Morfema Press
Una fuerte explosión sacudió el complejo gasífero Muscar, operado por PDVSA, en el estado Monagas, Venezuela, el 11 de noviembre de 2024. Este incidente ha generado preocupación debido a las consecuencias que puede tener para la industria petrolera venezolana y para la población en general
Lo que se sabe hasta ahora
Reseña S&P Global Commodity Insights que la explosión y el incendio se originaron en el gasoducto Muscar-Soto, de 26 pulgadas, ubicado en el complejo Muscar, un centro de almacenamiento y tratamiento de gas asociado proveniente de yacimientos petrolíferos del norte del estado Monagas, como Punta de Mata y El Furrial.
Si bien Pdvsa anunció una investigación exhaustiva del siniestro, las autoridades venezolanas indicaron en un comunicado que se ejecutan acciones para determinar “las extrañas circunstancias” del incidente.
Una semana después, el 18 de noviembre, la ministra de Petróleo, Delcy Rodríguez, acusó sin aportar prueba alguna, a la líder opositora venezolana María Corina Machado y al contratista de guerra estadounidense Erik Prince, de ser «los principales responsables en conjunto a otros criminales, terroristas, con conexiones paramilitares, mercenarios y narcotraficantes colombianos, para afectar al pueblo venezolano»
Según información técnica extraoficial, el accidente industrial se produjo por labores de limpieza y mantenimiento de la tubería que llega al complejo desde el campo de Musipan ubicado al suroriente de Muscar, por parte de una empresa contratista de Pdvsa.
La tubería presentaba problemas de flujos por acumulación interna de sedimentos, por lo que la maniobra consistía en utilizar un polly pig -un cerdito limpiador- que es un dispositivo utilizado en la industria para limpiar el interior de tuberías. Estos dispositivos, que pueden ser de diferentes materiales y diseños, se introducen en una tubería y se impulsan a través de ella utilizando un fluido, como agua o aire comprimido.
Expertos consultados señalan que un fallo en una válvula de gas originó una fuga que causó un enorme incendio que estuvo activo mientras se detenían las plantas compresoras que enviaban gas a Muscar.
“La explosión, seguida de incendio, ocurrió en la instalación conocida como “múltiple” que recibe y despacha gas natural al sistema de PDVSA, a través de ductos que alcanzan hasta 1.200 libras de presión, a las plantas de extracción de líquidos de Santa Bárbara y San Joaquín y a la planta de compresión de Muscar, que se encuentra muy cerca del lugar del accidente”, señala el informe preliminar, visto el 18 de noviembre por S&P Global Commodity Insights. “Dentro del mismo complejo se encuentra la planta Pigap I, que también está fuera de servicio».
«Este accidente ha sido calificado como ‘catastrófico’, porque destruyó la infraestructura estratégica de producción de gas y petróleo de PDVSA», dijo el funcionario de PDVSA, que habló bajo condición de anonimato.
«A simple vista se observan daños considerables en el colector de gas, aunque no se descartan daños ocultos», señala el informe. «Muy cerca del colector se encuentra la planta compresora Muscar, que probablemente sufrió algunos daños a causa del incendio y la expansión de la explosión».
“Allí una maniobra dolosa de corrida de herramientas por parte de una empresa externa de PDVSA y con cómplices internos, ya muy bien identificados, producen una explosión a gran escala sobre esta infraestructura y sobre estas instalaciones que distribuyen el 80% del gas a Venezuela”, narró Delcy Rodríguez en rueda de prensa el 18 de noviembre
“Hay que hacer mucho trabajo de reconstrucción de gasoductos nuevos”, dijo el funcionario de PDVSA consultado por S&P Global Commodity Insights. “Se dañó una red importante de gasoductos, hay daños en la electrónica, en la instrumentación que acompaña esa operación, puede haber daños ocultos, hay que revisar todo lo que está alrededor de esa instalación que explotó”.
La explosión y el incendio afectan directamente la producción upstream en las zonas petroleras de Punta de Mata y El Furrial, donde se producen los crudos livianos Santa Bárbara y Mesa 30, que PDVSA utiliza para diluir el crudo extrapesado producido en la Faja Petrolífera del Orinoco y para su procesamiento en las refinerías locales.
«A medida que se afecta el suministro de diluyentes como el crudo liviano, también se afecta la producción de crudo mejorado de la Faja del Orinoco», señala el informe preliminar.
Impacto considerable del gas aguas abajo
Aunque no estaban disponibles datos sobre la menor producción en la Faja del Orinoco, el funcionario de PDVSA dijo que la empresa «ordenó reducir drásticamente la producción de crudo, mientras se implementaban medidas de emergencia para mitigar el impacto de este accidente».
Aunque el enfoque inmediato de PDVSA está en la remoción de escombros y determinar las causas de la explosión, la petrolera estatal estudia algunas medidas para mitigar su impacto en la producción de crudo.
“Esta contingencia amerita una pronta solución para continuar produciendo este crudo liviano para la Faja del Orinoco, pero depende de factores de seguridad industrial”, explicó el funcionario de PDVSA. “Se pueden instalar antorchas (mecheros) portátiles de gas en las estaciones de flujo y quemar ese gas asociado que se estaba enviando al complejo Muscar”.
El impacto del gas río abajo también es «considerable», dijo el funcionario.
«Esta planta maneja el 65% del suministro de gas natural a todo el país: 850 millones de pies cúbicos diarios (Bcf/d)», añadió.
Según el informe preliminar de daños, como consecuencia de esta falta de gas, se encuentran fuera de servicio las centrales eléctricas a gas de los estados Anzoátegui, Sucre y Nueva Esparta; el Complejo Petroquímico Jose; las plantas petroquímicas Metor I, Metor II y Fertinitro; las plantas de fraccionamiento y extracción de líquidos asociadas al complejo Muscar, como San Joaquín y Santa Bárbara. También se encuentra paralizado el suministro de gas a las empresas básicas de Guayana.
El nivel de producción de gas asociado a la producción de petróleo crudo en el Oriente venezolano también cayó.
«Antes de la explosión se producían unos 2,3 Bcf/d, después de la explosión la producción descendió a 500 millones, una caída del 78%», señala el informe. «Esta caída no es directamente proporcional a la producción de crudo, pero es bastante considerable».
En cuanto al alcance de la explosión en el Complejo Muscar, los expertos Juan Szabo y Luis A, Pacheco escribieron en su informe semanal que «la explosión y el posterior incendio dañaron severamente la instalación, que requerirá un buen tiempo para ser reparada. El efecto del accidente ha repercutido tan lejos como la Isla de Margarita, donde han tenido que racionar el suministro eléctrico por falta de gas para generación. También se han afectado las plantas petroquímicas y plantas de manejo de gas en el área de Jose. Por otro lado, el cierre de la producción está afectando la capacidad de diluir crudo de la faja a especificaciones de la segregación Merey 16 y limitando la alimentación de la refinería de Puerto la Cruz»
Agregaron que «La programación de las exportaciones en el oriente del país, tendrá que recalcularse para incorporar los efectos del accidente en Muscar, parcialmente atendido con inventarios. Un estimado preliminar indica que la exportación de crudo para noviembre podría alcanzar 580 Mbpd»
