EL UNIVERSAL
No obstante los valores de abril y mayo son superiores al máximo de 2012
A partir de mayo, la demanda eléctrica nacional real empezó a reportar niveles inferiores, a la demanda proyectada para los meses sucesivos del año.
Según información del Ministerio de Energía Eléctrica, la tendencia creciente de la demanda se detuvo en el cuarto mes del año, debido a la campaña Soy Consciente, Consumo Eficiente, que involucra la participación ciudadana, instituciones bancarias, centros comerciales, redes hoteleras, entre otros y, a la sustitución de bombillos incandescentes o de bombillos ahorradores dañados y, de aires acondicionados.
También el Ministerio de Energía Eléctrica emitió la resolución número 14, en mayo de 2013, mediante la cual se emplazaba a usuarios públicos y privados con una demanda eléctrica superior a 2 megavatios mensuales, y a los órganos y entes de la administración pública, a registrarse en el sitio en internet de Corpoelec, especificando sus planes de ahorro de energía. Luego se emitió, en septiembre, otra resolución en la que se prorrogaba el plazo.
El Gobierno ha renovado asimismo las exigencias a industrias, empresas y comercios a instalar plantas autogeneradoras, a los fines de activarlas básicamente en las horas pico.
La gestión de Jesse Chacón, como titular del despacho eléctrico y del proceso interventor de Corpoelec, ha estado focalizada en elevar la generación y disminuir la demanda, como una manera de garantizar la estabilidad del sistema eléctrico nacional.»Yo podría decir», dijo el ministro, «que ahorita tenemos bastante ganada la relación generación – demanda, puesto que estamos generando sobre los 20 mil megavatios (Mw) y la demanda está alrededor de 18 mil Mw, lo cual nos ha permitido estabilizar el sistema, algo que es muy favorable porque hemos evitado aplicar el Plan de Administración de Carga (PAC)».
Agregó Chacón, a través de nota de prensa del ministerio, que «en los últimos días no hemos tenido ningún aumento desproporcionado de la demanda, tanto a nivel nacional como en las regiones. Estamos cerrando octubre con algo bien interesante, pues desde abril hasta este mes, hemos logrado ganarle a la demanda y estamos cerrando con 18.389 Mw, lo cual está por debajo de la demanda proyectada y es esto precisamente lo que nos ha permitido mantener la estabilidad del sistema, ya que tenemos aproximadamente unos dos mil megavatios de reserva».
No obstante esa consideración, los valores puntuales de abril y mayo de 2013, con demandas de 18.681 megavatios (Mw) y 18.696 Mw, son superiores al máximo registrado en 2012 (22 de noviembre) cuando alcanzó los 18.357 Mw, es decir, que a la fecha -sin contar el bimestre restante del año- se ha experimentado un aumento interanual de 1,8%.
Movilidad en las metas
El consultor internacional en sistemas eléctricos, José Aguilar, afirmó que a partir de mayo, las autoridades «alteraron el pronóstico original» de la demanda máxima y ahora se observa un mayor diferencial entre la proyectada y la real.
Recordó que «a comienzos de 2013, se estimó la demanda máxima del sistema, en 19.195 Mw de acuerdo a los técnicos de estadística de Corpoelec». Y comentó que «la proyección original indicaba que para el mes de noviembre podíamos esperar la demanda máxima del año, y que la misma tenía una banda de variabilidad de crecimiento entre el 2,26 % a 4,56%».
Refirió que «si esa estimación, como se definió originalmente, no excede las bandas de la programación inicial, entonces ese es el pronóstico y no amerita ser revisado. Así marchó el país durante los primeros 4 meses del año, la banda superior es mantenida, pero a partir de mayo, el pronóstico original es alterado hacia arriba (banda superior), a pesar de que las demandas actuales vienen con tendencia a la baja respecto a la banda superior originalmente anticipada. Esto es intencional e injustificado».
Explicó que sin ese «ajuste de la proyección no se cumplían las metas del Plan de 100 días y menos en las cuales nos encontramos ahora. La demanda no se redujo 780 Mw sino en 510 Mw o la mitad de los 1000 Mw propuestos. Lo que ha ocurrido es una desenergización del país: el aparato productivo paralizado, hay una avalancha de importaciones y las empresas básicas de Guayana siguen rezagadas en su consumo eléctrico debido a la baja producción».
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