EL CARABOBEÑO
Como la localidad más olvidada de Maracay y se atrevieron a asegurar que hasta del estado Aragua, calificaron los habitantes de La Coromoto ese sector ubicado al oeste de Maracay, donde los vecinos no solo enfrentan graves problema con el drenaje de las aguas en período de lluvias sino que se vieron obligados a cerrar la avenida 103 ante el temor de que unos cables caídos los dejen sin energía eléctrica, servicio telefónico y TV por cable.
Silvia Garrido, quien habita en el inmueble marcado con el número 64, explicó que el cierre de la arteria vial procedió el 1º de enero y 17 días después no hay respuesta contundente de las autoridades.
Relató que durante la mañana del último día de 2012, un vehículo chocó contra un poste y derribó todo el cableado.
“Corpoelec plantó un nuevo poste, recogió unos tres cables pero el resto quedó guindando, incluyendo cableado eléctrico”.
El temor de los vecinos de la localidad es que vehículos de carga pesada, que comúnmente transitan por la avenida, terminen de derribar el cableado y se genere un accidente que pueda poner en riesgo la vida de los peatones o que los moradores queden sin servicio eléctrico e incomunicados, porque también figuran los cables de Cantv. De hecho, apuntó que algunas viviendas quedaron parcialmente sin energía eléctrica.
Ante lo que calificó como “la falta de un Gobierno para atender nuestros problemas”, acordonaron la calle con un alambre que atraviesa de lado a lado la vía donde cuelga propaganda electoral, colocaron trastes y hasta un colchón.
“Es una medida de resguardo. Esperamos que el nuevo gobernador tome cartas en el asunto”. Justo donde fue cerrado el acceso se encuentra un módulo de Barrio Adentro y Garrido añadió que la localidad ha sido olvidada al punto que no cuentan con un puesto policial.
Carmen Peña, quien también mora en la zona, aseguró que la falta de atención data desde el año 1999, cuando se agudizó el problema del drenaje. Todos los alcaldes han ofrecido solucionar el problema pero no se ha ejecutado.
“Cuando llueve la calle se llena de agua a tal punto que cuando pasan los carros, la ola se mete a las casas. Se han perdido colchones y enseres, salen hasta culebras y nos tumba los portones”