Cuestionan abandono de la seguridad industrial en las empresas básicas

CORREO DEL CARONÍ

Delegados de prevención plantean a las gerencias tomar con mayor seriedad los planes de seguridad y acabar con la persecución contra los encargados de señalar los riesgos.

  • «Más allá de un análisis de los números fríos, queremos que exista la conciencia y la voluntad política de resolver, de no ser una sociedad reactiva”.

Hugo Perdomo, delegado en Ferrominera

  • «Ahorita hasta caminar por Sidor es inseguro. La acería de palanquillas es un área crítica por la debilidad de la estructura”.

Carlos Ramírez, delegado en Sidor

1.700 millones de bolívares se requerían en el 2009, según Inpsasel, para adecuar al sector briquetero, aluminio y hierro-siderúrgico a los estándares de seguridad.

La inversión en seguridad no ha sido la prioridad en las empresas básicas en los últimos años. Informes y los testimonios de delegados de prevención confirman un abandono de los procesos de higiene y salud en el trabajo.

El bajo presupuesto en materia de seguridad y salud prolonga situaciones de riesgo en las empresas básicas.

La explosión y posterior incendio en el Bloque 23 del área de almacenamiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP) del Centro Refinador de Paraguaná (CRP) que ha dejado hasta anoche 48 fallecidos y más de 80 heridos en Falcón, ha colocado nuevamente en agenda el tema de la seguridad y salud.

La discusión no es nueva en Ciudad Guayana, una región industrial donde los procesos productos de alto peligro han cobrado la vida de trabajadores.

Las denuncias de los delegados de prevención pasan a un segundo plano debido a la inestabilidad política de las fábricas como por la desinversión de los últimos años.

En marzo pasado, los trabajadores y delegados consignaron al Gobierno nacional un diagnóstico con los principales focos de riesgos en empresas estatales, luego de una marcha en Caracas liderada por la Coordinadora Nacional de Salud de Los Trabajadores y Trabajadoras (Conasat) y la Unión Nacional de Trabajadores (Unete).

Persecución a los delegados de prevención, elevada accidentabilidad, impunidad y débil política fiscalizadora de Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel) fueron aspectos destacados en el informe.

Gran inversión pendiente
Pero el último informe general sobre la situación de seguridad y salud en las empresas básicas se hizo en el 2009. El Inpsasel y delegados de prevención conformaron la llamada Agenda Guayana que identificó 595 situaciones inseguras en 13 de las empresas inspeccionadas.

El estudio indicó que los ordenamientos de Inpsasel por parte de las empresas era “muy bajo”, alcanzando sólo el 28.04%.

Sidor, Ferrominera Orinoco y Alcasa encabezaban la lista de peores condiciones de trabajo. En aquél entonces, las empresas acataron sólo el 61.29% aun cuando para Inpsasel dichas advertencias correspondían a condiciones inminentes de peligro para los trabajadores.

La Agenda Guayana concluyó que se requerían Bs. 1.700 millones para adecuar al sector briquetero, aluminio y hierro a los estándares internacionales de seguridad.

Riesgo inminente
Las empresas con mayor nivel de accidentabilidad siguen siendo Sidor y Ferrominera Orinoco, aunque otras como Venalum y Bauxilum están próximas al nada alentador récord.

El delegado de prevención Carlos Ramírez señaló que “ahorita hasta caminar por Sidor es inseguro”. En su opinión, la acería de palanquillas es un área crítica por la debilidad de la estructura.

“Desde que Ternium salió a esas estructuras no se les ha hecho mantenimiento, empezamos una pelea con eso, ahorita están trabajando pero no tienen las herramientas, así que tampoco se puede hacer mucho. Esto todo es crítico”, dijo.

Voceros del Plan Guayana Socialista han hecho un esfuerzo por recopilar información de las áreas más peligrosas de manera de que se dé discusión franca sobre el tema, señaló el delegado de prevención ferrominero Hugo Perdomo,

“Queremos que en este nuevo encuentro se busquen los recursos. Algunas son problemáticas que no se pueden solucionar de manera tan rápida porque se requiere de mucha inversión y las únicas respuestas que recibimos es que no hay dinero”, comentó.

El peligro, según Perdomo, está latente pero si se logra establecer objetivos comunes cree que es posible reducir los riesgos. “Más allá de un análisis de los números fríos, queremos que exista la conciencia y la voluntad política de resolver, de no ser una sociedad reactiva. El tema de la seguridad-salud debe ser prioridad, no hay que esperar que ocurra un accidente para luego iniciar una investigación”, comentó el ferrominero, quien manifestó su solidaridad con las familias de los caídos en Paraguaná.

“Creo que después de esto que está pasando, le van a parar un poco más porque tiene que haber la voluntad de que se siente el patrono, los gerentes, el sindicato y los delegados con la idea de resolver los problemas”, agregó.

El interés, acota el delegado de CVG Venalum José Villazana, existe pero el bajo inventario de insumos y presupuestos limita las tareas de las gerencias de seguridad.

Cito como ejemplo el hecho que CVG Venalum está comprando guantes fuera de las especificaciones para colada, envarillado y reducción porque ha debido comprar a otro proveedor, debido a las deudas acumuladas con otras empresas.

¿Sabotajes?
Entre los siniestros en áreas de trabajo ocurridos en Guayana, resaltan el de Hernán Quivera en el 2010, muerto en Planta de Pellas de FMO en medio de un arco eléctrico que le originó quemaduras de tercer grado, cuyo caso fue atribuido a un presunto hecho de sabotaje por el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) y por el presidente de FMO, Radwan Sabbagh, sin que se arrojara ningún responsable o detenido.

También la explosión de un área de Midrex de Sidor en junio 2009, fue atribuida a un sabotaje de dirigentes de la oposición.

Nunca se presentaron pruebas ni hubo detenidos.

También la fiscal Luisa Ortega Díaz anunció la creación de la I Fiscalía Nacional en Salud y Seguridad Laboral. Con el resultado de las investigaciones de Inpsasel, los delegados de prevención han solicitado el traslado de dichos funcionarios hasta Guayana para asignar responsabilidades en los casos de los trabajadores fallecidos.

54 casos de terrorismo laboral contabilizó la Coordinadora Nacional de Salud de los Trabajadores y Trabajadoras (Conasat) en marzo de 2012.

16 Dirección Estadal de Salud de los Trabajadores (Diresat) existen en todo el país; número que para los delegados de prevención es insuficiente para atender el problema de seguridad y salud en las regiones.

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