ÚLTIMAS NOTICIAS
Desde abril a la fecha han realizado siete protestas en igual número de estados, para exigir que sean reconocidas 32 cláusulas de la convención colectiva y los derechos que tienen de participar en la toma de decisiones en el sector de la energía eléctrica, lo que llaman el control obrero.
Un grupo de trabajadores fijos y tercerizados de la Corporación Eléctrica Nacional, Corpoelec, permanecen en las afueras del ministerio de Trabajo, en donde aspiran entregar una carta exigiendo la apertura del diálogo y que se cumplan los acuerdos suscritos durante el mes de abril de este año, cuando introdujeron un pliego de peticiones conciliatorias en la Inspectoría del Trabajo.
Alirio Rincón, directivo de la Central Bolivariana y Socialista de Trabajadores del campo, ciudad y la pesca y de la Federación Eléctrica, dijo que en el pliego de conciliatorio solicitaron el fiel cumplimiento de 35 cláusulas de la convención colectiva.
Pero a la fecha, dijo, sólo se están reconociendo tres. “Quedando beneficios como dotación de uniformes, pago de HCM, de prestaciones sociales a trabajadores y jubilados, los fondos de cajas de ahorro, seguro social y política habitacional diferidos. Esto está afectando a cerca de 40 mil trabajadores en el ámbito nacional y a cuatro mil 600 tercerizados que todavía esperan ser incorporados a la nómina”.
Rincón explicó que a raíz de la solicitud que hicieron en abril se instaló una mesa de trabajo con el departamento de Talento Humano que dirige Juan José Araque. “La idea era buscar solución a este conflicto. Pero hemos visto como se retardan nuestras demandan y además se intenta ahogar a la organización sindical, no permitiendo el desarrollo del control obrero, que no es más sino la participación de la base en la toma de decisiones dentro del sector eléctrico”.
Otras de las irregularidades denunciadas por estos trabajadores es que les suspendieron el pago por antigüedad, beneficio que según dijeron, gozaban desde hace 14 años de acuerdo al artículo 108 de la Ley Orgánica del Trabajo.
El grupo que se concentró en plaza Caracas frente al ministerio del Trabajo y que no superó las 60 personas, reconoció que han tenido una apertura con el presidente de Corpoelec, Argenis Chávez, no así con el ministro de Energía Héctor Navarro.
“Entonces lo que pedimos es que haya un solo diálogo en beneficio del sector y de los usuarios, pues nosotros hemos incluso propuesto algunas soluciones a los problemas energéticos y no hemos sido escuchados. En la época de Alí Rodríguez no pasaban 15 días cuando él ya estaba escuchando y discutiendo nuestras solicitudes e inquietudes”.
Los obreros de base que participaron en esta concentración muchos hacían denuncias, pero bajo el anonimato. “Esto porque existe mucha presión en la compañía. Hay amenazas de despido. No es sólo es el bono de alimentación que nos adeudan, desde enero a los tercerizados. Está el tema del HCM, los uniformes y que nos hacen los descuentos de ley pero los fondos están descapitalizados. Esto puede traer como consecuencia una paralización de las operaciones en zonas como Caracas, Miranda y Vargas. Eso traduce en que se verían afectadas las instalaciones, los cobros y los cortes del servicios, por ejemplo”, dijo un obrero del sector Tacoa.
