CORREO DEL CARONÍ
No debe preocuparnos que el gobierno haya destruido la productividad de las empresas?
Unos tres años atrás, estando yo de invitado en un programa de radio, alarmado por la caída productiva que ya mostraba la Sidor estatizada, llamó alguien que dijo ser trabajador y, palabras más, palabras menos, dijo algo como esto: “No me importa lo que dice ese señor. Yo ahora estoy más tranquilo sin tener esa presión de los argentinos por producir…producir…”. Tengo testimonios y vivencias que la gran mayoría de los sidoristas jamás dirían algo así y más bien ven con dolor la ruina de su empresa, pero hay algunos así.
Hace poco, a través del Twitter una supuesta sidorista con seudónimo escribió algo parecido a esto: “Producción, pérdidas, dólares. Parece que es lo único que les importa. Están como los de Ternium. Solo piensan en las ganancias y no ven los logros que hemos obtenido”. De nuevo, se que son muy pocos los trabajadores que desdeñan la ruina productiva de Sidor y las otras empresas básicas y no les importan las pérdidas en aras de supuestos “logros”.
El primer problema es que ese desdén por el desastre productivo lo han “comprado” del discurso de Chávez que varias veces ha dicho que “conceptos como productividad y rentabilidad son propios del capitalismo y el neoliberalismo y debemos desecharlos”. Tamaña irresponsabilidad pero luego cuando los trabajadores reclaman deudas laborales y contratos colectivos apela al argumento contrario: “¿Me van a pedir beneficios si esas empresas lo que dan es pérdidas?”. Lo que quiere es “que nos coma el tigre”.
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