DIARIO EL VENEZOLANO (MIAMI-FLORIDA)
“El caos del sistema eléctrico que vive Venezuela se hizo adrede.” Sin mayores condimentos inicia la entrevista el experto internacional de sistemas eléctricos, ingeniero José Aguilar.
¿En qué basa usted su apreciación?
– La planificación eléctrica se hace con 25 años de antelación, eso significa que el gobierno, en 1999, además de recibir una ley eléctrica que nunca se cumplió, tampoco cumplió los planes proyectados para entonces.
Es lo que yo llamo un “escándalo electrizante”. El gobierno en 1998, desarrolló una especie de “hidrofobia”, pues pensaban desarrollar los sistemas termoeléctricos, ya que no querían nada con el sistema hidroeléctrico. Allí empezó la debacle.
– El gobierno dice que ha crecido la demanda y eso debido a la mejor calidad de vida…
– El crecimiento de la demanda eléctrica desde 1998 a 2012 fue de 3.8% interanual, muy por debajo si comparamos el período 1970-1984 cuando la demanda fue de 10.6%.
Te cito un ejemplo, hoy en día Guayana opera con la misma demanda eléctrica de 1988, es decir unos 2200 a 2400 megavatios, cuando la demanda actual es de 3400 megavatios. ¿Qué trajo como consecuencia? que tengamos que importar cabillas, por ejemplo y una serie de insumos que antes se fabricaban en la zona.
– ¿Cuánto tiempo tiene Venezuela con energía eléctrica?
– Venezuela conoció de los principios de la electricidad a comienzos del siglo 18 y comienzos del siglo 19 por las contribuciones de Don Carlos del Pozo, científico e inventor autodidacta venezolano, precursor de la electricidad en nuestro país, quién desarrolla su ideas y métodos desde Calabozo, Edo. Guárico.
Hubo varias iniciativas, en varias ciudades del país, Puerto Cabello, Caracas, Valencia, La Guaira, Maracaibo. En un principio, la electricidad incursionaba en el país por la vía de las empresas de telecomunicaciones de la época: el telégrafo y la telefonía. Sin embargo, no es hasta el 24 de octubre de 1988 que se establece la primera empresa eléctrica del país.
Maracaibo tercera ciudad del mundo con electricidad
Hubo que esperar hasta 1888 para que germinara la primera empresa de servicio eléctrico del país. Fue en la ciudad de Maracaibo, cuando al fin se fundó una empresa que operó en forma estable y creció con la ciudad. La iniciativa marabina logró estabilizarse y adaptarse a los adelantos tecnológicos y lo viene haciendo hasta nuestros días. Por eso su historia merece una reseña especial, que presentaremos en este capítulo.
Esta iniciativa de Maracaibo, fue llevada a cabo por el comerciante Jaime Felipe Carrillo, esencialmente era generación termoeléctrica. Lo significativo de este hito era que Maracaibo detrás de Nueva York y Paris, se convertía en la tercera ciudad del mundo que conoció y sostuvo la electricidad.
Hubo otros insignes venezolanos que despegaron con la fiebre de la electricidad tal es el caso del ingeniero Ricardo Zuloaga, quien realizó los primeros emprendimientos hidroeléctricos comerciales del país, utilizando las aguas del río Guaire y da los primeros pasos hacia 1895, año de la fundación de la Electricidad de Caracas, hoy absorbida por la estatal Corpoelec.
– ¿Además de Maracaibo, qué otras zonas del país que tuvieron electricidad y de qué manera eso influyó en el desarrollo nacional?
Hubo ensayos en Caracas, Puerto Cabello, Valencia y Barquisimeto.
La electricidad, le dio apoyo en forma creciente a nuestra principal industria la petrolera, y muchas otras complementarias del país como en Guayana y el centro de Venezuela. Dado que Venezuela ha logrado alcanzar un 99,7 % en grado de electrificación, habiéndose alcanzado un 95% para 1998, la electricidad ha estado atada al desarrollo del país.
Pudiéramos decir sin reservas, que tal vez ha sido “la mejor siembra de nuestros recursos de hidrocarburos” y nos ha dado grandes ventajas competitivas a nuestra calidad de vida y de progreso para el aparato productivo de Venezuela.
Esto se ha hecho por la vía hidroeléctrica, en dos ocasiones cuando recién se concluían Guri fase I y Guri fase II, en su momento fueron las plantas eléctricas más grandes del mundo, convirtiendo en electricidad el enorme potencial del río Caroní. Guri y los desarrollos del bajo Caroní, fueron escuela para grandes proyectos en el mundo, son y deben ser orgullo para la venezolanidad.
-¿Qué papel jugó el estado venezolano de la época para el desarrollo de esta industria?
– Esto varía según la era política vivida por el país el libro citado nos da pautas para hacernos nuestros propios juicios.
Podríamos decir que lo podemos partir en tres etapas, siendo las dos primeras claves, una vez que el estado y sus políticas gravitaron hacia las grandes tareas que le correspondía realizar al país, el estado utilizó la continuidad administrativa y apuntalamiento de los recursos humanos para acometer los grandes retos tecnológicos que se requerían conquistar. El estado fue catalizador y apoyo de las grandes obras de infraestructura que debían hacerse y no hay evidencias de que fue hostil de las iniciativas privadas.
La primera, va desde 1945 a 1958. Para mí la era del despegue de la electricidad en Venezuela o como el libro citado nos da a conocer la era de la electrificación del país.
La segunda, va desde 1958 a 1998. Esta era para mí es la era del crecimiento y energización de Venezuela, gracias a una estrategia de estado bien ejecutada y cuyo éxito es innegable.
La tercera, va desde 1999 al presente, en 2 etapas; que a la larga para mí como estudioso del tema definen la era de la des-energización de Venezuela.
Una primera etapa va desde 1999 a 2005, en esta era el Estado se inmiscuyó en todo y fue más allá de donde sanamente debió ir y extinguió la participación privada pero más que eso se durmió al volante y no acometió los planes que se le dejaron.
La otra etapa, arranca en el 2006, cuando se da un creciente vuelco hacia el proyecto político y se termina de dar la espalda a la planificación, al buen mantenimiento y se entra en malas praxis que desprofesionalizan el Sector Eléctrico de Venezuela, entramos en una corrupción sin parangón y en una opacidad informativa creciente y acosadora que des-energizan al país y lo tienen sumido en una especie de insuficiencia eléctrica que descompensa el aparato productivo nacional.
El resultado es que se atornilla la inflación y escasez y mientras se asfixia nuestra economía y hace boyantes las de otros países, que ahora nos exportan lo que en Venezuela antes producíamos.
Esto hace que la Crisis Eléctrica = Crisis Política, dado que la electricidad está en todo y afecta todo el país sin distinción de credo político.
Esto es un gran reto para la comunidad técnica, que requiere de nuevos paradigmas y uno de ellos es la utilización del conocimiento y la política de producir resultados para hacer buena política desde la ingeniería y ramas técnico financieras afines a la prosperidad de la nación.
– ¿Después de estos proyectos como el Guri y las plantas termoeléctricas, cuál era el plan a seguir, específicamente hasta finales de la década de los 90?
– La electricidad del SEN, fue entregada a la actual administración con todos los planes y estudios, pero el actual gobierno ha tenido otra agenda en mente, la del comunismo y la de sumir el país en la escasez.
Los planes llamaban para la continuación de los grandes desarrollos hidroeléctricos, incluyéndose cuatro desarrollos en el Alto Caroní y Paragua (casi 10 mil Mw).
En el campo hidroeléctrico, Caruachi debía estar lista en el 2002 y no se logra concluir hasta el 2006. Tocoma que debió estar lista en el 2007, se espera entre en funcionamiento para el 2014 y su conclusión al presente ritmo llegaría para el 2017.
También se replanteaba concluir los andes para tener una respuesta rápida en el SEN y así mismo versatilidad en la operación estable de SEN y un pulmón que permitiera ahorro de combustibles, amplia generación en las horas pico y carga base a intermedia en las épocas de lluvia para facilitar el mantenimiento del parque termoeléctrico.
Se había planteado una expansión más robusta del parque termoeléctrico, pero siempre en forma complementaria, pero para poder alcanzar esta parte del plan se debía pasar primero por el desarrollo del Plan Siembra Petrolera de Pdvsa (en cuya potestad residía la electricidad), para asegurar la infraestructura de combustibles requeridos.
No debemos olvidar que si de sembrar el petróleo hablamos, los desarrollos hidroeléctricos del bajo Caroní (13.977 MW) y los de los andes (645 Mw) para un total de 14 mil 622 Mw, le ahorran al país 540 mil BEP diarios, Barriles Equivalentes de Petróleo. Es decir, sin estos desarrollos Venezuela, tendría que haber producido 540 mil BEP diarios más con todos los costos asociados de esa infraestructura o haber dejado de exportar similar cantidad para suplir las necesidades energéticas del país.
En este gobierno, se embarca en un congelamiento de todo lo hidroeléctrico en el alto Caroní y Paragua, para dar paso a una expansión termoeléctrica sin el gas requerido y que ha causado un “entrampamiento energético”, frase del colega ingeniero Nelson Hernández,dado que Pdvsa tampoco es lo que fue y tampoco cumplió con los planes que debió cumplir.
Te repito, esto es una atrocidad que indica que la crisis eléctrica es adrede.
Por un lado, el gobierno se pone una careta de ambientalista y dice no a la hidroelectricidad como política de estado y se embarca en una expansión termoeléctrica mal concebida y que pondrá a la atmosfera millones de toneladas de gases invernaderos.
La política es errada, el tendón de Aquiles de la gestión eléctrica de este gobierno es el mantenimiento, no lo sabe hacer. Un parque termoeléctrico requiere de mucho más mantenimiento que uno hidroeléctrico y máxime el doble cuando se tiene que quemar Diésel como Venezuela se ha visto forzada a quemar ante la ausencia de suficiente gas.
Lo que no se mantiene no dura. Por otro lado la corrupción sin paragón. En los últimos 4 años 2009 a 2012, el país ha asignado al SEN 32 mil millones de US$ en dólares 1998. Esa es la mayor suma de dinero jamás otorgada para cualquier período de 4 años de nuestros 125 años de historia eléctrica y en vez de mejorar el país ha retrocedido energéticamente.
Por contraste los capitales públicos y privados desde 1950 a 1998, nos dejaron una infraestructura eléctrica cercana a los 20 mil Mw instalados y eso le costó a la nación 48 mil 250 millones US$ en dólares 1998.
No hay excusas para el pésimo servicio eléctrico del país.
– Para concluir el ministro Jesse Chacón, dijo que «En Venezuela la demanda de energía eléctrica creció 50% en solo doce años, debido a la mejora de la calidad de vida de las venezolanas y venezolanos a través del proceso de inclusión que vive el país con la Revolución Bolivariana». ¿Qué dice usted al respecto?
Pura retórica oportunista de alguien que quiere re-definir los hechos para la conveniencia de sus matrices de opinión, cortinas de humo y así ocultar o maquillar el más grande fracaso eléctrico de nuestra historia, ese es el verdadero incendio que demanda rendición de cuentas.
A veces el ministro del SEN, hace comparaciones filtradas a su conveniencia, dice 12 años, a veces dice 14 años, a veces cita hasta el viernes negro de 1983…
Hablemos claro, en 14 años (1999 a 2012) la demanda creció 69 %, de 10854 Mw a un alegado de 18 mil 357 Mw (no se ha podido confirmar), porque en Venezuela se le oculta a la población la información diaria del SEN, desde el 16 de noviembre de 2010.