EL NACIONAL
La calificadora Fitch advierte que el retraso en plantas y redes afecta plan en la faja del Orinoco
El informe de la agencia calificadora de riesgos Fitch sobre el sector eléctrico de América Latina, al referirse al caso venezolano señala que se están aplicando cortes programados, como afirma el ministro de Energía Eléctrica, Héctor Navarro, que considera que ese es el término correcto y no racionamiento.
Para efectos de los usuarios, sin embargo, no existe diferencia entre uno u otro concepto porque ambos se convierten en interrupción del servicio que, según Fitch, ocurren regularmente debido a que hay problemas graves en la transmisión y distribución.
«Cuando la carga del sistema se aproxima al umbral de 18.000 megavatios, el Centro Nacional de Despacho se ve obligado a apagar los diferentes circuitos para evitar la sobrecarga de la red porque de otro modo daría lugar a un importante apagón en el sistema», se advierte en el reporte de Fitch. «Esta situación ha llevado al CND a establecer cortes programados de manera regular para una carga total que alcanza 770 megavatios por día, que se distribuye entre varios estados del país y en diferentes momentos para evitar el colapso del sistema», agrega.
Fitch indica que el sistema eléctrico venezolano sólo acepta una demanda promedio de 17.000 megavatios, nivel que alcanzó este año si toma en cuenta que el presidente de la Corporación Eléctrica Nacional, Argenis Chávez, dijo la semana pasada que el consumo máximo llegó a 17.600 megavatios y esperan que aumente por las altas temperatura.
Fitch alerta sobre el riesgo que existe con los sistemas de transmisión y distribución eléctrica, en vista de que «peligrosamente están operando al nivel tope que puedan transportar las redes», sobre todo las que se encuentran en el sur y en el occidente del país.
«El deficiente mantenimiento de las líneas de alta tensión interfiere con el transporte de la energía y explica en parte la ejecución regular de cortes programados en todo el país», se señala.
La firma hace referencia a las inversiones de Corpoelec y Petróleos de Venezuela en nuevas plantas y redes. Advierte, no obstante, sobre la importancia de agilizar los proyectos para atender el creciente consumo que requerirá el sector de hidrocarburos entre 2012 y 2019, principalmente por las obras que se prevén realizar en la faja del Orinoco. A esto añade la intención del Ejecutivo de recuperar la producción de acero y aluminio.
Reactivación Las perspectivas de crecimiento económico generan una mayor demanda eléctrica, de acuerdo con el informe, y menciona que la inversión en infraestructura y vivienda que emprende el Gobierno ocasionará un incremento en el consumo energético.
Fitch considera que la economía venezolana crecerá este año 5,1% y, partiendo de ese pronóstico no descarta que pueda darse un aumento de 8,7% en el consumo eléctrico, apuntalado principalmente por las obras que en año electoral lleva a cabo el sector público. Las previsiones parten de que la demanda de electricidad podría más que duplicarse este año.
Los usuarios no residenciales representan dos tercios del consumo de electricidad en Venezuela y el año pasado los montos de energía demandada crecieron 8%. En el caso del consumo de hogares, el informe indica que esperan un repunte de 9% para el cierre de este año.