El Pitazo
Desde la madrugada de este jueves 8 de abril Moruy y Santa Ana están sin servicio eléctrico. Las fallas han sido desde el 2018 y se contabilizan 26 casas quemadas por las fallas eléctricas
Irene Revilla
Punto Fijo.- Moruy y Santa Ana son dos pueblos ubicados en la Península de Paraguaná al occidente de Venezuela que han sido severamente afectados ante las fallas del servicio eléctrico que presenta la subestación Moruy desde hace más de dos años.
Las fallas han sido constantes y han estado hasta una semana sin luz por una u otra razón. También han perdido todos sus enseres porque la inestabilidad eléctrica ha acabado con todo lo que ha estado conectado. De los toma corrientes ha salido candela y con ello se produce la pérdida total de sus bienes.
Este jueves, 8 de abril, amanecieron sin luz. Los habitantes de la zona buscaron un equipo de Corpoelec Coro y en conjunto con las cuadrillas de las comunidades que se han dispuesto a trabajar y a aprender de ello, revisaron la subestación y se percataron que una falla en el reconector generó nuevamente un apagón; por lo tanto hasta que no sea reparado no pueden colocar el servicio eléctrico en la zona.
Pese a que la situación de ha denunciado desde hace dos años, Corpoelec no cuenta con un equipo que atienda de forma inmediata esta situación que pone en riesgo a los habitantes de los caseríos Barunú, Los Llanitos, Gisebo, Guacurebo, La Bomba, Balzamar, San Nicolás, Los Olivos, Jarayadite, Baracara, Santa Ana, Tubarao, El Cerrito, El Cocal, Tausabana y La Sábana. Los habitantes de estas zonas han perdido todo y corren en riesgo de que se les quemen las casas.
El último evento se registró en enero de este año y a raíz de la inestabilidad eléctrica se quemaron cinco casas y sus familias perdieron todo; sin embargo se contabilizan daños en 24 casas de los diferentes sectores de Moruy desde el año 2018 cuando comenzó la problemática.
Pedro Tinoco, habitante de la comunidad, lamentó la situación ya que los habitantes han perdido hasta la forma de trabajo porque se ha quemado todo y aunque han puesto todo el empeño por trabajar de la mano con Corpoelec, conseguir la falla y repararla no ha sido fácil.
Vecinos del lugar creen que la falta de mantenimiento al sistema eléctrico genera que colapse y no tenga otra manera de reaccionar, ya que muchas veces se caen las guayas y los mismos vecinos son los que tienen que repararlo porque Corpoelec no tiene carros para atender la gran demanda que genera el municipio rural de la Península de Paraguaná.