CORREO DEL CARONÍ
PÚBLICO & CONFIDENCIAL/Damián Prat C.
Aunque usen el disfraz de “socialistas” para tratar de mostrar un rostro de sensibilidad social, la realidad es que el “madurismo” es una mezcla de militarismo de derecha con algo de aquel anquilosado y prehistórico “socialismo real” que se derrumbó por fracaso en la antigua URSS y sus países satélites y que a duras penas sobrevive únicamente como estado policial con gobernantes hereditarios, cuales reyes de la edad media, en Cuba y Corea del Norte.
En contraste con gobiernos progresistas, de socialismo democrático, que promovieron y promueven la propiedad privada productiva junto con los crecientes derechos laborales. Gobiernos nada perfectos pero sí exitosos en varios países y tiempos, tanto en crecimiento nacional como en progreso social de millones de trabajadores, el “madurismo” quiere copiar el fracaso de aquel viejo “socialismo” retrógrado. Nadie sabe como es que a estas alturas creen que Fidel, Raúl y sus telarañas tienen algo que ver con futuro o revolución.
El “madurismo” es sinónimo de quiebra y ruina de las empresas básicas estatales. De confiscación arbitraria para arruinar a fincas y empresas privadas que eran productivas. El “madurismo” es sinónimo de liquidación por “muerte lenta” de los contratos colectivos y los beneficios de ascenso social del trabajador. Porque no creen en que el trabajador pueda progresar sino que entienden su “socialismo chimbo” como “igualar a todos por debajo en la pobreza”. En lugar de superación, para que los que hoy tienen menos puedan obtener ascenso social entienden al “socialismo” como “todos pobres” (menos ellos, claro, los jerarcas, que acumulan riquezas).
Un gobierno progresista, de ideas avanzadas y modernas, como el que va a presidir Henrique Capriles, va en la dirección de la soberanía nacional productiva. Industrializar. Depender cada vez menos del rentismo petrolero. Llenar a Venezuela de empresas productivas, que aporten valor agregado. Depender cada vez menos de las materias primas como elemento de exportación y en cambio generar más riqueza. Y ese progreso económico debe ir aparejado con la justicia social, con derechos laborales plenos, que garanticen progreso social para millones. Educación de calidad y programas sociales para sostener a los más pobres mientras encuentran oportunidades reales de progreso.
TIP 1: Preocupación en el PSUV regional. Le piden a Maduro que no siga encerrado en “cadenas” sino que venga a Guayana y haga algo. Dicen que la definición y compromiso de Capriles de “firmar los contratos colectivos el primer año” y de “rescatar las empresas”, les ha movido el piso. Veremos si hacen algo que no sea “inaugurar” por segunda o tercera vez la misma “obra”.
TIP 2: Impresionante la movilización nacional de anoche contra la violencia, contra la inseguridad y en apoyo a Capriles. Lo de Caracas fue apoteósico. El punto culminante fue ver a esos cientos de miles cantando el himno nacional de Venezuela “a capella”. No cantaron el Himno de Cuba que es el que se sabe Maduro. Cantaron el de Venezuela. El “abajo cadenas” resonó duro y claro.
TIP 3: Los videos de nuestro Público & Confidencial TV dentro del Radar Laboral por Globovisión ya están en nuestra nueva página web: www.publicoyconfidencial.com Los vio mucha gente cuando Globovisión, Chúo Torrealba y Radar de los Barrios los repusieron el viernes de Semana Santa. Muchos mensajes. Gracias. Ya vienen dos más: 1.- Tavsa-fábrica de tubos y 2.- Los contratos colectivos. Pendientes.
TIP 4: Seguimos en radio. Junto a José Prat, Clavel Rangel y Oscar Murillo. Público & Confidencial en radio Fe y Alegría 103.1 FM. Los que necesitan o deseen escucharlo por Internet pueden encontrar el enlace en www.publicoyconfidencial.com los lleva a la página de radio Fe y Alegría.
TIP 5: Todos los actos de Maduro, hasta hoy, han sido en locales cerrados. Actos “de gobierno” con fieles. Cadenas abusivas como la de ayer. Ventajismo y uso de los dineros públicos. No ha cogido calle. ¿Va a pasar en eso el resto de la campaña?