CORREO DEL CARONÍ
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El Ejecutivo nacional flexibilizó el plan de racionamiento eléctrico en el país, sobre la base de la recuperación del embalse de Guri que sirve a la central hidroeléctrica Simón Bolívar, en el estado Bolívar, tras la llegada de la temporada de lluvias.
Sin embargo, a juicio del ingeniero José Aguilar, la recuperación del embalse de Guri es aún insuficiente, por lo que la percepción de estabilidad del sistema eléctrico nacional corre el riesgo de ser “efímera”.
“Hay un daño acumulado en el embalse producto de un ciclo hidrológico desfavorable por 25 meses y medio seguidos, lo anterior acompañado de una insuficiencia de energía térmica, que aunque ha repuntado en los últimos tres meses, es todavía insuficiente y su sostenibilidad es muy cuestionada a futuro por una crónica y pésima gestión de mantenimiento”, aseveró.
Para el consultor internacional en materia eléctrica, el restablecimiento de los días miércoles, jueves y viernes como laborables para la administración pública y la suspensión del racionamiento los fines de semana en materia residencial, son medidas “a destiempo”, no acordes con las verdaderas necesidades del sistema eléctrico.
“La razón por la cual se mantienen los racionamientos es por la ausencia de suficiente energía térmica. El deber ser, siempre será que lo que tenga que ‘racionar’, tiene que ir en función de la disponibilidad de generación térmica a objeto de no comprometer dos cosas críticas para nuestro principal embalse energético: El período de regulación del embalse de Guri (32 meses) y no desperdiciar el recurso energético (alivio innecesario)”.
Fragilidad eléctrica
En este escenario, sostuvo que la flexibilización de las medidas y el freno del descenso del embalse de Guri, no significan que el sistema eléctrico haya alcanzado su nivel de estabilidad.
“Como país estamos bastante lejos de una solución de la crisis y la percepción de ‘estabilidad’ corre el peligro de ser efímera”, dijo, al señalar que la deficiente gestión operativa y de mantenimiento del parque térmico de generación compromete la confiabilidad de ese componente para el respaldo de las instalaciones hidroeléctricas del bajo Caroní.
“La confiabilidad térmica está pendiendo de un muy estresado hilo por el abuso de esas unidades, los rezagos y sobrecostos en proyectos medulares de generación térmica”.
Aguilar preciso que si bien Guri ha recuperado 4,11 metros de nivel desde que alcanzó su mínimo histórico de 241,35 metros sobre el nivel del mar, el 28 de abril de 2016, “es oportuno señalar que jamás en 48 años de operación comercial en Guri, se había tenido que apelar a un modus operandi como el actual de infra-producción por debajo del nivel de energía firme, para poder levantar el nivel del embalse. La operación de energía firme (110 GWh día), permite que el embalse soporte tres años”.
En las actuales condiciones, manifestó, no hay suficiente energía para una reactivación sustentable del comercio y la industria local. “En materia industrial hay dos frentes: El de Guayana y el que está fuera de Guayana (…) La energía de Guayana, la tiene que poner el Guri y la fuera de Guayana, los megavatios térmicos y las hidroeléctricas de los Andes (sólo en horas pico)”.
De lo contrario, sostiene, el sello “Hecho en Venezuela”, suplir la demanda de bienes y servicios nacional y pensar en ser un país exportador “es una utopía o un acto de demagogia a la sociedad”.
Aguilar precisa que si se hubiese reactivado el parque industrial de Guayana con el aporte eléctrico de Guri, como corresponde, el embalse tendría 2,25 metros menos de nivel respecto al registrado el 12 de junio de 2016 de 245,46 m s.n.m.
Aguilar precisa que de haber reactivado las industrias de Guayana, el embalse de Guri tendría ahora 2,25 metros menos de nivel, respecto al registrado el 12 de junio de 2016 (245,46 msnm) /Infografía José Aguilar
Guri no se ha recuperado
Aguilar insistió en que el problema de fondo del sistema eléctrico es la baja generación térmica.
– ¿Se ha recuperado realmente el embalse de Guri?
– No se ha recuperado, tener que apelar al modus operandi señalado no es sostenible. Para poner el tema en perspectiva, nosotros con una Guayana reactivada y cero plan de administración de carga en base al Guri, apenas hubiéramos recuperado menos de un metro en la cota. Por donde se le mire el problema no es Guri es la falta de energía térmica.
– ¿Cómo prevén el próximo ciclo hidrológico y cómo evalúan esta temporada de lluvias?
– Esa pregunta la debe responder el ministro que es el que tiene los modelos predictivos. Hasta ahora, la trayectoria actual de recuperación es precaria por las condiciones que se indican en el gráfico.
– ¿Podría vivir Venezuela un nuevo episodio de recorte eléctrico severo como el actual?
– Absolutamente, por dos razones:
Técnicamente hablando, de no haber la hidrología requerida (muy por encima del promedio histórico anual acumulado), con el térmico de que se dispone el país es muy vulnerable por la manera como se opera el sistema eléctrico nacional, de levantarse temprano la restricción energética.
Esto es la forma de las cosas. Más importante es el tema de fondo, mientras no se ataque la causa raíz del problema medular compuesto por la corrupción, falta de ética, anti-transparencia, anti-planificación, no se podrá eliminar la recurrencia de la crisis y resolver eso pasa por dos cosas: cambio político y gravitación a un modelo de gestión ético.
Ambas cosas se requieren sin dilación, y mientras más tardemos peor serán los daños al país. El actual gobierno ejecuta la destrucción económica del país a través de la falta de la energía eléctrica y así somete a la sociedad.