DIARIO EL CARABOBEÑO
Dayrí Blanco
No hay tiempo para descansar. Los 5 días continuos que tiene libre Alicia Aguillones por decreto presidencial deben ser aprovechados al máximo. Antes del repique usual del despertador a las 6:00 a.m. ya está fuera de la cama. Va directo a abrir el grifo. Si la suerte la acompaña y hay agua empieza la jornada lavando. Pero no solo hace eso. Cocina, limpia y trata de tener todo en orden antes del primer apagón del día. No sabe a qué hora ocurrirá, pero siempre sucede por 2 horas durante la mañana, y el mismo tiempo en la tarde. Así que poco o nada contribuye ella a los menos de 100 megavatios que en la suma se ahorrarán con la medida del Ejecutivo.
Alicia es solo un elemento del 20% que conforma la administración pública en el país de los 7 millones 893 mil 258 personas que tienen un empleo formal, según cifras de diciembre de 2015 del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y que lejos que ayudar a la recuperación del embalse Guri apartándose de su puesto en una oficina de la alcaldía de Valencia, incrementa el pico de consumo en su casa.
La decisión del Gobierno no fue acertada. Eva Monagas, ingeniero electricista y experta en materia de generación energética, explicó que el sector público apenas representa el 5% de la demanda del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Tomando como base las declaraciones oficiales que indicaron un ahorro de 400 megavatios durante los 10 días no laborables decretados durante la Semana Santa, y que involucró al sector privado, esta vez lo poco que se pueda reducir en las oficinas se revierte en los hogares.
A 20 días de la cota 240
Nublado con precipitaciones. Ese es el pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología para este lunes 18 de abril en el estado Bolívar. Pero aunque se ha mantenido e la misma manera durante las últimas dos semanas “parcialmente nublado, alternando con intervalos nublados y precipitaciones débiles aisladas con más frecuencias en las regiones: Andes, Centro Occidental, Llanos Occidentales y Sur”, no ha sido suficiente para el Guri.
Los cálculos son sencillos. La cota registrada el domingo 17 de abril fue de 242,42 metros sobre el nivel del mar (msnm). De mantenerse una caída en la pendiente de 10 centímetros diarios en 20 días se llegará a los temidos 240 msnm, que implicará una intensificación de los racionamientos eléctricos.
Monagas detalló que el SEN cuenta con una generación disponible actual de 12 mil megavatios (MW) que representa el 34,78% de la capacidad total entre las planta hidro y termoeléctricas del país. Al llegar a la cota 240 en Guri saldrán 5 mil MW y solo se contará con 7 mil para una demanda nacional de 16 mil MW.
Con los racionamientos cada vez más constantes y prolongados, se ha logrado reducir el consumo a 12 mil MW, y se está trabajando para bajarlo a 11 mil MW. Pero tener disponibles solo siete mil MW implicará apagones de más de 24 horas por sector en los estados con mayor consumo, en cuya lista Carabobo está de segundo lugar después de Zulia.
Esa es la realidad. “Mientras no llueva de manera continua por encima del promedio histórico el embalse no se recuperará”. La ingeniero con sus estimaciones conservadoras indicó que se espera que a mediados de mayo se den las precipitaciones acostumbradas para la fecha, pero hay otros estudios como el de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y del Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiental (NCEP), que señala que la época de sequía, con apenas lluvias menores al promedio de cada mes, se prolongará hasta julio.
Hora de la organización vecinal
El abuelo de Norma Pérez es insulinodependiente. Más allá de sortear con la escasez del medicamento la preocupación es otra para la familia. “Nosotros logramos armar nuestro inventario de inyecciones hasta enero de 2017. Pero, ¿cómo hacemos con los cortes eléctricos?”, se preguntó la joven.
La insulina debe estar refrigerada. Es su manera de conservación. La recomendación de Monagas es que entre las comunidades se arme un plan de contingencia para enfrentar la crisis del suministro del servicio, sobre todo cuando se intensifiquen aún más los apagones por tiempos prolongados.
Si alguien en la cuadra o edificio cuenta con una pequeña planta eléctrica, que sea el encargado de refrigerar las medicinas que así lo requieran. También hay que pensar en la población de avanzada edad que vive en pisos altos, “deben mudarse provisionalmente a casa de algún familiar para poder movilizarse”.
La idea es que la crisis en su momento más álgido pueda ser sobrellevada por los habitantes del país.