EL UNIVERSAL
El candidato dijo que «lo nuevo» que trae su rival son pranes y apagones
A Henrique Capriles Radonski las encuestas que lo colocan hasta 20 puntos por detrás de su rival, el presidente Hugo Chávez, no le quitan el sueño, pues dice que a lo largo de su carrera ha tenido que lidiar con sondeos «chimbos» y pese a ellos siempre ha ganando todas las elecciones en las que ha competido desde 1998. Sin embargo, para mantener esa racha el candidato presidencial opositor instó a sus seguidores a ir tras los indecisos.
«No basta con los convencidos, hay que ir casa por casa y a quienes no están seguros hay que invitarlos a montarse en este autobús», afirmó, al tiempo que agregó: «Yo no quiero ganar este proceso ajustadido, sino como (gané) Miranda (en noviembre de 2008). Yo quiero ganar Venezuela con fuerza».
Al juramentar ayer a cientos de nuevos testigos que vigilarán por el desarrollo de las votaciones del 7 de octubre en Guarenas, el abanderado de la Mesa de la Unidad Democrática comparó esta campaña con la batalla bíblica entre David y Goliat y auguró que la contienda por la silla del Palacio de Miraflores tendrá el mismo desenlace.
«¿Por qué ganó David? Porque David no tenía miedo y tenía la razón. Nuestra arma no es una piedra, sino nuestro dedo», soltó.
Capriles no desaprovechó la ocasión para criticar, en tono de sorna, el gasto de su oponente en esta campaña. «Es impresionante no hay poste de luz, la mayoría no funcionan, pero sí tienen afiches del candidato del continuismo».
Tras asegurar que en una eventual administración suya Miranda y los demás estados y municipios del país tendrán «recursos para alcanzar sus sueños», el candidato opositor insistió en que su rival no tiene nada nuevo que ofrecerle a los venezolanos.
«Lo nuevo para este Gobierno son los pranes, los apagones, las expropiaciones que han acabado con cientos de puestos de trabajos, las escuelas y vialidad destruidas; y la inflación», remató en medio de aplausos de los asistentes.
