Del apagón al caos: el país en ruinas por Alexander Guerrero E

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¿Porque un apagón generalizado por turnos? ¿Cómo medimos y racionalizamos, los costos del “apagón”? Muy fácil. Por cada Kw/h que no es suministrado debido al racionamiento impone sobre la economía un costo estimado de 3 dólares. En otras palabras, un Kwh generado genera un ingreso marginal mayor que su costo, lo cual quiere decir, que en términos de ingreso potencial, las pérdidas por un apagón, se computan como pérdidas netas, costos -incluyendo la inversión- ejecutados contra ingresos no generados.

      1. Antecedentes

La lógica de ese, mi argumento, es una relación de costos-beneficios donde estos se traducen en costos -pérdidas- al detenerse la generación y distribución de la electricidad, conociendo por estar en la contabilidad de costos que existe una infraestructura industrial, termo o hidroeléctrica que contiene una inversión hundida para que genere beneficios, en cristiano, un sistema eléctrico ha sido creado para que sirva electricidad continua, los cortes los produce la racionalidad del consumir, quien detiene su gasto cuando no necesita la energía.

Con el racionamiento impuesto por el gobierno, de cuatro (4) horas diarias por sector/Estado se estarían gastando -sin retorno o rendimiento- recursos cercanos al 3.5 puntos porcentuales en términos de PIB, un elevado costo de oportunidad que estamos pagando por las deseconomías causadas por la corrupción, derroche, mala asignación de recursos y pésima administración y gerencia del sector eléctrico en manos del Estado/Gobierno.

2. Más costos y ningún beneficio

El análisis es de costos-beneficios, inclusive en condiciones de plena operatividad, porque va preñada del costo del Estado, cuyos ocupantes creen que la electricidad se puede subsidiar, regalar, derrochar, sin que el diablo no salga en el corto plazo, creando las condiciones de ruina, en el extremo, como las que estamos hoy presenciando ante el derrumbe industrial de la capacidad de creación de energía, sea petróleo, gas, o agua.

El resultado de todo lo mencionado arriba, nos ha llevado a la extrema emergencia actual, donde se ha apelado a contar las gotas de agua y a remediar el fenómeno racionando lo que queda de agua en la represa. En consecuencia, existe una elevada probabilidad que el racionamiento se extienda a ocho (8) y hasta doce (12) horas diarias, si el Gurí llega a marcar en las próximas dos o tres semanas la Cota 240, que significaría el colapso definitivo del sistema y el fin, por estos tiempos, de la generación de unos 7200 MWH, cerca del 50% de la oferta eléctrica nacional.

3. ¿Cuánto nos cuesta la oscuridad?

En otras palabras, la mitad del país estaría rotándose la oscuridad de la otra mitad, y un costo global -solo por apagón- que estimamos en ocho puntos porcentuales (8%) que se agregarían a la contracción de la economía en posición de pleno colapso, fenómeno que contabilizamos desde anterior a 2013. Ese fenómeno, que podemos explicar sin mayores dificultades, nos dibuja el colapso de una nación provocado por una administración que durante 18 años se dedicó a depredar a los ciudadanos, sus libertades, sus propiedades, su riqueza, su cultura, demoliendo su capital humano, hasta llegar al extremo de convertir al país en el de mayor criminalidad y donde menos se aprecia la vida. No olvide, bajo ningún respecto, que el empobrecimiento que hoy sobrevive el venezolano vino amarrado al más voluminoso ingreso fiscal petrolero que la historia recuerde en tan corto tiempo, de lo sublime a lo ridículo, es el estandarte de un gobierno que traía una agenda preconcebida de empobrecimiento, un entorno económico y social adecuado para el control y dominio político y social.

Cada dólar de ingreso por crecimiento de los precios del petróleo medidos en su impacto en el PIB, incluidos los 125 mil millones de dólares en endeudamiento envueltos en ese ingreso petrolero, “financió” la caída del 66% del ingreso per cápita. Es decir, a mayor ingreso fiscal petrolero, menor la calidad de vida y mayor la pobreza, hoy abarcando el 75% de la población nacional. Nada que no hayamos dicho y escrito da penas Chávez mostró el tramojo. La economía de estos números terminales no es sencilla, para explicarla en esta nota, pero por ahora solo menciono su costo, en la ecuación estimada; puesto en otra narrativa, el venezolano redujo su estándar de vida para engordar a un Estado en manos de una clase política que depredó los activos que la sociedad había acumulado con su esfuerzo y trabajo creador buscando convertirla al servilismo de esa mórbida obesidad que el Estado muestra.

 4. El ocaso de la Venezuela petrolera

Hoy ese Estado obeso mórbido guarda en su balance cientos de empresas quebradas y arruinadas, millones de hectáreas tierras expropiadas, improductivas, con el 60% del ganado en pie que terminó en las parrillas orgiásticas de los depredadores que las expropiaron, selvas deforestadas por acción de las mafias amparadas por las fuerzas armadas del Estado, incluyendo el “arco minero” que han debilitado las fuerza hidroeléctrica y el servicio de agua potable, con una nómina de 6 millones de empleados, la mayoría inútiles para una proyecto de crecimiento económico en el corto plazo.

Todo el país, quienes conocen -y no conocen, pero sienten- como se pudo pervertir una sociedad y empobrecerse a gran velocidad, duerme con interrogantes sin respuestas, inclusive, y aun sectores que pudieron zafarse de la razzia empobrecedora, líderes políticos, económicos, la intelligentsia -toda indexada al dólar paralelo porque tienen ahorros en moneda dura- pues, aun camina sin darse cuenta que el país ha sido postrado a los niveles más grotescos de empobrecimiento en el continente. A esa conclusión llegamos cuando los oímos, los leemos y vemos actuar como que si las cosas mejoraran arreglando una cobija de parches legales para arropar un aparato productivo que no tiene fuerza para andar.

5. En mengua y empobrecidos, adiós luz que te pagaste

La propia industria petrolera nacional no posee para los próximos 35 años, según informes y perspectivas internacionales sobre la industria del petróleo de las grandes BP, SHELL, EXXON, inversiones importantes en Venezuela que nos digan que del subsuelo seguiremos extrayendo petróleo de manera rentable. Veamos, por ejemplo, como eso que la gente llama crisis eléctrica (que no es eléctrica sino global venezolana) es una muestra de cómo aquel país exportador de energía ha sido postrado a tales niveles que nos ha llevado a concluir que estamos entrando pobremente en la era post-petrolera. Esta era nos trae una historia patética, por la existencia de un recurso en el subsuelo, unos socios en la superficie, y un entorno de amplia inseguridad, deprimido capital humano, con gobernabilidad indispuesta para el crecimiento, con riesgo reputacional extremo, y con un Estado/Gobierno costos que aprisiona fiscalmente sobre las economías y rentabilidad de un recurso teóricamente explotable.

Es solo para mostrar uno de los aspectos de ese Estado obeso mórbido incapaz de moverse y que para que funcione adecuadamente tendremos que redimensionarlo a un 25-30% del PIB, hoy es 72%, para que sus costos operativos, servicios, defensa, salud, educación, etc. Puedan ser servidos sin depredar con impuestos al ciudadano y que ello provoque y nos conduzca por una larga senda de estancamiento como es natural en muchos países centro africanos. Ese sería el futuro de Venezuela si no decidimos vender a la gente de afuera y de adentro esos activos que en manos estatales no funcionan, pero que causan enormes costos y que hoy ya comenzamos a pagar, uno de ellos la generación electricidad, pero también agua potable, y desde luego el cuidado del ambiente y hábitat. Pero volvamos a nuestro “problema eléctrico”.

6. ¿Cómo es que se fue la luz?

Las preguntas básicas son entonces: ¿Porque el racionamiento? ¿Acaso no era perfectamente previsible en las condiciones en que se encontraba el sistema eléctrico nacional, ahora todo en manos del Estado dada la nacionalización de Electricidad de Caracas y otras operadoras y generadoras privadas en el interior del país? ¿Acaso no era evidente y el Gobierno lo sabía desde 2005, que la escasez de gas, y otros combustibles, así como el continuo deterioro del subsistema de generación termoeléctrica llegaría a impactar negativamente en la generación eléctrica? ¿Acaso no sabemos que los apagones comenzaron a sentirse con fuerza en el interior del país desde 2005 y en Caracas inmediatamente a la nacionalización de Electricidad de Caracas?  ¿Cómo puede ocurrir esto en un país exportador de energía? ¿Qué pasó con el gas?

7. La enfermedad de PDVSA, su dueño el Estado, es la misma del sistema eléctrico

Lo ocurrido es similar y sus efectos son correlativos a la descapitalización de la industria petrolera nacional PDVSA y sus filiales.  Veamos. El subsistema termoeléctrico utiliza gas natural y combustibles derivados del petróleo como insumos para generar energía. El subsistema hidroeléctrico utiliza la fuerza del agua. Los técnicos energistas lo han explicado hasta el cansancio observando el continuo deterioro de la industria petrolera y refinadora, situaciones que se han generado por  la descapitalización de PDVSA, debida, entre otros, al impacto negativo sobre los costos de producción y finanzas y los acuerdos comerciales creados por el gobierno para atender clientes internacionales políticamente motivados -China, Cuba, ALBA, y otros- así como los motivados por la corrupción y la mala asignación de recursos financieros -FONDEN, misiones, etc.- unido al derroche y a la mala gerencia sobre la explotación del recurso petróleo y gasífero.

La secuencia del daño colateral y otros daños y costos intrínsecos al manejo de la industria petrolera, se trasladó al sector eléctrico, con énfasis en la termoeléctrica, por lo que el impacto producido por su deterioro fue una decisión del gobierno de forzar la generación hidroeléctrica, Gurí y Macaguas I, II, por ahora. Esta mala utilización de la hidroeléctrica se producía cuando la corrupción y deseconomías mencionadas arriba se juntaban para deteriorar abiertamente la generación termoeléctrica, Planta Centro, por ejemplo, y decenas de otras. Recordemos el caso de los bolichicos y Derwick y la corrupción denunciada dentro y fuera del país para la importación de equipamiento destinado a generación termoeléctrica. ¿Dónde está ese equipamiento termométrico? Veamos otro detalle.

8. Corrupción y desviación de fondos

Otro momento importante se vivió con la desviación de los fondos asignados a Edelca y otras empresas estatales del sector eléctrico. El primer caso fue la estatización de ELECAR, por exigencia depredadora de PDVSA para convertirla en fuente de emisión de deuda cuyos proventos fueron destinados al gobierno para sus programas de derroche. El resto de esos fondos fueron utilizados por Min Finanzas para liquidar las letras y notas estructuradas que fueron emitida por el gobierno como endeudamiento de corto plazo. Al vencer letras y notas estructuradas, rescate y liquidación fue ejecutada con los fondos destinados al sector eléctrico. Acá encontramos dos pecados, uno económico, de mala asignación de recursos y otro de corrupción.

9. Como exprimir al Gurí por descapitalización del termo

La descapitalización de PDVSA tiene un severo impacto en la industria petrolera y consecuentemente en la renta petrolera, porque deteriora la capacidad de refinación, al punto que en su capacidad operativa se encuentra por debajo del 50%, con lo cual se han mermado ingresos petroleros al desfavorecer la exportación de crudo y generando una demanda importada por combustibles y productos. Algo similar con el gas natural, pero por retraso de proyectos. Al final la escasez de combustibles para el sistema termoeléctrico fue “compensado” exprimiendo al Guri, reduciendo los niveles de agua, cosa que el gobierno ejecutó pensando en que las lluvias devolverían los niveles de agua a la represa, ello no ocurrió, lo que ocasionaría apagar la sala de máquinas No 2, y la escasez de electricidad para un 50% de la población nacional.

10. Destrucción del ambiente, los garimpeiros bolivarianos y el rol de la FAB

Acá centramos otro fenómeno derivado tanto de la rampante corrupción, convertida está en un factor importante para destrucción del capital nacional y la caída del salario real del trabajador, como la nacionalización del oro. Las fotografías satelitales de la hoya hidrográfica del Caroní y sus afluentes, muestran que la depredación de la floresta causada por la minería depredadora en áreas en poder del Estado, y con responsabilidad de los cuerpos militares encargados de la vigilancia y seguridad de esas áreas mineras, dice por si misma que su explotación de esas áreas de gran importancia dado las lluvias que el microclima allí genera, han inhibido las lluvias, los expertos en ese tema lo dicen claramente, sin floresta no hay lluvia. La situación ha llegado a tales extremos que para renovar la represa y restablecer la hidroeléctrica se requieren “lluvias diluviales” según expresa un experto energista, amigo nuestro, el Dr. Nelson Hernández.

Con este elemento cerramos el ciclo de como el racionamiento de electricidad es parte del propósito destructor en la agenda política del gobierno a lo largo de estos años, es un fenómeno generalizado que encontramos en el racionamiento de alimentos, medicinas y otros bienes, dada la descapitalización y caída de la producción generada por los controles, la depredación cambiaria, por distorsiones de precios, control de los beneficios, expropiaciones, nacionalizaciones y empobrecimiento del capital privado nacional, cierre de miles de empresas y fuerte corrientes migratorias al exterior de venezolanos emprendedores, empresarios, profesionales y un vasta juventud que busca futuro por otras latitudes.

En ese fenómeno político encontramos nuevamente la combinación de la corrupción con el mal manejo o ímpetu depredador del gobierno, cuyos efectos los vivimos en la colas para adquirir alimentos, medicinas, otros bienes, agua, y ahora se suma el racionamiento masivo de electricidad, lo cual pone en peligro la propia vida, en cuanto a perdida de trabajo con  caída del salario real por in cremento del desempleo, por agudizamiento de la inseguridad personal, de la atención medica por dispensarios de salud sin energía eléctrica, educación, etc.

Al final nos queda una interrogante, la cual hemos querido desde el mismo inicio del régimen chavista de alumbrar al venezolano al presentarle la hipótesis cumplida con los hechos en 18 años, que el empobrecimiento era una agenda política dirigida a la dominación de un país con una enorme clase media a la cual hay que extirpar. Hoy un millón y medio de venezolanos de esos estratos medios buscando por el mundo, en una dispara, sobrevivir y educar sus hijos, mientras en Venezuela, las esperanzas se desvanecen independientemente que de vez en cuando estas aparezcan con la emergencia de un fenómeno político, que a la postee en todos estos años, se borda en fracaso. Esta vez es un poder público, el Legislativo, él tiene la responsabilidad de hacerlo todo por todo, hasta ahora ha sido disminuido a una casa donde se legisla leyes que al parecer tendrán efecto cuando el gobierno ya no este, esperamos que sea pronto.

11. Chávez dijo hágase la oscuridad y dominaremos al venezolano

El actual gobierno de N. Maduro y V, Padrino conscientes del deterioro de su acción de gobierno y del enorme rechazo que han generado en el venezolano de a pie, a quienes han puesto a pasar hambre y penas, con pobre salud servida por unos impostores médicos cubanos, y extermino de la medicina venezolana, una de las mejores del continente cuando los comunistas tomaron el poder en 1999, el deterioro en la educación y el empobrecimiento del capital humano, no bastaban para dominar social y políticamente al venezolano caminaba la agenda de la oscuridad, un factor de dominación utilizado en Cuba, y administrado por Ramiro Valdés, el tercero en mando del comunismo cubano, se entretuvo en Venezuela durante unos años armando la agenda de descapitalización del sistema eléctrico con el horizonte puesto en la oscuridad como factor de domesticamiento social y político del venezolano. Que vendrá después sólo dependerá si los venezolanos se arrodillan ante el comunismo, el cual ha logrado llevar a la pobreza a tres cuartas partes de la población nacional.

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