El Pitazo
Las múltiples solicitudes hechas a Corpoelec en Santa Cruz de Bucaral nunca fueron atendidas por lo 42 familias reunieron los recursos para la adquisición de un nuevo transformador en Valencia
Lisbeth Barboza Ruiz
Coro.- Luego de estar tres meses sin energía eléctrica, habitantes del caserío El Tigrito, ubicado en el municipio Unión, a unas dos horas de la población de Santa Cruz de Bucaral en la sierra falconiana, autogestionaron la compra, traslado e instalación de un transformador para favorecer a 42 familias que permanecieron a oscuras hasta el pasado domingo 18 de abril.
La información la proporcionó Yorman Colmenares, habitante de este caserío, quien a finales del mes de marzo denunció en un correo enviado a El Pitazo, la situación por la que atravesaban luego que el transformador que alimenta de electricidad a este poblado explotara.
Más de 90 días estuvieron sin electricidad y con ello la imposibilidad de conservar los alimentos refrigerados. Colmenares recordó que trabajadores de Corpoelec en la zona solicitaron la cantidad de $25 por familia para reparar el equipo y restituir el servicio.
Luego de mucho esperar una respuesta satisfactoria de Corpoelec, la alcaldía del municipio Unión o del plan de sustitución de transformadores que presumiblemente adelanta el gobierno de Víctor Clark, la comunidad organizada alcanzó por medios propios la adquisición del transformador en la ciudad de Valencia, estado Carabobo.
Colmenares expresó: El transformador fue instalado por los habitantes de El Tigrito, apoyados por un ex trabajador de Corpoelec en el estado Lara, sin contar con los equipos de protección necesarios ni la supervisión de la empresa de electricidad.
Advirtió que la comunidad decidió de manera conjunta reunir el dinero, unos $900, para la adquisición y la logística donde 50 hombres y mujeres conformaron varios equipos para realizar diferentes tareas durante el proceso de instalación del transformador.
«No queremos que supongan que el trabajo que se hizo fue un saboteo al sistema eléctrico nacional. La finalidad fue el restituir el servicio a los habitantes del caserío, al igual que al ambulatorio, iglesia y escuela de El Tigrito», dijo Colmenares.