Efraín Carrera: «No se necesitan 100 días, sino 3 años para enderezar el sector eléctrico»

EL NACIONAL (SUPLEMENTO ESTRATEGIAS)

El ex presidente de Edelca critica la desprofesionalización de la empresa, que se insista en establecer «un modelo cubano de centralización» en el sistema y los elevados gastos que ha realizado el Gobierno. «Corpoelec es una especie de sancocho cruzado, pero preparado con huesos de res, pescado y pollo, y por eso nunca llegará a funcionar», asegura

Efraín Carrera
Efraín Carrera

Entrevistar al ingeniero Efraín Carrera, ex presidente de Electrificación del Caroní, es como escuchar la historia del río del mismo nombre contada desde la perspectiva de cómo fue que se concibió y se ejecutó la electrificación de esa cuenca fluvial y qué ocurrió para que una empresa como la que dirigió fuera orgullo, ejemplo y eficiencia de gestión pública en Venezuela.

ECarreraEn su oficina muestra una foto en blanco y negro tomada a principios de los años sesenta, en la que aparecen Rómulo Betancourt, como Presidente de la República durante el quinquenio 1959-1964, junto con los dirigentes políticos Rafael Caldera y Jóvito Villalba, el día que comenzó la construcción del complejo hidroeléctrico de Guri. «Era la época cuando Gobierno y oposición coincidían en los grandes proyectos de desarrollo para la nación», recuerda Carrera. «En los 14 años de esta gestión se ha gastado más dinero que en todos los períodos anteriores, entre 1958 y 1998», agrega.

Edelca desapareció luego de que fue absorbida con todas las demás compañías del sector, para formar la Corporación Eléctrica Nacional.

–¿Qué significaba Edelca para Venezuela? –Edelca fue una empresa que se fundó con un mandato muy claro y específico: desarrollar el potencial del río Caroní y ponerlo a disposición del país. Logró reunir a un grupo de profesionales que creó una cultura de trabajo y de mística que se transmitió a sucesivas generaciones. Fue una empresa nacional, totalmente pública, que siempre se caracterizó por su seriedad.

–¿En algún momento hubo la intención de privatizarladurante el segundo gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez o en la segunda gestión de Rafael Caldera? –Nunca estuvo planteada la privatización.

–¿Qué implicó que Edelca fuera absorbida porCorpoelec? –Corpoelec es una especie de sancocho cruzado, pero preparado con huesos de res, pescado y pollo, y por eso nunca llegará a funcionar.

–Pero perfectamente podría quedar parte de su eficiencia en Corpoelec.

–Todas esas empresas fueron redistribuidas y mezcladas de manera tal que su eficiencia es muy escasa si es que se puede decir que hay eficiencia.

–¿Edelca perdió la eficiencia que mostraba? –Totalmente.

–¿Cómo se manifiesta esa pérdida? –La que manejaba Edelca quizás todavía sobreviva algo, pero el resto del sistema eléctrico del país está en franco deterioro y cuando lo digo me refiero a todas sus fases, desde la generación hasta la distribución. Todo lo que estamos oyendo de mejoras son cuentos porque para enderezar el sector no se necesitan 100 días sino 3 años, por lo menos, mucho dinero, un equipo humano capaz y una programación eficaz y bien ordenada, pero nada de eso está presente. Estamos frente a paliativos, medidas que se toman sin orientación adecuada y un manejo del sector por mentirillas tras mentirillas.

–¿Cuál sería una de esas «mentirillas»? –Por ejemplo, estamos entrando en vacaciones y toda la vida la demanda ha sido baja y por eso no se puede decir que se ha atenuado. Es totalmente estacional.

–¿No cree que el ministro Jesse Chacón pueda hacerlo mejor que sus antecesores? –Cualquiera puede hacerlo mejor que los ministros anteriores, pero por lo que estamos viendo este sector es manejado con mentiras. El Plan de los 100 Días es político, no técnico.

–El ministro dijo que ya se completó la incorporación de 1.000 megavatios con la unidad 10 de Gurí.

–La unidad 10 de Guri es de 420 megavatios y la están recuperando con 360 megavatios. Está bien que la recuperen, pero eso no son megavatios nuevos.

–La información del Ministerio de Energía Eléctrica llama la atención porque indica que esa unidad será rehabilitada en 2015.

–Sencillamente porque la están recuperando de una reparación. No la están rehabilitando. La rehabilitación de una máquina vieja se lleva cuando menos cinco años.

–¿Qué pasa con el resto de las unidades de Guri? –No podría hablar con precisión porque no hay transparencia y está en tinieblas el estado en que se encuentran las máquinas.

–¿Qué proyectos dejó usted cuando salió de Edelca en 1999? –En ese año estaba en construcción el proyecto de Caruachi, que tenía una ejecución de 50%. Ya se había puesto en marcha todo Guri y Macagua.

–¿Hubo retrasos con Caruachi? –No porque en los primeros cinco años de gobierno del presidente Hugo Chávez hubo continuidad administrativa y la empresa quedó en manos de profesionales competentes y compenetrados con los objetivos de la compañía.

–¿Los cambios retrasaron el proyecto de Tocoma? –Totalmente.

–¿Se demoró porque en el Gobierno surgió la idea de que no se podía explotar más el río Caroní? –Esas son opiniones. Si se usa o no depende de una decisión del Gobierno, pero el potencial del Caroní está allí y está para ser utilizado.

–¿Comparte el criterio de que se debe aumentar la generación de plantas térmicas para reducir la dependencia de Guri? –Ese planteamiento no es nuevo. Ya estaba y formaba parte de la planificación del sistema eléctrico. Para 1998 Edelca tenía en sus planes la instalación de una planta térmica de 2.000 megavatios, pero posteriormente se la quitaron. En los proyectos de ampliación de la mayoría de las compañías estaba previsto aumentar la generación térmica.

–Pareciera que hubo un cambio en el Gobierno. Ahora el ministro dice que habría que preguntarse si conviene reducir la dependencia de la fuente hidroeléctrica porque es una energía más limpia que la térmica –El ministro tiene una buena intuición. Creo que en el caso de los países tropicales que tienen alta pluviosidad deben hacer el mayor uso de sus recursos naturales.

–¿El potencial hidroeléctrico del país da para más generación? –Totalmente, en el río Caroní y en otras fuentes del país, como en el Orinoco. Esa es una tarea más grande y otros países la han hecho.

–Todo indica que el Gobierno ­durante la crisis eléctrica de 2010- optó por la diversificación mediante plantas de generación distribuida.

–La generación distribuida la tuvo Venezuela hasta los años cuarenta cuando cada pueblo tenía su planta. Haber expuesto eso en la actualidad resultó retrógrado sobre todo cuando los equipos estaban malos y se compraron al doble de su valor.

–¿Edelca está desahuciada? –Mientras haya gente con buena disposición no se puede decir que está desahuciada. Sólo se requiere algo de imaginación para poner en funcionamiento al sector eléctrico, que necesariamente no será como el que se tenía pero tampoco es el que estamos viendo.

–¿Se debe insistir en la centralización del sector? –Es un error. Ningún país desarrollado o en vías de desarrollo tiene un sistema eléctrico centralizado y no tiene que ver con que sean empresas públicas o privadas. Los grandes emprendimientos eléctricos están dirigidos en las áreas de negocios y no en la integración del servicio.

–¿Esa no era la intención de la ley eléctrica de 1999, aprobada por el presidente Chávez? –Ese era el espíritu de la ley, pero fue desechada posteriormente para adoptar un modelo cubano de centralización.