CORREO DEL ORINOCO
La obra generará 1.600 empleos directos y 4.700 indirectos. “Es una central que está concebida para impulsar el progreso de Venezuela”, apuntó el subcomisionado de Ingeniería y Proyectos de Expansión de Generación Oriente de Corpoelec, José Pelipe Pedroza Gómez
Las comunidades indígenas e´ñepa aprobaron este miércoles el inicio de los estudios preliminares de exploración para la ingeniería conceptual de la central hidroeléctrica Chorrín, que estará ubicada a 180 kilómetros aguas arriba de la confluencia del río Cuchivero con el río Orinoco, cerca de la población de Caicara del Orinoco, municipio Cedeño del estado Bolívar, proceso que será levantado próximamente por la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
Esta etapa implica “el desarrollo de estudios de línea base e investigación que permitan profundizar en el conocimiento de las características físico-naturales y socioculturales de las áreas a ser intervenidas”, informó el subcomisionado de Ingeniería y Proyectos de Expansión de Generación Oriente de Corpoelec, José Pelipe Pedroza Gómez, luego de salir del término de una reunión con el capitán general Rafael Ávila y habitantes originarios de la zona de Chorrín, asentada entre las parroquias Guaniamo y Ascensión Farreras de dicha jurisdicción.
EN DETALLE
Esta información es fundamental para “el desarrollo de la ingeniería de este complejo hidroeléctrico de gran interés para la patria, así como para identificar los efectos socioambientales que se producirán como consecuencia de su posible construcción, y diseñar las medidas preventivas, mitigantes y/o correctivas adecuadas que contribuyan con la sustentabilidad de este proyecto. También es vital para la procura del equilibrio obra-entorno”, indicó Pedroza Gómez. Los estudios exploratorios abarcan la prefactibilidad técnica y socioambiental, y una vez culminados “podremos tener la caracterización de aspectos socioeconómicos y culturales de las comunidades ubicadas en el área de influencia del proyecto, el levantamiento topográfico en el sitio de presa y obras conexas”. Además, “la actualización de la data hidrológica, la caracterización de las comunidades vegetales sobre el área del embalse y de la fauna silvestre en el área de inundación y sitio de presa”.
Entre las ventajas de la infraestructura, que tiene un lapso de ejecución de siete años (2013-2019), destacan la disminución de emisiones de CO2 al ambiente; apoyar la desconcentración y ocupación territorial; contribuir con el buen vivir del pueblo venezolano, mediante de la ejecución de proyectos socioproductivos, y fortalecer el sistema eléctrico del oeste de Bolívar, del sur de Guárico y del estado Amazonas. “Esta obra liberará aproximadamente 8.500 barriles equivalentes de petróleo diarios para su uso en otras plantas de generación o en otras aplicaciones, y promoverá la articulación de instituciones con responsabilidad local, con el objetivo de identificar y satisfacer las necesidades en el área de influencia”, puntualizó. Cabe destacar que el porcentaje de afectación en materia ambiental es menor al 1%. “Es una central que está concebida para impulsar el progreso de Venezuela”.
PLENA PARTICIPACIÓN DE LOS PUEBLOS ABORÍGENES
El servidor público destacó que con la participación protagónica de las hermanas y los hermanos aborígenes en la realización del proyecto se da fiel cumplimiento a la ley orgánica de los pueblos indígenas. ”Están siendo tomados en cuenta en esta obra de trascendencia para el desarrollo de la nación, gracias a la política de inclusión del Gobierno Bolivariano del presidente Hugo Chávez Frías”, ya que durante la Cuarta República se ocupaban las tierras pertenecientes a las poblaciones ancestrales sin ninguna permisología.
Pedroza Gómez explicó que Chorrín incorporará al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de 300 a 400 megavatios (MW) en potencia instalada. “La producción energética media será de 1.580 GW/h año a 1.600 GM/h año, a fin de satisfacer parte de la demanda de energía eléctrica de Venezuela”, detalló el funcionario, al tiempo que agregó que permitirá dinamizar la economía con alto nivel de bienestar social y desarrollo económico del estado Bolívar.
La edificación del proyecto permitirá generar 1.600 empleos directos y 4.700 indirectos.
AFIANZARÁ EL PROGRESO DEL PAÍS
Rafael Ávila, por su parte, señaló que respaldan la edificación de la central, porque es un paso más para afianzar el proyecto socialista y de progreso que está gestando en la nación desde el año 99. “Los pueblos indígenas somos un ejemplo de este cambio, ya que hemos venido siendo atendidos en todo momento a escala nacional”, resaltó el líder originario.
Ávila considera que Chorrín traerá consigo grandes beneficios para el municipio Cedeño y el pueblo; no obstante, denunció que varios sindicalistas han visitado la localidad para “pedirles a las comunidades originarias que firmen un documento en donde se les apoyaría en su intención de estar al frente de los trabajos cuando comience la edificación del complejo hidroeléctrico”, lo que “ha generado confusión en las comunidades”. En respuesta a esta situación, el dirigente sindical de Corpoelec, Alexander Arcia, explicó que tomarán acciones para impedir estas actuaciones. “Vamos a reunirnos con los compañeros sindicalistas, con miras a evitar estos hechos que lo que hacen es afectar a los pueblos indígenas y a las políticas del Estado venezolano. Tenemos que trabajar juntos y con corresponsabilidad”.
Según Ávila, más de 1.800 aborígenes de los pueblos e´ñepa y hotti habitan en la comunidad de Chorrín. “Necesitamos esta represa debido a que su construcción será totalmente fructífera para Venezuela y la comunidades ancestrales de la zona”, insistió. Epifanio Ortega y Javier Ssawin, también residentes, expresaron su irrestricto apoyo al proyecto y se comprometieron a trabajar en lo que requiera el Gobierno Nacional. “Antes los gobiernos se apoderaban de nuestros territorios sin nuestra participación, hoy es todo lo contrario, ya que la Revolución Bolivariana nos incluye siempre”, culmino diciendo Ssawin.