Crónica Uno
“No hay capacidad de respuesta seria por parte de Corpoelec, que insiste en sus burdas explicaciones. Los inventarios de repuestos, herramientas y dispositivos de seguridad son insuficientes, lo que deriva en tardanzas en la respuesta”, alertó José Aguilar, ingeniero y consultor internacional sobre la generación de energía eléctrica.
Por Ivanna Laura Ordoñez
Caracas. En el bloque cinco de Simón Rodríguez, en el municipio Libertador de Caracas, estuvieron casi cinco días sin luz. Restituyeron el servicio el martes, 16 de agosto, luego de que los vecinos protestaron en la avenida Andrés Bello.
Cada edificio tiene 15 pisos. En el caso del bloque cinco viven aproximadamente 120 familias, muchas con adultos mayores y menores de edad entre sus integrantes.
Lo bueno es que aquí la mayoría tiene familiares o amigos en los bloques cercanos y lo que hicimos fue pedir el favor de que nos guardaran la comida en sus neveras. Otros solo tenían en sus neveras lo del día”, relató Darvis Aguilar, vecino del edificio.
Una cuadrilla de Corpoelec llegó a Simón Rodríguez prácticamente 24 horas después de que los vecinos se quedaron sin luz. En principio –según la versión de los afectados– los técnicos atribuyeron la interrupción del servicio a una falla de fusibles.
Sin embargo, poco después cambiaron el argumento: el problema pasó a ser el transformador que surte del servicio en la edificación. Los técnicos explicaron a los vecinos que supuestamente para reponerlo debían esperar por la autorización y la entrega de uno nuevo de la sede principal de Corpoelec, en San Bernardino.
Otras fallas eléctricas de días en Caracas
Ese fin de semana hubo varias fallas eléctricas en Caracas, que también se extendieron por días. En La Trinidad, justo en la avenida principal de Las Minas, estuvieron sin servicio por cuatro días.
Estas fallas ocurrieron luego de que una fluctuación de luz afectó a gran parte de la capital y dejó sin luz aproximadamente por una hora a sectores como Montalbán, El Paraíso, Altagracia, Santa Mónica, Manzanares y zonas del centro de Caracas.
Posteriormente, el ministro de Energía Eléctrica, Néstor Reverol, informó sobre una falla en la subestación eléctrica de El Junquito. Esta avería dejó sin luz a siete estados del país.
La explicación de Reverol, en un contacto telefónico con Venezolana de Televisión (VTV), fue que debido a las lluvias hubo una afectación de los “pórticos de las líneas Barbecho-El Junko, de 69 kilobytes”.
En La Trinidad al menos 50 viviendas se quedaron sin luz luego del bajón el sábado, 13 de agosto. Los vecinos formalizaron el incidente ante Corpoelec y les dieron un número de reclamo, todo a través de internet.
Las fallas de este tipo en dicha comunidad son constantes y la explicación de Corpoelec suele ser que hay que sustituir el cableado. “Nosotros no sabemos si es que solo ponen pañitos calientes, porque el cuento siempre es el mismo”, añadió Marilú Márquez, vecina de La Trinidad, quien explicó que desde al menos 10 años se volvieron más frecuentes.
En varias oportunidades los vecinos han tenido que pagar colaboraciones a los técnicos de Corpoelec. Algunas porque ellos mismos se organizan y otras por petición de la cuadrilla de Corpoelec. La última fue de al menos cinco dólares por cada casa afectada.
¿Qué está pasando en Corpoelec?
El deterioro del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) es la cotidianidad desde hace décadas en el interior del país, pero cada día “se está adentra más en Caracas” y la capacidad de respuesta de Corpoelec se hace cada vez más tardía debido a la falta de insumos y de personal calificado, puntualizó José Aguilar, ingeniero y consultor internacional sobre generación de energía eléctrica.
No hay capacidad de respuesta seria por parte de Corpoelec que insiste en sus burdas explicaciones. Los inventarios de repuestos, herramientas y dispositivos de seguridad son insuficientes, lo que deriva en tardanzas en la respuesta. La espiral de deterioro continuará a menos que se abandone el modelo socialista que ha propiciado la crisis”, expuso.
El pasado 18 de marzo Reverol anunció racionamientos eléctricos en los estados Zulia, Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas, Portuguesa, Apure y Lara. Este nuevo racionamiento lo catalogó como un supuesto “plan de administración de carga”.
Además informó sobre trabajos en la subestación Lagunillas, cerca del lago de Maracaibo, luego de presuntos “ataques vandálicos”, de los cuales no dio detalles.
El Comité de Afectados por los Apagones, una organización civil independiente, declaró a la agencia EFE sobre al menos 20.325 interrupciones del servicio eléctrico en todo el país durante el pasado mes de julio.
Mientras que el Monitoreo de Servicios del Centro de Difusión del Conocimiento Económico (Cedice) contabilizó más de 300 fallas de luz en Caracas hasta junio.
A las autoridades de la estatal eléctrica se les ha dado más que tiempo y recursos necesarios y son incapaces de producir los resultados requeridos por y para Venezuela. La corrupción, improvisación, desprecio por el profesionalismo y la ética indican que ellos son parte del problema”, lamentó Aguilar
El Sistema Eléctrico Nacional fue nacionalizado en el 2007, durante la gestión del entonces presidente Hugo Chávez, quien fusionó las empresas que se encargaban del servicio eléctrico por regiones. De esta forma se creó la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
Deterioro también afecta a trabajadores de Corpoelec
“Como trabajador hubo un deterioro en los beneficios que teníamos, como recursos materiales, ambiente de trabajo, comedor HCM, entre otros”, declaró un trabajador jubilado de la empresa, quien prefiere mantenerse en anonimato. El informante ingresó cuando aún existía la Compañía Anónima de Administración y Fomento Eléctrico (Cadafe) que luego pasó a ser Corpoelec.
Lo que recuerda este trabajador jubilado de sus últimos años de servicio es que “mucho personal valioso tuvo que renunciar o jubilarse. Los sistemas informáticos se quedaron sin recursos para mantenerse operativos y las comunicaciones se deterioraron. No había recursos para el traslado del personal para reuniones presenciales y atención de fallas o adiestramiento del personal”.
“Empresas que eran exitosas y eficientes como Electrificación del Caroní, Electricidad de Caracas y Energía Eléctrica de Venezuela (Zulia) perdieron sus factores positivos, como los mantenimientos periódicos planificados fueron perdiendo recursos que les permiten ejecutar un mantenimiento preventivo adecuado y por esta razón vieron afectadas su operación efectiva y de calidad”, argumentó el trabajador jubilado.
Una investigación de Transparencia Venezuela calculó que solo en proyectos destinados para el sistema eléctrico, el país desembolsó más de 29 mil millones de dólares desde el 2010.
Se invirtió en generación distribuida basadas en motores diésel, para no depender de la Generación hidroeléctrica por las sequías. Pero se invirtió en equipos de baja calidad cuya vida útil fue casi nula o poca”, agregó al respecto el trabajador jubilado.