DIARIO LA VERDAD (ZULIA)
Por José Aguilar / Ingeniero / [email protected] y @800GWHMWH
En 2009 Guayana operó, pero en 2014 operó disminuida en un 54 por ciento. De haber operado similarmente al 2009, ahorita mismo tendríamos cinco metros más por debajo del nivel actual de agua
El embalse de Guri, que almacena agua, continúa su habitual descenso en el primer cuatrimestre del año y su nivel conocido como “la cota”, en metros sobre el nivel del mar, (m.s.n.m.) vuelve a la palestra nacional, cuando no debería ocurrir para un Sistema Eléctrico Interconectado; pero vuelve, ya que Venezuela tiene un apostador irresponsable al frente de su sistema eléctrico.
Guri es el gran tanque de energía de Venezuela, similar al tanque de combustible de su automóvil. Es innegable que haya tres metros más de agua a estas alturas de 2015 vs. 2010. Pero la comparación no procede. En 2009 Guayana operó, pero en 2014 operó disminuida en un 54 por ciento. De haber operado similarmente al 2009, ahorita mismo tendríamos cinco metros más por debajo del nivel actual de agua y en vez de tener el tanque en un 45,2 por ciento, estaríamos en 28,9 por ciento de su capacidad útil y eso sí hubiese sido catastrófico.
La apuesta se efectuó en abril de 2014, cuando a sabiendas de que Venezuela enfrentaba la octava hidrología más desfavorable desde 1950 en la cuenca del río Caroní y ante la ausencia de suficiente energía térmica, se abusó del Guri un 41,5 por ciento por encima de los criterios de operación segura, extrayéndole negligentemente en demasía, cerca de ocho mil 350 GWh (equivalente a la electricidad que consume el Zulia en cinco meses).
Se apostó a que Dios mande un diluvio este 2015 al río Caroní para recuperar el embalse de Guri. Pero, ¿qué pasará? Ese pronóstico ya lo saben los conductores del SIN, pero por la aberrante negligencia, la sociedad lo empezará a saber dentro de 70 días más.
Si llueve como se apostó, la miseria energética nacional continuará como hasta ahora. Si la hidrología 2015 es desfavorable, digamos un 10 por ciento inferior a la media histórica (probabilísticamente factible), entonces usted pronto sufriría como nunca antes y en 2016 la miseria se extendería catastróficamente; con el presente parque térmico y aún con el de 150 GWh diarios prometidos. Esto está en las manos de Dios, como mortales, amanecerá y veremos.
El enemigo mortal del «hecho en Venezuela» es el ministro del PPEE, pues la electricidad está incrustada en todo. La corrupción indujo esta debacle. Como siempre: ¿de quién depende cambiar esto? Mírese al espejo. Basta de apostar irresponsablemente con la seguridad energética de Venezuela. ¡Manos a la obra que sí se puede!
http://www.laverdad.com/opinion/23-opinion-politica/70700-descenso-electrizante.html