EL UNIVERSAL
Los cortes de electricidad no programados, que a diario se registran en el interior del país, están causando estragos en la producción de harina de maíz precocida.
El impacto en las líneas de producción no sólo se da en el tiempo perdido por la falta de servicio y la posterior limpieza de las máquinas, sino también en el material, que «es un producto cuyo precio está regulado».
Fuentes de la industria señalaron que la pérdida de producción de harina al mes es significativa. Cada empresa tiene sus reportes dependiendo de la zona geográfica donde opera.
La industria Damaseca, filial de Monaca, es una de las más afectadas. Estiman que deja de producir 18 mil kilos de harina de maíz al mes por falta de electricidad.
Pese a esta situación, aseguran que la industria está operando de acuerdo con la cantidad de materia prima que dispone.
La cosecha local culminó en enero y las importaciones de maíz blanco dependen del Estado. En Puerto Cabello aguarda un barco con 30 mil toneladas de maíz blanco.