Correo del Caroní
Durante 2023 guayaneses reclamaron a las autoridades mejoras en las áreas de salud, servicios públicos y laboral, posicionando a Bolívar como una de las entidades más conflictivas del país.
Francesca Díaz
Transformadores nuevos, tratamientos para pacientes oncológicos o mejoras para la seguridad social de los trabajadores públicos son solo algunos de los requerimientos que hicieron los guayaneses durante el 2023, año en el que Bolívar continuó liderando el índice de conflictividad social y laboral del país.
¿La respuesta? A tan solo un día para despedir el año, continúa siendo ninguna. Trabajadores de las empresas básicas, enfermeras y de la administración pública afirmaron ver con asombro cómo el presupuesto regional se destinó a bacheos poco efectivos, luminaria que no duraba ni una semana en las avenidas principales de la ciudad y encendidos navideños.
Un sondeo e investigación de Correo del Caroní arrojó que los encendidos auspiciados por la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), la Alcaldía y la Gobernación del estado Bolívar tienen un costo estimado por, fuentes relacionadas con el ramo, de 30 mil dólares por evento. Estos recursos fueron destinados al disfrute momentáneo de los ciudadanos; mientras que problemas que deberían ser tratados con urgencia continúan sin ser atendidas.
Correo del Caroní acudió a la ciudadanía para conocer en qué creen que debieron usarse estos recursos. Las respuestas apuntaron a salud, seguridad social y mejoras en la calidad de vida de las comunidades.
Las autoridades guayanesas organizaron 5 encendidos en plazas y avenidas públicas: Paseo Caroní, Plaza de las Banderas y el cerro El Gallo. Estas actividades no son exclusivas de la entidad, por el contrario, en todos los estados del país el Gobierno ha celebrado a lo grande la llegada de la Navidad. No obstante, Bolívar agrupa a la mayor cantidad de empleados públicos -más de 200 mil- del país, a quienes constantemente se les dice que no hay recursos para atender sus denuncias debido a la guerra económica y sanciones contra el país.
Sobre esto, en la primera entrega publicada por este medio sobre el costo de los encendidos, diputados del Consejo Legislativo del estado Bolívar afirmaron que hay opacidad en torno a estos gastos, los cuales aseveran no están reflejados en el presupuesto regional.
“Mi deseo de Navidad es que lleguen las medicinas contra el cáncer”
Una paciente oncológica del Hospital Uyapar, sobreviviente de cáncer de mama, afirmó que su único deseo para el 2024 es que haya disponibilidad de medicamentos para tratar el cáncer. La afectada vivió en carne propia las dificultades que pasan los enfermos que dependen de la salud pública para tratar enfermedades crónicas, debido a la escasez de medicinas.
“Hace un año me operaron de cáncer de mama. Vengo del médico. Me piden un medicamento para una quimio que me debo colocar. Ninguno de estos medicamentos me los da el hospital. ¿Qué espero el año que viene? Que se consigan para que el cáncer no avance más. Hoy había 20 personas buscando medicamentos y si dejamos el tratamiento, la enfermedad avanza más y tenemos una metástasis. No se justifica. Así como el país gasta tanto dinero en ciertas cosas, ¿por qué no apoyan la medicina para las personas con cáncer? Yo fui a la farmacia a preguntar por aletrozol, un medicamento que debo consumir por 5 años y cuesta 17 dólares. Me dijeron que no puedo dejar de tomarla, pero no tengo los 17 dólares. ¿Cómo la consigo?”, manifestó la afectada, quien se dedica a la venta de caramelos y dulces en un kiosco del centro de Puerto Ordaz.
La presidenta del Colegio de Enfermeras del estado Bolívar, Maritza Moreno, reiteró que la crisis de insumos es una realidad grave y dolorosa para el gremio de salud, que continúa intentando salvar vidas con recursos mínimos.
“Ojalá que con esos recursos que gastan en fiestas se hubieran comprado medicinas para los pacientes. No hay ni siquiera hidratación. Aunque tuviéramos las mismas estructuras con todas sus fallas y debilidades, pero que tengan sus medicamentos e insumos. No hay medicamentos, soluciones, yelcos. Los pacientes oncológicos no tienen sus medicinas, los hipertensos, los diabéticos… Son tantas cosas que se hubieran podido adquirir. Eso ayuda al paciente y le alivia la carga al familiar. Mucha gente no tiene cómo comprar. No hay laboratorios, cualquier examen hay que hacerlo en la parte privada”, expresó Moreno.
Según la última edición de la Encuesta Nacional de Hospitales, la crisis es tan profunda que los centros de salud no tienen cómo alimentar a los pacientes, lo que se traduce en un riesgo para su recuperación aún estando internados. Según el estudio, 64% de los centros de salud no tiene cómo servir tres comidas diarias. Asimismo, los que sirven desayuno, almuerzo y cena lo hacen con los alimentos disponibles sin adaptarse a las dietas que debe seguir cada interno.
Durante el 2023, trabajadores de las empresas básicas denunciaron repetidas veces el mal estado de los centros asistenciales públicos, entre ellos, el Hospital de los Trabajadores Dr. José Gregorio Hernández, el cual no cuenta con quirófano, laboratorio ni disponibilidad de citas para los pacientes.
A pesar de estas denuncias, los intentos gubernamentales por mejorar la atención han sido infructuosos, traduciéndose en hospitales sin recursos ni condiciones para dar atención médica a causa de la desinversión y el mal estado de las infraestructuras.
Plazas encendidas, comunidades sin transformadores
Otra de las carencias referidas por los ciudadanos es la falta de luz. Según afectados, la falta de mantenimiento al servicio eléctrico se ha traducido en una crisis energética para la ciudad que requiere nuevos transformadores en más de 3 comunidades.
Durante el segundo semestre de 2023 se reportaron 7 transformadores quemados en la ciudad. Según diarios regionales, los casos se ubicaban en Las Colinas de Unare, sector Villa Esperanza, La Laguna, Villa Africana, avenida Guarapiche, Vista Alegre y carrera El Callao.
Según el Observatorio de Servicios Públicos de Caroní, para el mes de octubre hubo fallas eléctricas diarias en la ciudad. Asimismo, sectores como Unare tienen cortes programados los fines de semana a los que sus habitantes se han tenido que acostumbrar.
Para los residentes de los edificios Aloha y Ofimeca, los últimos meses del año han sido de oscuridad. El 21 de noviembre perdieron el servicio eléctrico y 35 días después continúa sin restituirse. Según la cuadrilla de la Compañía Eléctrica Nacional (Corpoelec) que visitó el sector, la falla se debe a un transformador quemado, el cual se solicitó y puede tardar hasta 6 meses en llegar.
“Sin ir muy lejos, hubo un encendido en Ferrocasa, frente a nuestro edificio, con bombos y platillos y nuestras torres sin luz. Qué irónico. Estamos sin luz y sin agua porque la luz no permite que funcione la bomba. Tenemos 35 días sin servicio. Hicimos una investigación y el transformador cuesta entre 15 y 18 mil dólares. Nos están negando nuestros derechos. Hacen cosas que no hacen falta como esas actividades, deberían enfocarse en el pueblo. Que vayan para los hospitales y vean las necesidades que hay. Hay gente que no puede hacerse quimio, pero sí hay para encendidos. La ironía que haya para encendido y no para ponerle transformadores a la gente que paga luz y está al día con sus impuestos”, denunció Annalia de Issa, residente de Ofimeca.
En Villa Alianza la situación es la misma. Residentes pasaron 20 días sin servicio debido a una sobrecarga en el sistema energético del sector. Según los técnicos de Corpoelec, se debe a un crecimiento exponencial de comercios y locales en la zona, que supera la capacidad eléctrica del sistema de la urbanización.
José Luis Gallo, vecino de Villa Alianza, afirmó que los permisos de trabajo de estos comercios son otorgados por las autoridades quienes no toman en cuenta que es una zona residencial. Asimismo destacó que Corpoelec no cuenta con los insumos para solventar las fallas, alegando que la comunidad tuvo que comprar, incluso, teipe para que los técnicos pudiesen laborar.
“Ese día que repararon nos pusieron un cable usado de 75 metros. Un cable usado que Corpoelec sacó de un sitio para ponerlo en este. No te sé decir cuánto es la inversión necesaria, pero destinando los recursos adecuados algo hubiesen hecho. Es necesario equipar a Corpoelec, por encima del encendido de la Navidad. Debes destinar recursos si tienes un problema latente con el flujo de electricidad de la zona. No estamos hablando solamente de Villa Alianza, hay otras zonas como Villa Brasil, Chilemex, Las Cornizas… muchos sectores que se ven afectados. Si tú puedes resolver el flujo de electricidad para la comunidad, es más importante que el encendido de un arbolito. No estoy en contra de alumbrar la Navidad, pero tú tienes un problema que resolver”, puntualizó Gallo.
Empresas básicas sin transporte ni seguridad social
Trabajadores de la Corporación Venezolana de Guayana afirmaron que los recursos del holding deberían ser destinados a mejorar las condiciones del trabajador, por ejemplo, en el tema de transporte y movilización.
Durante el mes de septiembre, el presidente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, Pedro Perales, denunció la mala calidad de los uniformes y equipos de protección personal que han sido entregados por la junta interventora durante el segundo semestre de 2023.
“Es una inversión que hubiese sido de provecho en el tema de salud, darnos nuestros aguinaldos, la dotación. Lo más urgente es la salud que se pudo solventar con ese dinero que se invirtió en alumbrar las plazas. Ojalá hubiésemos visto una mejora en la entrega medicamentos y mejor atención para las empresas. El tema de transporte también, hay que invertir en el tema transporte donde hay fallas. Pueden comprar más unidades y solventar las fallas que tenemos con eso”, expresó el sidorista Wilan Díaz.