Negligencia al 100%

TAL CUAL

Expertos investigan la explosión de la refinería de Amuay y aseguran que Pdvsa no poseía ningún protocolo de seguridad para evitar accidentes de esta magnitud. Según un informe publicado sobre la estatal las operaciones de mantenimiento se postergaron desde 2009.

Expertos insisten en que la industria petrolera venezolana está sufriendo las consecuencias del descuido de los actuales administradores de Petróleos de Venezuela, y de la decisión del gobierno de Hugo Chávez de no realizar las inversiones necesarias para el mantenimiento, además de colocar personal poco calificado en posiciones claves.

Gustavo Adolfo Benítez, experto exgerente de seguridad industrial de Pdvsa, aseguró que existen sistemas diseñados para que los incendios se puedan extinguir en 2 horas máximo. Inclusive, señaló que la International Association for Fire Safety Science establece que un tanque de líquido liviano debe extinguirse en 55 minutos, un tanque de líquido mediano en 35 y un tanque de producto pesado en 25 minutos.

Por esto insistió en que se debe cumplir un riguroso proceso de inspección. «Chequear minuciosamente el estado de todas las tuberías, revestimientos, soldaduras, metales, conexiones, tanques, esferas de contención y equipos de producción, esa es la obligación de la principal empresa estatal».

Por su parte, el ingeniero Ramón Cornieles, exdirector de refinación en Shell, comentó que lo más grave del accidente ocurrido es que no existe disciplina de protocolos que se deben hacer cuando hay salida de gases y cómo deben corregirse inmediatamente, pues la misma no se puede dejar para minutos más tarde.

«Ha habido un gran descuido por no hacer las paradas de plantas, las mismas deben pararse cada cuatro años, y alguna de las plantas han prolongado ese tiempo, ahora hay declaraciones en los mismos reportes de Pdvsa en los que afirman que no había dinero para hacer el mantenimiento, eso es criminal».

Cornieles recordó que realizar una parada de la planta significa una planificación cuidadosa. «No se puede arrancar una planta y después buscar los materiales, eso tiene que estar todo en su sitio, por los costos que esto genera. La planta de craqueo catalítico en Cardón procesa 9 mil toneladas de gasolina todos los días, cuando se paraliza la planta por un día se pierde mucho».

REPLANTEAR PLANES
Francisco Larrañaga, exsubgerente general del Complejo Refinador de Paraguaná, dijo en declaraciones a Globovisión que para llegar a una conclusión sobre la causa de la explosión en Amuay habrá que analizar la data.

Según el consultor todo el accidente se refleja en la capacidad del sistema de refinación de crudo, el cual ha estado por debajo del índice de 1.300.00 barriles, puesto que el reporte de Pdvsa indicó que en el 2011 operó a 940.00 barriles, debido a diversas fallas operacionales.

Por esto cree que es importante evitar otro tipo de accidentes de esta magnitud, que se evalúe la seguridad y con esto replantear los planes de contingencia. Si no se hacen estos correctivos la capacidad de refinación seguirá limitada en Amuay porque actualmente se producen 730 mil barriles, de los cuales se refinan alrededor de 240 mil barriles de gasolina, y esto no cubre el consumo del mercado interno.

REACTIVACIÓN DE AMUAY
El exgerente general de la Refinería Amuay, El Palito y Jose, ingeniero Fran Gygax, aseguró que sí es posible que la gerencia de Pdvsa arranque la planta en pocos días. Para el experto esto podría ocurrir porque probablemente no se afectaron las áreas de producción.

«Aunque todo son especulaciones, los procedimientos indican que existirán limitaciones para operar y es posible que se tenga que hacer lo que es conocido en la industria como `un caballito`, para conectar las tuberías y almacenar el fluido en otros tanques».

Para el ingeniero Gygax lo más probable es que estos depósitos de combustible estén muchos años sin funcionar correctamente, pero antes de ponerlos en servicio nuevamente las unidades en proceso deben ser revisadas con mucha rigurosidad.

«En ningún momento se espera que las personas que arranquen la planta pongan en riesgo la seguridad de la misma, así como de las personas que están en las poblaciones aledañas. En estos momentos, y dentro de sus capacidades y sus conocimientos, ellos buscarán poner en funcionamiento las plantas y no la arrancarán por una simple orden».

Mientras tanto Benítez asegura que la onda expansiva de la explosión pudo provocar daños estructurales, que son los que se deben detectar y corregir y por esto resulta una irresponsabilidad poner a operar las unidades de proceso sin antes hacer el respectivo chequeo exhaustivo de toda la estructura. «Si en Amuay no se hacen los correctivos, podrían suscitarse incidentes más lamentables. En la refinería hay reactores que cuando se salen de control se convierten en bombas nucleares».

http://www.talcualdigital.com/Nota/visor.aspx?id=75512&tipo=AVA