CORREO DEL CARONÍ
PÚBLICO & CONFIDENCIAL/Damián Prat C.
Son demasiados accidentes graves en las estatales de Guayana en los últimos cuatro años, a partir de la transformación de éstas empresas al “estatismo salvaje” que ellos dicen que es “socialismo”. Ferrominera y Sidor son las que están en peor situación, pero no las únicas. Las que han tenido accidentes más feos con saldo de trabajadores fallecidos. Y en todos los casos, el denominador común es “abandono del mantenimiento y las inversiones, desorden, faltan repuestos, instalaciones en mal estado”. Entre ambas empresas el mal gobierno ha causado alrededor de dos decenas de víctimas fatales. Algo inaceptable, porque aunque el trabajo en minas, siderúrgicas y empresas de altos hornos, siempre comporta riesgos, la industria en Guayana las había logrado minimizar… ¡hasta que llegó la revolución a su apogeo!
El saldo trágico y triste en Minerven es el hecho más reciente. Denuncian trabajadores, delegados de prevención y dirigentes sindicales las fallas del mantenimiento, que los sistemas de seguridad no estaban activos, que siempre escuchan la respuesta: “no hay recursos”. Los desastres ocurridos en meses recientes con los techos de las acerías de Planchones y Palanquillas en Sidor sólo arrojaron daños materiales, gracias a Dios, porque la ruina productiva de esa empresa permitió que los hornos estuvieran inactivos. De lo contrario, la irresponsabilidad del gobierno “humanista y socialista” (¿?) nos habría causado tragedias incalculables. En Venalum también han ocurrido tres casos graves, en los que sólo la suerte ha impedido pérdidas de vidas de trabajadores.
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