DIARIO PANORAMA (ZULIA)
A pesar de contar con una diferencia de más de 30 millones de personas, en el Zulia se consume casi el doble de electricidad de una persona que habita en Sao Paulo (cerca de 2.000 Kw/h), donde viven más de 20 millones de personas, más de la mitad de toda la población de Venezuela. El “derroche” y hasta “falta de consciencia” por la energía, según algunos expertos, nos coloca como líderes indiscutibles en el subcontinente en la materia: hasta unos 3.800 kw/h por mes.
Cifras extraoficiales, aportadas por funcionarios de Corpoelec Zulia, reflejan que en la potencia petrolera regional, en especial en su capital Maracaibo, una persona consume entre 1.800 y hasta máximos que superan los 3.800 kw/h o más dependiendo del tamaño de la residencia y la cantidad de aparatos eléctricos.
Las mismas estadísticas también demuestran que si se sumara el consumo neto por persona de seis países juntos (El Salvador, Guayana, Bolivia, Honduras, Guatemala y Nicaragua) el resultado final tampoco alcanzaría para superar los 3.800 kw/hab que se marcan en la entidad.
Recientemente, el titular de la cartera eléctrica, Jesse Chacón, informó que uno de los principales factores que juegan para que el consumo llegue a niveles irracionales, tiene que ver con el precio de venta de un kilovatio/hora (Kw/h) en la nación.
El precio más alto de venta de un Kw/hora en el mundo, lo tiene Dinamarca, en donde cuesta 37,8 centavos de dólar. En el caso de América Latina, Uruguay es el más caro con un precio de 22,1 por Kw, respectivamente. Paradójicamente, el monto apenas llega a 3,1 centavos, en Venezuela.
“La medida promedio europea es 17,5 centavos de dólar y el promedio mundial es de 9,2 por Kw/hora y si vemos a Chile, está en 15, Brasil está en 11, Perú en 11, Colombia en 9,8 y en Venezuela está en 3,1. Es el precio de electricidad más barato del planeta”, resaltó Chacón, en una rueda de prensa, al señalar que en Venezuela el consumo oscila en 4.179 kw/hab. Mientras que la media promedio en la región alcanza los 1.641 Kw/hab.
Sin embargo, Chacón asegura que Venezuela también es el país que tiene una mayor demanda, 0,59 Kw/h por habitante, “nosotros consumimos per cápita más que China”.
“Comparados con el resto del continente el derroche de electricidad en el Zulia y en otras entidades como Caracas es bochornoso. No es solo que consumimos más que Brasil con sus 2.310 kw/hab, sino que incluso estamos por encima de otras súper potencias como China o Alemania, donde difícilmente llegan a los 2.500 kw/hab”, comentó a este rotativo el experto en el área eléctrica y también ambientalista, Saúl Romero.
Explica el especialista que el problema del venezolano “es de conciencia, de sentido de pertenencia. El problema del malgasto de la electricidad es similar al que se observa en la gasolina. Como es muy barata, subsidiada y accesible nadie la valora (…) En el país verdaderamente no existe una cultura para valorar la energía (…) muchos desconocen lo difícil que cuesta producirla y llevarla a los hogares. Caso contrario en los países desarrollados donde el usuario gasta bastante para obtener el
servicio”.
Hace dos años atrás, el Gobierno nacional trató de implementar una franja de consumo en el Zulia, que fijaba un tope máximo de consumo de 1.500 Kw/h al mes, a través de la Resolución 74, publicada en Gaceta Oficial Nº 39.759, para obtener reducciones de hasta 50% en el uso de la energía, pero el plan ofreció bajos resultados por el descontento de la población.
Para algunos analistas en el área, el alto consumo de electricidad en el estado se debe a tres factores primordiales: Las elevadas temperaturas en la región, la cultura del derroche de electricidad y el tipo de materiales que componen las edificaciones.
“Es sumamente difícil que el Zulia se obligue a las personas a ahorrar electricidad o que apague los aires acondicionados por el elevado clima que tenemos. Los últimos registros meteorológicos dan cuenta que el estado, en las últimas semanas, ha mantenido temperaturas promedios entre 38 ºC hasta picos más altos de 45 ºC de sensación térmica. Muchos prefieren mantener encendidos sus aparatos enfriadores por más de 10 horas para mitigar la fatiga (…)”, explicó el ingeniero en electricidad, Ángel Luis Carreño.
Carreño agregó también: “Pero no es sólo que el zuliano deja encendido por mucho tiempo el aire acondicionado, es que también hace lo mismo con los televisores, la secadora, la plancha, el secador, la computadora, los bombillos y muchas tampoco cancela el servicio sino que se ‘enchufa’ ilegalmente (…) de allí está en parte el por qué es considerado como el más consumista de electricidad de Venezuela e, incluso, de toda Latinoamérica”.
Hoy, el tema del “voraz” uso de la electricidad es considerado por el presidente de la República, Nicolás Maduro, y el propio titular de la cartera eléctrica, Jesse Chacón, como un asunto de Estado. Hace pocas semanas, el Ejecutivo lanzó una campaña nacional de “ahorro” energético para revertir el excesivo consumo.
“Debemos darle un nuevo enfoque cultural al uso de la energía eléctrica (…). Esto debe incluirse en todas las materias de las escuelas, colegios y universidades”, exhortó Maduro, a principios de mes.
Señaló que “la campaña permitirá tener un sistema eléctrico verdaderamente equilibrado”, al tiempo que aseguró que esta iniciativa no es parte de “una simple campaña publicitaria”.
La medida busca un ahorro importante en el consumo eléctrico, informar acerca del proceso de generación, transmisión, distribución, su costo de energía, y con ello lograr transformar el patrón de derroche al de un consumo equilibrado y consciente.
El plan establece el trabajo mancomunado con el sector público y privado, los grandes consumidores (centros comerciales, industrias, corporaciones), la entrega de bombillos ahorradores, entrega de aires acondicionados y otros equipos más eficientes; además de el estudio de nuevas tarifas eléctricas para obligar a los usuarios a disminuir el consumo.
Todo con el objetivo de que cada venezolano asuma su responsabilidad bajo el lema de la campaña: “Soy consciente, consumo eficiente”. De esta manera, como proyecta el ministro Chacón, se lograría una reducción de 1.000 Mw de la demanda eléctrica en el país.