Estiman que empresas de Guayana requieren $10.000 millones en inversiones

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 La falta de materias primas ha sido el principal dolor de cabeza para los industriales de la metalurgia en 2012. 

Para mantener operativas las plantas, la Asociación de Industriales de la Metalurgia y la Minería (Aimm) se vio obligada a solicitar que les permitieran importar lo que Sidor no está cubriendo actualmente, pero el sector reconoce que la prioridad es rescatar la producción nacional de hierro y acero y tienen un plan para Guayana.
«Uno piensa en Guayana y lo primero que le viene a la mente son las empresas básicas y metalmecánicas. La propuesta concreta para esta región es proteger el parque industrial existente, porque allí hay una inversión demasiado importante en la industria del aluminio que, lamentablemente, está muy mal manejada», dijo su presidente,  Jorge Roig.
El directivo de la Aimm y primer vicepresidente de Fedecámaras calcula que se requieren inversiones por $10.000 millones para «volver a poner a tono a las empresas básicas».
Esto implica, según Roig, que las empresas básicas vuelvan a alcanzar sus estándares de producción: Sidor 4,3 millones de toneladas, Venalum 480.000 t, Alcasa 240.000 t, Ferrominera 20 millones t y Bauxilum 2 millones de toneladas.
La asociación estima que esa es la capacidad instalada de las principales industrias básicas, que actualmente operan, en promedio, a menos de 30%.
«Venalum tiene 60% de sus celdas paradas; Alcasa también; el año pasado Sidor produjo 2,8 millones de toneladas, en vez de 4,3 millones; Ferrominera produce 9 millones de toneladas, en lugar de 20 millones; y Bauxilum no llegó ni a un millón», acotó el vocero.
Si se invierten estos recursos, Roig prevé que, gracias a empresas como Orinoco Iron y Consigua, Venezuela pudiera volver a ser un gran exportador de briquetas o pellas, que son el paso intermedio entre el hierro que se extrae de la montaña y lo que va a los hornos de Sidor. «Llegamos a ser los primeros fabricantes de briquetas del mundo y pudiéramos serlo otra vez solamente con voluntad política», dijo Roig.
Impulso integral
Pero no sólo el dinero basta para darle un impulso integral a Guayana. El industrial reconoce que, para ejecutar este millonario plan de inversiones en las empresas básicas, antes es necesario garantizar el suministro de energía eléctrica y de gas.
«Sidor necesita electricidad y gas para operar; mientras que Alcasa y Venalum requieren fundamentalmente energía eléctrica. Los países que producen aluminio es porque tienen electricidad barata. Por eso, esas empresas se llevan un altísimo porcentaje de lo que genera la represa de Guri y hay que revisar el concepto completo».
Roig recordó que actualmente la central hidroeléctrica Simón Bolívar (Guri) trabaja a menos de 25% de su capacidad, el proyecto Tocoma tiene dos años de retraso y de Caruachi «ni se habla».
«Hay que hacer un agresivo plan de inversiones para el sistema eléctrico de Guayana y del país, si queremos retomar el ritmo de producción necesario para satisfacer la economía», acotó.
Según Roig, el país tampoco tiene suficiente gas, debido a que su producción está asociada a la industria petrolera.
Potencial minero
Dentro del plan para el estado Bolívar, el industrial también propone diseñar una política minera inteligente, que incluya revisar el tema de las concesiones. «La política minera es una colcha de retazos hecha con leyes y hoy tenemos la peor minería de la historia, pese a que poseemos oro, diamante, bauxita y coltán», dijo.
El presidente de la Aimm cree que al sector minero «hay que repensarlo desde cero», y que un período de Gobierno es suficiente para convertir a Bolívar en una zona minera importante.
«Se deben diseñar políticas públicas que preserven el ambiente, pero que incluyan concesiones a las grandes inversoras de capital que extraen oro en condiciones exitosas y se le de espacio a los pequeños», señaló.
El representante de Fedecámaras estima que, sólo la industria minera, estaría en capacidad de generar 300.000 empleos en el próximo lustro; mientras que la metalúrgica podría aportar al menos 250.000 más, si se dan las condiciones adecuadas