Crónica Uno
La compra de bombillos recargables fue la opción más barata para paliar los cortes eléctricos en la entidad. Su costo supera los 25.000 pesos o seis dólares.
San Cristóbal. Los apagones están en el día a día de los tachirenses. Cortes que van desde dos hasta ocho horas son parte de la dinámica que se vive en la región, producto de la crisis eléctrica que lleva más de una década.
En los últimos años, el racionamiento eléctrico se ha extendido a otros estados del país. Un informe de HumVenezuela de 2023 señaló que los venezolanos sufren fallas intermitentes las cuales pasaron del 25,9 % al 61,9 % entre los años 2022 y 2023.
Esto obedece al descenso de la capacidad eléctrica y falta de personal capacitado para manejar el sistema.
La suspensión del servicio eléctrico aumentó en 155,9% entre los años citados. Entre las regiones más afectadas se encuentran Táchira, Anzoátegui, Miranda, Zulia, Falcón y Mérida.
El documento también destaca que debido a las fallas en más del 97 % de los hogares usan linternas o bombillos recargables. Esto generó un repunte en las ventas de estos artículos y también en las reparaciones.
Un ejemplo de ello es Roger Colls Rondón, quien se dedica al arreglo de bombillos desde hace más de tres años. Sostuvo que la reparación de bombillos led pueden tener un costo de hasta 4000 pesos o lo equivalente a un dólar.
Los bombillos de mercurio también se reparan, al igual que los recargables, que en su mayoría se les daña el pin de carga.
“Cuando empezaron los bajonazos las personas empezaron a solicitar el arreglo, porque no hablamos que se quedan (dañan) uno solo, sino varios”, dijo.
Aunque tiene clientes fijos, detalló que a lo largo de este año ha crecido el número, que provienen de municipios como Guásimos, Lobatera, Fernández Feo y Torbes, Ayacucho y García de Hevia.
Cuando vienen de lejos yo les doy un mes de garantía por la reparación. Hay personas que llegan hasta con 20 bombillos, porque aprovechan y mandan arreglar los de sus familiares o vecinos”, resaltó.
Reciclar las piezas
Colls agregó que los bombillos que no tienen reparación, los abren para sacarle el aluminio y otras piezas que le pueden servir para nuevos arreglos.
“Dios me dio la sabiduría para reparar y por eso me dedico a esto. Ahora tengo mucho trabajo producto de los apagones“, acotó.
“Mando a reparar porque no quiero comprar”
Alejandra Guerrero es cliente habitual de Colls. Cuando se daña un bombillo en su vivienda, opta por mandarlo a reparar porque sale mucho más económico que uno nuevo. Su apartamento tiene 10 bombillos y desde que comenzó el racionamiento continuo se le dañaban, obligándola a comprar unos nuevos.
“En una ocasión por varias fluctuaciones en el día se me quemaron tres. Como no puedo estar comprando nuevos, decido mandarlos arreglar”, añadió.
En San Cristóbal, un bombillo led puede costar desde 6000 hasta 30.000 pesos, lo que equivale desde un dólar y medio hasta 10 dólares.
Lo más demandado en los comercios son los bombillos recargables y UPS que permiten que el módem de internet continúe trabajando pese a que no hay luz. Este artículo tiene un costo de más de 40 dólares, con una duración de cuatro horas.
¿Por qué se queman?
El ingeniero eléctrico Marcos Rojas destacó que los componentes de los bombillos como diodos y led no están dimensionados para las variaciones de tensión que presenta el suministro eléctrico. Esto quiere decir que al bajar el voltaje se eleva el amperaje, lo que provoca mayor consumo y aumento de temperatura.
Esto es lo que quema los equipos electrónicos. La distribución eléctrica es muy oscilante, lo que provoca mayor amperaje”, explicó.
La situación empeora cuando hay fluctuaciones debido a la inestabilidad, por lo cual recomienda la compra de inversores o paneles solares. Afirmó que con más frecuencia más venezolanos compran estos equipos al reconocer que la crisis eléctrica no será resuelta pronto.
https://cronica.uno/tachira-reparan-bombillos-constantes-apagones-fluctuaciones-de-electricidad/