso conque la imperial Chevron auxilie a Pdvsa con préstamo de USD 2 mil millones? O la “derechista” Repsol con 1.600 millones de USD. Son pura farsa para todo. En otro momento culpó a Fedecámaras de esa “guerra” que inventaron ellos para tratar de justificar su desastre. O sea, la empresa privada sería culpable de la escasez de muchas cosas. ¿Y cómo encaja eso con el desplome productivo junto con la escasez de cemento y cabillas que están 100% en manos del gobierno? Y de muchos rubros agrícolas o agroindustriales en los que las estatizaciones dominan altos porcentajes de la actividad (leche, carne, pollo, azúcar, café, harinas, etc.) que ahora son improductivos y se medio emparejan con desmedidas importaciones.
Tuits leídos que complementan: @amoleiro “Lo grave, lo antiético, lo deshonesto: que el gobierno nacional no asuma la responsabilidad de sus decisiones”. // @elcitizen: “Justificar, acusar, excusar, evadir, imputar, amenazar y prometer simplemente es, no resolver. Allí esta el detalle”.
Contra la información libre y en pro de la censura. Una vez más, Maduro mostró que lo obsesiona controlar la información, acallar las protestas populares, las denuncias y las informaciones de la realidad para sustituirlas por el “Disney-revolution” de fantasías que muestran en el canal 8 censurando todo. La emprendió contra El Universal por publicar una noticia acerca de la escasez. ¡Como si fuese mentira que la escasez copa la vida diaria de todos! Lo peor, como lo explicó la destacada periodista de El Universal @Suhelis, es que la fuente que da origen y sustento a la información que enfurece a Maduro es… !un informe del BCV! O sea, ellos mismos.
Al fin, después de tantas vueltas, tantos rodeos, tanta violencia verbal, tantas amenazas y anatemas, tanto repartir culpas, anunció algunas cosas, aunque nada es propiamente medidas de política económica. Tristemente, lo que hizo Maduro fue demostrar que “no hemos tocado fondo, porque anunció que seguirá cavando el hoyo donde nos han metido, para hacer el daño más hondo y profundo. No hay rectificaciones. Anunció “peor de lo mismo”. Ni siquiera “más de lo mismo”. Más controles, más burocracia, más ultra centralismo burocrático, más medidas policiales-administrativas, más hostigamiento, más trabas, también habrá más “matraca” contra comerciantes amenazados de multas, es decir, florecerá más aún la corrupción. Más precios ficticios y más dólar subsidiado. El negocio boliburgués rojo rojito es la corrupción con el control de la moneda y de las importaciones. Todo eso es lo que ha destruido al agro y la industria, estatal y privada, la producción nacional y la productividad. Y lo que nos ha llevado a ser dependientes como nunca de las importaciones y del rentismo petrolero. O no ha entendido nada de porque hay inflación y escasez o el fanatismo ideológico no le permite ver.
– Un chiste cruel. Pide que la gente ahorre sus bolívares en lugar de invertirlos. Es una burla sangrienta. Los intereses en ahorros que paga la banca estatal son de 12 %. Y la inflación para este año va para 50%. Merentes dice que la del año que viene, con optimismo, será 25%. ¿Qué sentido tiene “ahorrar”?.
– Cero políticas de inversión industrial. Cero políticas monetarias o fiscales. Cero rectificación en todos los errores cometidos. Y para colmo, insistió en insultar y agredir a los trabajadores de Sidor, que es su forma de agraviar a todos los trabajadores venezolanos que reclaman, denuncian y luchan. ¡Qué desastre!