CORREO DEL CARONÍ
PÚBLICO & CONFIDENCIAL/Damián Prat C.
Apenas bajarse del autobús que lo trasladó desde el aeropuerto, llegando al extremo contrario de la avenida Dalla Costa de San Félix, a unas siete u ocho cuadras de la tarima, la euforia se desató en los grupos de mujeres y jóvenes, en su mayoría de las comunidades vecinas, que se sorprendieron de ver llegar a Henrique Capriles justo donde ellos estaban, algo rezagados. Es lo que con agudo acierto, el escritor Leonardo Padrón definió como “el furor” en una muy sabrosa crónica en El Nacional de unos 9 días atrás.
Hasta allí pude acompañar de cerca a quien luce claramente como el próximo presidente de Venezuela, tras compartir esos 10 o 15 minutos del trayecto desde el aeropuerto para comentar con él mi libro Guayana: el Milagro al revés por gentil invitación de Andrés Velásquez. Los remolinos humanos que desata Capriles solo parecen hechos para su inagotable energía. Montado en una pick up, junto con Velásquez y Wilson Castro, se fue a recorrer lentamente, saludando de cerca a las personas, las siete u ocho cuadras que lo separaban de la tarima.
Yo me fui caminando, interesado en ver a las personas y sus reacciones. Escuchar comentarios. Saber quiénes estaban allí. Aunque faltando dos cuadras para alcanzar la tarima ya fue imposible seguir y hube de regresar. Era una cortina humana impenetrable. De hecho, las dos cuadras anteriores ya se hicieron lentas y trabajosas por lo tupido de la multitud aunque sirvió para toparme con muchos trabajadores de Ferrominera, Sidor, Alcasa, Bauxilum e incluso de Corpoelec e intercambiar comentarios. También encontré familias conocidas y otros que me conocen y los conozco mediante esta columna o la radio.
Capriles ya hablaba, cada vez con un discurso más denso. Conectándose con las personas y sus problemas reales, marcando distancias con la “cháchara” supuestamente ideológica pero en realidad vacía de principios y realidades del Saliente. Lo que me llamaba la atención era la cantidad de jóvenes y sobre todo de mujeres de todas las edades. Muchachos “del patio”. Gente sencilla, muy de pueblo, no militante. El furor popular que desata Capriles ha llegado mucho más hondo en el pueblo llano de lo que los jerarcas rojos creen, cegados como están en la arrogancia de creerse “herederos de Cristo, Bolívar y de la historia, propietarios de la verdad”. Los ataques de guerra basura del canal 8 le “resbalan” a la gente. Tampoco le hace mella la cháchara politiquera contra Capriles como la bobería del “paquetazo neoliberal”. Es un bla bla ajeno a las personas. Por eso vi tanto pueblo sencillo eufórico con la presencia de Capriles.
TIP 1: Día intenso. Capriles estuvo desde media mañana en una larga rueda de prensa con la prensa internacional en Caracas. De allí al mitin en Puerto Ayacucho a 800 kilómetros. Luego en San Félix y el regreso inmediato a Caracas para la entrevista de anoche en Televen. La energía que Venezuela requiere de un gobernante que le toca enfrentar una tarea dura de reconstruir todo lo que el gobierno de hoy ha destruido.
TIP 2: Ministro de la Defensa. En ese encuentro con la prensa extranjera, Capriles lució como jefe de Estado. Y los periodistas ya lo reconocen como muy probable ganador. Anunció allí que ya tiene listo el nombre de su primer ministro de la Defensa. Un general activo de la FAN, dijo sin dar el nombre. Touché. Puso a correr al alto gobierno. Debe haber causado revuelo positivo en la familia militar. Derrumba los mitos.
TIP 3: Escucha y se interesa. Al mostrarle el libro lo primero que hizo fue leer el trozo del prólogo escrito por Teodoro. Y preguntar. Y escuchar vivamente interesado en la breve explicación que le hice. Recibí la misma impresión que me relataron algunos dirigentes sindicales que hablaron con él días atrás. Escucha y trata de conocer más.
TIP 4: Otra diferencia. Pasó tres horas en el intercambio con la prensa internacional. No agredió a ningún periodista por hacerle preguntas incómodas. Tampoco pasó una hora para “responder” una pregunta como hace “el otro”. Gran diferencia.
TIP 5: “No habrá pueblo derrotado el 8 de octubre”, recalcó Capriles el domingo en Caracas y ayer en San Félix. El mensaje está claro. Perderán y se sentirán perdedores los corruptos y los violentos pero no el pueblo que hoy apoya a Chávez. Cero revanchismo. Cero exclusión. Cero discriminación. Todos cabemos. No se trata del “chavismo al revés” sino de unir a Venezuela.
TIP 6: “A tirar el resto para tratar de igualar el llenazo de la avenida Bolívar de Caracas”. Van a llevar gente de todo el país. En Guayana ya ponen a gerentes y supervisores a hacer listas. Con advertencias a quienes no quieran ir. Me muestran testimonios con órdenes en Venalum y Bauxilum, pero hay más.
