DIARIO LA MAÑANA (FALCÓN)
La sobrecarga de energía de un transformador gestionado por los mismos vecinos, afecta frecuentemente a la comunidad con bajones y apagones
Si de fallas se trata, el sector conocido como El Tanque de Los Rosales, hace uso de la palabra en todos sus servicios públicos, iniciando con los sorpresivos bajones y apagones de luz; el agua por su parte, hace madrugar a los ciudadanos para poder obtenerla; los camiones de achiques son contratados por los mismos habitantes cuando las aguas negras son las protagonistas; y en vista de que el aseo urbano más nunca regresó a la colectividad, un espacio vacío hoy día sirve de basurero.
Mientras que muchas comunidades trabajan a través de un consejo comunal, otras luchan por conseguir los servicios públicos sin una vocería que gestione con las autoridades. Tal es el caso de 25 familias que pagaron mil 300 Bsf. para la instalación de un transformador, que ha venido solventando las existentes fallas eléctricas. Gloria Castillo, vecina de la localidad, explicó que frecuentemente sufren de bajones y apagones de luz.
Se presume que estas fallas se presentan ante la carga eléctrica que el transformador debe presentar, debido a que no sólo las 25 familias que pagaron, hoy día consumen energía de él, en vista de que el sector ha crecido y las nuevas familias han comprado sus cables y por este medio consiguen la energía eléctrica. Por su parte, Escarles Jerez, residente de El Tanque desde hace dos años, manifestó que el agua es uno de los mayores problemas, alegando que ya se han venido acostumbrado a pararse de madrugada para poder obtener el vital líquido.
«Tenemos que hacer guardia y pararnos a las 4:00 de la mañana, para recoger agua, para lavar y hacer todo temprano, porque ya a las 7:00 de la mañana no hay», explicó, al mismo tiempo que señaló que apenas sólo meses atrás, el aseo pasaba los días miércoles y sábados, pero últimamente no ha hecho más el recorrido
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