DIARIO DE LOS ANDES (TÁCHIRA)
Todo sector lucrativo tiene una utilización eléctrica elevada y en muchos casos los procesos productivos dependen de este recurso. Por ello, los constantes apagones que se vienen presentando en la región, han generado pérdidas económicas incalculables para los comerciantes de las diversas ramas
Ante las constantes fallas y deficiencias energéticas que se han presentado durante los últimos días en el país, muchos son los sectores productivos que se ven afectados, empezando por los comerciantes del centro de la ciudad, las instituciones bancarias, asociaciones de taxi y hasta el gremio de la construcción.
La información fue colectada a través de entrevistas que se realizaron durante un recorrido por la zona metropolitana del estado, con la finalidad de conocer la opinión de usuarios comerciales.
Gerardo Gamboa, presidente de la Cámara de la Construcción del estado Táchira, consideró que la crisis eléctrica nacional les afecta directamente ya que «todas las obras que se están ejecutando, se han visto interrumpidas dado que los implementos eléctricos no pueden ser utilizados».
Afirma que en vista de que los constructores no tienen la forma de generar su propia de energía, «las pérdidas económicas realmente son incalculables; con el simple hecho de que se pierda el ritmo de trabajo, se está dejando de generar ganancias, ya que los tiempos de entrega no son los acordados y por lo tanto los costos de ejecución se incrementan», dijo Gamboa.
Por su parte Wasir Rad, presidente de una comercializadora de electrodomésticos en el centro de San Cristóbal, acotó que cada vez que cortan la electricidad las pérdidas son considerables, pues dice que no se vende nada.
«El negocio es bastante grande y sin luz es oscuro, por lo cual a las personas no les gusta entrar», señala, agregando que aún sin clientes debe cancelar el sueldo completo a sus empleados.
«No se puede facturar porque todo el sistema se maneja a través de máquinas fiscales, y muchas veces se me han quemado electrodomésticos, LCD por ejemplo, que deben trabajar con protectores, pero yo no los utilizo porque son para la venta y las pérdidas serían más; también se han dañado ventiladores», aseguró Rad.
De igual forma, Pedro Medina, conductor de taxi de una línea reconocida en la región, informó que todos los días tienen pérdidas económicas en su trabajo, pues cada vez que se va la luz, las colas son enormes y deja de hacer varios traslados por el retraso que ocasionan los semáforos sin energía.
A ellos se suma la información aportada por Mario Castro, empleado de una institución bancaria nacional, que a pesar de no sentirse afectado directamente, expuso que la institución para la que trabaja sí asume pérdidas económicas ya que «la interrupción del servicio deja sin sistema a los empleados y sin cobrar a los clientes, que siempre se disgustan y no es culpa del banco».
«No llegan recibos»
Desde hace tres meses los usuarios del servicio de energía desconocen los detalles de su consumo, debido a que la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) no entrega los recibos en varios estados y si lo hace se trata de un porcentaje muy bajo. Al parecer la empresa no tiene la tinta ni el papel que se necesita para imprimir los recibos y carece de unidades de transporte para hacer las distribuciones, según la información suministrada el día de ayer en un diario del interior del país
