Decadencia electrizante

DIARIO LA VERDAD (ZULIA)

 

José Aguilar / Ingeniero Eléctrico / jgasaguilar@hotmail.com / @SoyJoseAguilar

Precisamente dentro de la metástasis de Corpoelec, lo peor que está (la generación termoeléctrica), es en lo que más se ha malgastado el dinero. La corrupción, improvisación, partidismo, desprofesionalización propulsada por carencias de ética y controles

En tres semanas Venezuela llegará a siete años consecutivos sin información transparente del Sistema Eléctrico Nacional (SEN); tristemente esto es inédito en el siglo XXI. Esta aberración lo deja a usted en un estado de completa indefensión, víctima de los bajones y apagones, para que la dictadura haga lo que se le antoje con el pésimo servicio, desde burdas excusas, frecuentemente con nula base técnica, hasta aumentos inmorales, injustos e ilegales de las tarifas.

Por coincidencia también la escuálida demanda (similar a la del 2005 a 2006) comenzará su tendencia a la baja, hasta Semana Santa 2018 y los secuaces del régimen cantarán que el SEN tuvo un “gran año”. De no ser porque hemos retrocedido más de una década en demanda y consumo, a pesar de que el Guri anda full, estaríamos racionados entre 12 a 14 horas diarias. Esto no es gratis, la crisis eléctrica destruye nuestra economía y al hacerlo por estar la electricidad incrustada en todo el acontecer, propulsa la escasez y la devoradora inflación.

Jamás en la historia de país alguno, se han malgastado tantos recursos para tener tan poca y pobre luz. Precisamente, dentro de la metástasis de Corpoelec, lo peor que está (la generación termoeléctrica), es en lo que más se ha malgastado el dinero. La corrupción, improvisación, partidismo, desprofesionalización propulsada por carencias de ética y controles, nos están llevando a una decadencia electrizante.

Miremos el caso de los ciclos combinados, de los cuales no hay ninguno en servicio. Se ofrecieron 19 al país. Se concluyeron tres; el más exitoso Termozulia I ya falleció, y resucitarlo demandará nuevas inversiones. Los otros dos resultaron efímeros logros que ya están fuera de servicio, hay cuatro inconclusos con sendos retrasos. En este renglón se malgastaron más de 11 mil millones de dólares, pero lo que se debió gastar eran tres mil millones, pero nadie está investigado y menos preso.

Venezuela tiene que ponerle un parao sin dilación a este libertinaje con el erario público. Hay que salir del régimen y combatir sin cuartel los vicios que nos han traído hasta aquí. ¡Manos a la obra, que sí se puede!

http://www.laverdad.com/opinion/129724-decadencia-electrizante-2.html