Consumo de electricidad en el Táchira aumentó casi 20% en los últimos tres años

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DIARIO LA NACIÓN (TÁCHIRA)

 

Familias viven con el riesgo de que se dañen los equipos domésticos. En zonas industriales los cortes programados afectan la ya menguada producción. No todo el comercio está en capacidad de autogenerar cuatro horas diarias de luz eléctrica. Especialistas objetan que la génesis de la crisis sea el fenómeno de El Niño.


Daniel Pabón

Cada vez que la luz se va en casa de los García, en Barrio Sucre, San Cristóbal, la familia deja de gastar en promedio unos 30 kilovatios. Es el aporte obligatorio que hacen frente a la crisis eléctrica más severa de los últimos 20 años. Pero cuando el servicio regresa, el encendido del aire acondicionado, del refrigerador, del esterilizador de teteros y del calentador de agua hace que consuman por lo menos 40% de lo recién ahorrado.

Aires acondicionados y refrigeración son, con 32% y 20%, los dos tipos de equipos que dominan la distribución porcentual del consumo en el sector residencial, según datos de la Corporación Eléctrica Nacional.

Usar una ducha eléctrica, entre tanto, equivale a prender 145 bombillos de 60 vatios. Aunque el encendido de televisores implica solo 6% del consumo residencial, otra es la preocupación del padre de la familia: no tienen protector eléctrico y tampoco los 15 mil bolívares que cuesta adquirirlo. Ya el regulador de la computadora “se quemó”, como consecuencia de que los cortes de luz se prolonguen cuatro horas diarias. Y a veces más.

Como ellos, en muchas casas del Táchira viven con el riesgo de que se dañen los equipos. Aunque han escuchado que la Asamblea Nacional discute una ley de indemnización a usuarios frente a fallas del servicio, a los García esto les parece irrealizable: por eso desconectan la nevera y la televisión unos minutos antes de la hora de racionamiento indicada en el bloque A. Sin embargo, el martes y jueves no se cumplió el cronograma e igual se apagaron “de golpe”, objeta la señora de la casa.

Este Plan de Administración de Carga, así llamado por el Gobierno, ya había sido diseñado por el Ministerio de Energía Eléctrica en 2015, como revela su memoria y cuenta más reciente. Allí lo definen como una aplicación informática desarrollada en software libre que consiste en un esquema de rotación completa para la salida del sistema de circuitos eléctricos, “a fin de disminuir los impactos a los usuarios afectados”. Los García no han sentido esto.

¿De dónde consumimos luz?

La crisis eléctrica nacional se debe al descuido de los gobiernos, desde hace décadas, para hacerle mejoras al sistema. “El Niño no es el causante de los problemas”, refutó Marino Pernía, profesor del área de Tecnología Eléctrica en la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET).

“De hecho, El Niño ya es un anciano; es un fenómeno climático que se está produciendo desde los años 60, pero no se han tomado las debidas precauciones”, recordó el ingeniero electricista, al indicar que todo país debe tener dos sistemas de generación básicos: el hidráulico y el térmico; el primero para usar en períodos de lluvia y el segundo durante épocas secas.

Como en Venezuela se descuidaron tanto ambos sistemas, según el experto, existe mucha capacidad instalada que no está operativa. “En consecuencia, estamos supeditados a los niveles de agua de la represa de Guri, en el estado Bolívar, que está suministrando casi tres cuartas partes de la energía que se consume en todo el país”.

La energía eléctrica que consumen los tachirenses proviene en un 26% de Guri, y el restante 74% depende de otras cuatro fuentes interconectadas, que enumeró Pernía: en mayor medida los sistemas hidroeléctricos Uribante-Caparo y La Vueltosa, y en menor grado las termoeléctricas tanto de La Fría como la “Luis Zambrano” de El Vigía.

“Realmente estas fuentes están en un estado crítico, porque las presas también están casi llegando a sus límites”, evaluó el académico, que calculó entre 40 y 50% el funcionamiento de la capacidad instalada para generación eléctrica a escala nacional. No obstante, los especialistas coinciden en que hay secretismo para acceder a más datos oficiales.

El consultor internacional José Aguilar coincidió en que la crisis de Guri se debe a la fuerte y prolongada sequía, pero de generación térmica. En su cuenta de Twitter, recién aseguró que la disponibilidad técnica esperada debería estar en 9.400 megavatios y que, a finales de abril, se situaba en 6.600.

¿Ha aumentado la generación?

Un boletín de prensa fechado en 2013, hace tres años, refería que la población del Táchira consumía entonces un aproximado de 380 megavatios de energía eléctrica. Información de Corpoelec divulgada en otra nota de 2015, hace un año exacto, admitía que la demanda en el estado había aumentado a casi 500 megavatios, y que incluso registraba picos de hasta 530. Sin embargo, en una reunión del Estado Mayor Eléctrico del Táchira, celebrada el miércoles pasado, se dijo que el consumo actual sería de 450 megavatios, con picos de 460.

Partiendo de los datos anteriores es posible concluir que el gasto estadal de luz eléctrica habría aumentado 18,4% en los últimos tres años (unos 70 megavatios). Es una cantidad superior al estándar internacional comúnmente aceptado de 5% de crecimiento interanual de la demanda (o un acumulado de 15% para un trienio).

Las cifras anteriores encienden una duda obligatoria: ¿han crecido la capacidad instalada y la generación eléctrica a la par de esta demanda? Diario La Nación intentó consultarlo durante tres días con autoridades de Corpoelec, pero trascendió que desde el Ministerio de Energía Eléctrica en Caracas no autorizaron la entrevista.

La memoria y cuenta 2015 del Ministerio de Energía Eléctrica refiere, por lo menos, cuatro gestiones realizadas el año pasado con miras a mejorar el sistema en la región:

1) Incrementaron la capacidad de transformación de energía mediante la puesta en servicio de 50 megavoltiamperios (MVA) en la subestación Uribante.

2) Finalizaron la ingeniería conceptual para el proyecto hidroeléctrico Doradas-Camburito en el Táchira. 3) Elaboraron un contrato con un consorcio para ampliar la red de transmisión asociada a la planta termoeléctrica Don Luis Zambrano, en Mérida, que permite cubrir parcialmente la demanda de los tres estados andinos y el Zulia.

4) El proyecto “Construcción de la Central Hidroeléctrica Fabricio Ojeda (La Vueltosa)”, que inició hace más de cuatro años, llevaba 78% de avance al cierre de 2015. Con dos de sus unidades activas, esta planta aporta 257 megavatios al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Revisado el documento, siguen quedando dudas: ¿es todo lo que se ha hecho últimamente, o se ha invertido más y no aparece reflejado en el documento oficial?, ¿si esto es todo lo gestionado para el Táchira, alcanza para compensar la creciente demanda? Expertos consultados responden que no.

Mientras vuelve a llover por Guri, los García están ahorrando: ajustaron el aire acondicionado a 23 grados centígrados y no lo usan todo el día, por toda la casa hay bombillos ahorradores y desconectan los electrodomésticos cuando no los están usando.

Chispazos de la crisis

El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, aseguró que centros de salud y aeropuertos quedarían exonerados de los cortes. Sin embargo, el pasado lunes en la tarde hubo un apagón en el aeropuerto de La Fría. Aunque en las clínicas privadas más grandes de San Cristóbal sí se viene respetando esta disposición, las medianas y pequeñas padecen sin contemplación de los bloques horarios de restricción del servicio.

Trabajadores y locatarios del Sambil San Cristóbal han calificado de exagerado que Corpoelec les quite el servicio eléctrico varios días a la semana de 2:00 de la tarde a 10:00 de la noche. Las pérdidas económicas ponen en riesgo más de 3 mil empleos directos en los 265 locales del centro comercial más grande de la región. No quieren llegar a un cierre técnico. El sector, según la cámara que lo agrupa, apenas gasta 3% del consumo eléctrico total nacional.

Habitantes de pueblos del Táchira han reclamado que sus sectores de residencia no aparecen en el documento de bloques de racionamiento establecido por el gobierno. Conforme se fue la luz esta semana, armaron su propio horario. Aunque el Ejecutivo prometió cero cortes entre las 8:00 pm y las 12:00 de la medianoche, el pasado miércoles, por citar un ejemplo, la electricidad falló dos veces durante la noche en comunidades residenciales de Pueblo Nuevo.

http://lanacionweb.com/regional/consumo-de-electricidad-en-el-tachira-aumento-casi-20-en-los-ultimos-tres-anos/