Farmacias en Barinas podrían cerrar por racionamientos eléctricos y de combustible

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El Pitazo

 

La presidenta del gremio de farmaceutas, Zoreli Torres, reconoció que las restricciones en la venta de gasolina imposibilita el traslado de los trabajadores del sector salud a sus áreas de labores

Marieva Fermín 


Barinas.- Los racionamientos eléctricos y la falta de combustible para poner en funcionamiento las plantas portátiles que garanticen el correcto almacenamiento de los medicamentos, tienen en apuros a los propietarios de los expendios de medicinas del estado Barinas, quienes preveen cerrar sus locales si las autoridades regionales no les ofrecen una solución en lo inmediato.

Zoreli Torres, presidenta del Colegio de Farmaceúticos de la entidad, alertó a través de las redes sociales la grave situación de racionamiento de combustible en la región y la posibilidad del colapso en los establecimientos farmacéuticos, ante la imposibilidad de permanecer abiertos para prestar sus servicios de dispensación de medicamentos por la ausencia pública y notoria de combustible tanto para la movilización de su personal de salud, como para el uso de las plantas eléctricas por los constantes cortes a los que a diario son sometidos en el estado.

Además, expresó la preocupación del gremio que une a todos los profesionales de la salud ante la negativa de las estaciones de servicio para el despacho de gasolina a trabajadores debidamente identificados de ese sector.

Explicó que la escasez de gasolina se traduce en la imposibilidad de traslado de los trabajadores sanitarios a sus respectivas áreas y eso puede generar la ausencia de personal para atender la pandemia de COVIS-19.

Torres refirió que en el gremio de la salud ya tienen denuncias de maltrato e irrespeto a médicos y personal de salud que han acudido a la estación de servicio ubicada al frente de la antigua panadería Trigo Pan, desde donde se llevaron detenido a un joven porque reclamaba que le surtieran de gasolina, así como a varios medicos a los que también les negaron el combustible.

Esta situación, a juicio de Torres, inmoviliza en gran parte al personal médico y equipos de salud que está laborando en esta contingencia para evitar la propagación del coronavirus, pero bajo unas condiciones que no les son favorables, apuntó.

Recordó que Venezuela mucho antes de la pandemia del coronavirus ya era un país con una crisis humanitaria compleja, grave y sostenida debido al alto grado de desnutrición y falta de medicamentos e insumos médicos. Un sistema nacional de salud totalmente destruido, con colapso de todos los servicios públicosy un deterioro marcado del poder adquisitivo que impide la accesibilidad de medicamentos y alimentos.