LOS ENCHUFADOS ELÉCTRICOS

CORREO DEL CARONÍ

Natalio Valery Ávila

Mientras tengamos personeros, dirigiendo la administración central gubernamental y organismos públicos estadales, que no conozcan el área donde han sido nombrados, los venezolanos vamos a continuar con los mismos problemas generados por el gobierno anterior (14 años) y el actual.

En el sector eléctrico, el gobierno ha venido diciendo, y pone como excusa para tapar su ineficiente gerencia, que el consumo de energía en nuestro país es uno de los más altos del mundo, olvidándose que en Venezuela para 1998 la población servida era del 95%, gracias a la acción de los anteriores gobiernos en el período de 1958 a 1998, además no dice, que ese consumo está influenciado, al hecho de que nuestro país está ubicado en una zona donde solo se producen dos períodos climáticos (estaciones seca y húmeda), mientras que en otros países existen cuatro estaciones (primavera, verano, otoño e invierno), tampoco dice, que hay un alto número de familias conectadas a la red de distribución, sin autorización de la empresa que suministra el servicio, esto se debe a que no se han ejecutado las ampliaciones y mejoras en las redes.

Igualmente existe un gran número de usuarios que aparecen en los listados con el servicio cortado por falta de pago, y al no supervisar la compañía estos casos, los mismos continuarán usufructuando el servicio de manera gratis, tampoco dicen que existe un gran número de usuarios que al no tener medidores por la irresponsabilidad de la empresa, estos consumos son estimados, los cuales pueden favorecerlos o no.

Corpoelec ha mantenido las tarifas eléctricas congeladas durante 9 años, ahora anuncia que para el mes de agosto aumentarían las tarifas, justamente cuando la inflación se traga los ingresos de los venezolanos. De llegar a ocurrir este incrementos tarifarios, al cual no nos oponemos, el mismo sea para bien, proporcionándonos un servicio de calidad.

La situación antes expresada tiene mucho que ver con la merma en los ingresos ordinarios de la empresa, lo cual impide hacer las inversiones necesarias en las ampliaciones y mejoras en las redes de distribución existentes y el mantenimiento en las mismas, igualmente impide mantener los stocks de materiales y equipos en sus almacenes.

El Gobierno nacional y quienes lo dirigen, ordenaron bajar en 20 por ciento la demanda de energía a las empresas básicas, lo cual significa el cierre de estas compañías. Este desconocimiento nos hace pensar que confunden lo que es reducir demanda con eficiencia operativa de las industrias básicas, lo cual son dos cosas distintas.

En el sector aluminio, una de las tantas formas de medir la eficiencia de la empresa es la cantidad de kWh que se necesitan para producir un kilogramo de aluminio, la cual oscila entre los 13 a 14 kWh. Seguramente que personeros del gobierno se referían a esta eficiencia energética y no a la reducción del 20 por ciento de la demanda. Esperamos que el presidente de CVG Venalum le diga al país cuántos kWh están utilizando para producir un kilogramo de aluminio, estoy seguro que es muy alta.

En el área del sistema de distribución correspondiente al estado Bolívar, los guayaneses seguimos esperando que comiencen la construcción de las obras que llevan años paralizadas, tales como: la S/E Alta Vista, los estudios o la ingeniería de las S/Es Cerro El Gallo y Chirica II, de la S/E Caruachi, las ampliaciones de las S/Es Guasipati, Tumeremo, El Dorado, Parcelamiento Industrial (PIA), Ciudad Piar y Planta de Concentración, todas a 115 kV, y en relación a la construcción de las S/Es Angostura, Cayaurima, Definitiva y Marhuanta, que en días pasados anunciaron, esperamos que estas se concluyan en los lapsos ofrecidos por Corpoelec.

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