EL UNIVERSAL
Denuncian falta de planificación y reposición de equipos en Caracas.
El vicepresidente de la República, Nicolás Maduro, alertó sobre nuevos planes de sabotaje al sistema eléctrico, al referirse a los recientes apagones registrados en el este y sureste de Caracas.
Durante la instalación del Consejo Federal de Gobierno el alto funcionario manifestó que las causas de las fallas eléctricas ocurridas el pasado fin de semana en zonas de Caracas se están investigando a fondo. Dijo que «así como hemos denunciado, y se ha comprobado, que hay grupos que quieren promover la violencia, hay grupos alocados y desesperados que vienen saboteando el sistema eléctrico».
Explicó que el Gobierno del presidente Hugo Chávez ha asumido «las responsabilidades sobre los problemas que hay en el servicio (eléctrico)» y «estamos trabajando con inversión, con equipos de trabajo permanentemente con la clase obrera eléctrica, a la cual le pedimos aún más trabajo de mayor organización y calidad», reseñó AVN.
Al ser consultado sobre estas interrupciones y la argumentación oficial, el exvicepresidente de la Electricidad de Caracas (hoy Corpoelec), Iñaki Rousse, indicó que son muchos los factores que inciden en el comportamiento del sistema eléctrico capitalino.
«La ciudad ha crecido en población, en líneas de Metro, en proyectos varios y la demanda se ha elevado. Si no se adecúa la red de distribución a los nuevos requerimientos, como es evidente, se observan estas fallas» aun cuando se haya potenciado la capacidad de generación eléctrica.
Mejorar el área distribución implica «intervenir la ciudad» y dedicar «más tiempo y planificación», además de que ese «es un negocio poco rentable», destacó Rousse. «Si Corpoelec no se percata del deterioro del alumbrado público, que está a la vista, qué podemos esperar de la red de distribución de Caracas que es subterránea y está a 2,5 metros bajo tierra».
Destacó que los planes anuales y quinquenales que efectuaba la EDC fueron desestimados. «Esto significa que desde 2000, la empresa no se está adecuando al crecimiento de Caracas, no está atacando las fallas y no está realizando la reposición de equipos ya obsoletos», por tanto «se opera en condiciones poco recomendables, en condiciones de sobrecarga».
Sin embargo sostuvo, que el «problema más grave es el del recurso humano, la destrucción de la cultura de servicio supeditada al objetivo político y realmente no es fácil reconstruirla». Anteriormente se elaboraban sondeos de opinión entre los usuarios para conocer su apreciación sobre la calidad de servicio y «el personal tenía una alta motivación y preparación».