Comerciantes tienen que pagar hasta 3000 dólares para reponer un transformador eléctrico en Maracaibo

La explosión del transformador en el sector Cuatricentenario de Maracaibo dejó sin servicio a 15 comerciantes y cinco familias/Mariela Nava

Crónica Uno

Al menos 15 comerciantes y cinco familias de la urbanización Cuatricentenario están pasando penurias luego de que el transformador de la zona explotara. Corpoelec los anotó en una lista y quedaron de número 802. Se estima que 30 % del comercio de la zona está paralizado.

Mariela Nava


Maracaibo. Eran las 2:05 p.m. del pasado sábado, cuando la explosión del transformador de electricidad de la zona les robó la tranquilidad a los vecinos de la avenida principal de la urbanización Cuatricentenario en Maracaibo. El aceite del aparato hervía en la acera principal, a su paso dobló los techos de lata de dos negocios y la tapa cayó en plena avenida paralizando el tránsito vehicular.

Erik y Leyda, una pareja que tiene más de 20 años vendiendo empanadas en el frente de su casa, tenían escasos minutos de haber cerrado su negocio cuando escucharon la explosión.

“Gracias a Dios ya estábamos adentro porque si no hubiese ocurrido una desgracia. Eso botó mucho aceite, nos dobló las láminas del techo que recién habíamos puesto y hasta ahora no tenemos electricidad”, dijo el hombre sentado en su negocio.

El comerciante asegura que desde entonces están viviendo un infierno, al que se le suman las altas temperaturas que ha registrado la ciudad de Maracaibo las últimas semanas. Los esposos perdieron parte de sus alimentos, además de la mercancía que tenían para trabajar en un puesto de comida rápida. Y lo peor es que ya venían batallando con lo de la comida dañada porque hace solo unos meses las variaciones de voltaje que se registran en el oeste, de tres a cinco al día, le quemaron la nevera.

Ahora tienen que gastar hasta cuatro dólares al día en hielo para mantener fresco el guiso de las empanadas, dormir en el piso del porche de su casas sumamente vigilantes por la inseguridad y batallar con el calor sofocante y la plaga nocturna. Sus pérdidas hasta ahora superan los 150 dólares.

Leyda se levanta a las 4:00 a.m. para hervir el maíz, una hora después lo muele y pone a cocinar las papas para preparar el guiso con el que arma un centenar de empanadas que a las 6:00 a.m. deben estar exhibidas en un pequeño calentador para aprovechar el paso de los estudiantes por la zona.

Corrupción

Los comerciantes de la zona hicieron la denuncia respectiva ante la estatal eléctrica el pasado lunes a primera hora. El martes 9 de abril, los trabajadores de Corpoelec los visitaron para inspeccionar la avería, pero lejos de darle una solución a la comunidad, les informaron que los iban a poner en una lista de espera.

Nos tocó el número 802 en la lista, pero el trabajador de Corpoelec nos dijo que si le dábamos mil dólares nos ponía de número 30 y solo teníamos que esperar de seis a ocho meses para que la empresa repusiera el trasformador”, denunció una comerciante de la zona afectada.

En vista de esta situación, los 15 comerciantes de la zona se reunieron y acordaron recoger entre todos los 3450 dólares. Esto es lo que cuesta el generador que se compra a una contratista de la Corporación Eléctrica Nacional.

Estamos reuniendo, cada uno dio lo que pudo porque aquí hay negocios grandes y pequeños. Si esta semana logramos reunir el total, la próxima semana ya deberíamos tener electricidad. Esto es increíble, que el ciudadano tenga que pagar por esto cuando hay una empresa de gobierno que debe responder, ah pero son buenísimos para cobrar el servicio, prácticamente te obligan a pagar por algo que no tienes”, dijo un comerciante de repuestos de la zona.

Roberto, un vendedor de comida de la avenida, es el único que queda en la zona por la noche. “Tengo una planta eléctrica. A diario gastó 120 dólares en gasolina porque trabajo desde las cinco de la mañana hasta las ocho de la noche. En mi caso tuve que poner 200 dólares para comprar el transformador. Me quedé solo porque muchos compañeros prefirieron cerrar hasta que se resuelva el problema”, reveló el hombre mientras cerraba el local.

No hay solución

Diagonal a esta zona comercial del oeste de la ciudad está la Gran Base de Misión Hugo Chávez Frías. Una estructura de cinco pisos en la que hacen vida cultural y deportiva más de 500 ciudadanos a diario. Ahí hace seis meses que están sin servicio eléctrico por la misma causa, se quedaron sin trasformador luego de una fluctuación eléctrica.

Erik se pregunta: “¿Qué queda para nosotros que no pertenecemos a ningún partido político?”

Mientras esperan un milagro de Corpoelec o de los gobernantes locales, que podrían reponer el transformador, Erik y Leyda siguen alumbrando sus noches con una lámpara.

Todas las noches busca en casa de una vecina un poco de la poca comida que lograron salvar para resolver la cena. Además, aprovechan la solidaridad de la mujer para cargar los teléfonos y un bombillo.

“Esto que estamos viviendo en el Zulia no tiene ni nombre. Es un desespero, un infierno, una zozobra de la que pareciera que nadie nos va a sacar. Y la triste realidad es que uno tiene que resolver. Porque si no trabajamos, no comemos”, lamentó el comerciante mientras cargaba la cuarta bolsa de hielo que compraba en el día.

https://cronica.uno/comerciantes-zulianos-tienen-que-pagar-por-un-transformador/